En La Paz y El Alto el maltrato animal está a la orden del día

Duquesa, una perra blanca de alrededor de siete años, agoniza tirada en el piso de tierra al ser ahorcada por dos de sus dueños que jalan con fuerza una soga que le da vueltas el cuello. El animal está totalmente rendido, ya no gruñe para defenderse, ni gime de dolor.

Uno de los sujetos pone la cuerda debajo de una viga de madera, se cuelga sobre ella y con la ayuda de su peso logra que la soga esté aún más tensa, mientras que su compañero, sentado de cuclillas, jala cada vez con más fuerza. Logran su objetivo, la mascota fallece por asfixia.

Lo que no sabían estas personas es que estaban siendo grabadas por uno de sus vecinos que al oír gemir al animal acudieron al garaje ubicado en la calle 5 de Agosto de la zona de Villa Fátima y por temor a represalias sólo filmaron un video y lo enviaron a un grupo de rescatistas. El año pasado, la activista independiente Silvia Paco fue la denunciante del caso.

Este es uno de los 10 casos que se encontraban en la Fiscalía departamental de La Paz hasta diciembre de 2017 y que se les hacía seguimiento; sin embargo, en cinco páginas de Facebook se publicaban fotos y videos de al menos 100 denuncias de maltrato animal que se registraron de enero hasta noviembre de 2017.

Los cinco perfiles consultados son: Asociación Huellitas Bolivia (152.000 personas le dieron me gusta), Amor Por Los Animales APLAB (73.000), Animales SOS Bolivia (43.000), Ciudadanos en Defensa de los Animales Bolivia Cedab (24.807) y El periódico animalista (10.000).

Los rescatistas que están detrás del caso de la perra asesinada en Villa Fátima esperan que éste derive en la primera condena por biocidio del país, según establece el artículo 10 de la Ley para la Defensa de los Animales contra Actos de Crueldad y Maltrato 700, promulgada el 1 de junio de 2015.

La norma sanciona a los agresores con dos y cinco años de cárcel y con un tercio más de la pena máxima cuando se mata a más de un animal.

Según el director departamental de la Policía Forestal y Preservación del Medioambiente (Pofoma) la Paz y asesor del departamento de Inteligencia a nivel nacional, Wálter Andrade, de enero hasta diciembre de 2017 se han enviado alrededor de 70 casos a la Fiscalía; sin embargo, "posiblemente" sólo 12 a 15 de los denunciantes continúan haciendo seguimiento.

"Este es el año que más casos hemos mandado a Fiscalía. De enero a la fecha se han registrado entre 70 y 80 casos. Una vez que están en la Fiscalía (las personas) se olvidan. Es un proceso penal, la investigación dura seis meses hasta un año.(…) Son 12 a 15 casos que posiblemente se están haciendo seguimiento, los demás creemos que ya se han debido archivar", dijo Andrade.

De los 70 casos enviados a Pofoma, agregó la autoridad policial, más de 10 son por biocidio.

Redes sociales

Sin embargo, en sólo estas cinco páginas de Facebook consultadas se registraron más de 100 denuncias de crueldad hacia los animales en los municipios de La Paz y El Alto. Desde perros quemados, ahorcados, envenenados, apuñalados, hasta abandonados a su suerte. La mayoría de ellos, en la urbe alteña.

Por ejemplo, el 24 de octubre, la página Huellitas Bolivia publicó que se encontró a dos perros muertos, uno en una bolsa y el otro con el cuello torcido en la zona Villa Mercedes anexo sobre la avenida Huayna Potosí.

Otro caso que denunció la misma asociación el 11 de octubre fue un perro encontrado en la carretera a Viacha con una herida muy profunda en el cuello, envenenado, con moquillo y parálisis. En este mismo sector, cerca al cruce de Acribol, se halló a un can ahorcado y las fotos fueron compartidas el 4 de septiembre.

Mientras que Animales SOS publicó el 24 de octubre que en Río Seco se encontró a un perro con moquillo en fase nerviosa y con lesión pulmonar.

En La Paz la situación también es alarmante. El 27 de octubre El Periódico Animalista publicó la foto de un perro quemado que fue encontrado en el atrio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), y el 1 de noviembre, se halló a un can con quemaduras en las orejas y en la cola en la cancha de San Isidro.

Los gatos no corren mejor suerte. La página de Huellitas denunció el 23 de octubre que se cortó las orejas y bigotes a un gato blanco.

