La trova en Las Tunas

¿Quiénes somos?

La Nueva Trova resulta hoy una de las facetas más interesantes de la cultura musical de Cuba, que en su contexto creativo utiliza múltiples formas de expresión de sus creadores, quienes con sellos personales definen la línea estética más desarrollada de la también conocida canción de autor.

Encuentran sustentos en la trova, la poesía y los más diversos temas de la sociedad, que se combinan con entornos armónicos, una propuesta musical atractiva y posibilidades de insertarse en el gusto y la preferencia de un público que bien sabe apreciar la calidad sonora de esta música.

La Trova en Las Tunas: reflejo y expresión de la sociedad

En Las Tunas, la trova cada año gana nuevos seguidores y se convierte en un movimiento que encumbra la poesía en el legado musical del territorio con características particulares. Uno de sus representantes, Carlos Dragoní, es una de las voces que identifica el movimiento hace ya casi 10 años.

«La Trova en el territorio hace un tiempo que está en un buen momento, con anterioridad era solo la generación de Norge Batista y Freddy Laffita, y durante un periodo ellos dos se mantuvieron despuntando en la creación artística desde el punto de vista composicional.


«Hace más