Normativa

Según el artículo tres de la Ley 700, los animales tienen el derecho a ser protegidos contra todo tipo de violencia, maltrato y crueldad y a ser auxiliados y atendidos.

"En los dos años después de que se ha promulgado la ley han ocasionado bastantes acontecimientos tristes y crueles a los animales y de todos estos, ninguna de las personas que ha maltratado a los perros afectados han entrado a la cárcel", indica la presidenta de la Asociación Amor Por los Animales Bolivia (APLAB), Ana Serrano.

En otras ciudades

En las páginas monitoreadas se registran también casos de maltrato a animales en otras ciudades de Bolivia. Por ejemplo, en el canal 8 de Noticias Visión Cruz reportaron que en el mercado Villa Verde en Montero (departamento de Santa Cruz) se encontró a un perro calcinado, estaba con diesel y un ladrillo encima de su cuerpo.

En Oruro también se difundió la noticia de un perro quemado, según una publicación realizada el 10 de noviembre en APLAB. El video de la red ATB informa que el animal tenía más del 90% de su cuerpo quemado con quemaduras de tercer grado, por lo que el Ministerio Público envió una citación al dueño de la casa donde se encontraba el animal, informó el fiscal departamental Mario Rocha.

Mientras que en Sucre, durante el fin de semana de 16 y 17 de septiembre, un total de 10 canes y 12 aves fue víctima de un envenenamiento masivo en dos sectores de la ciudad. El responsable del Centro Municipal de Zoonosis de la capital chuquisaqueña, Carlos Téllez, indicó que el caso fue calificado como biocidio.

Abandono

Para Serrano, el abandono a mascotas es el mayor problema, seguido de atropellos y envenenamiento.

Desde enero a diciembre de 2017, los cinco perfiles en Facebook que fueron monitoreados denunciaron más de 50 casos de abandono con consecuencias extremas, desde dueños que dejan a sus mascotas en los basureros hasta todo tipo de accidentes que conlleva a un animal vivir en la calle. 

Por ejemplo, el 24 de agosto de 2017, la página de Ciudadanos en Defensa de los Animales denunció que un perro callejero murió tras ser atacado por otro can, tras sufrir severas lesiones a nivel torácico abdominal, ulceraciones a nivel gástrico, un daño hepático de magnitud considerable y la vesícula llena de barro biliar y agrandada.

En el barrido de redes sociales se identificó también que en 15 de septiembre, un gato fue atacado por perros callejeros y lo dejaron agonizando, respiraba con dificultad debido a que su nariz estaba tapada de mucosidad y sangre, tenía también varias lesiones internas.

Rol de los dueños

La irresponsabilidad de los dueños es otro factor que critican los activistas. En 25 de mayo, Ciudadanos en Defensa de los Animales (Cedab) informó que personas extraviaron a su perra en el camino de Potosí a La Paz. Los dueños pidieron ayuda en redes sociales e indicaron que no tienen certeza en que lugar del trayecto la perdieron. Además, indicaron que la perra aún da de lactar.

Los activistas consideran que abandonar a un animal en la calle puede ser similar a asesinarlo, pues están expuestos a ser atropellados, mutilados y maltratados.

“Los perros y gatos deben estar solo en manos de personas responsables, mientras no existan normas que sancionen el abandono, obliguen a su registro y creen impuestos a la tenencia, estos animales seguirán sufriendo y muriendo en las calles”, asegura la representante de Animales S.O.S., Susana del Carpio en su perfil de Facebook.

Publicaciones de abandono abundan en estas redes sociales. “La perrita está con parvovirus, desnutrición y parásitos, encontrada en un contenedor de basura dentro de una caja”, se lee en la página de Cedab. “Gatitos fueron abandonados en una caja siendo botados desde un piso de la casa a la calle”, está en la misma página.

Según del Carpio, más del 90% de los perros que está en la calle tiene “un propietario irresponsable que lo tira a la vía pública y lo obliga a vagar por comida y agua”, asegura.

Además, según el conteo a estas cinco páginas de Facebook, son 41 casos los atropellados con consecuencias muy graves, por lo que se ven obligados a recibir algún tipo de intervención veterinaria de urgencia o en muchos casos, aplicar eutanasia.

El caso de Duquesa, la perra que murió ahorcada por sus dueños, continúa en investigación al igual que los otros casos que se encuentran en la Fiscalía.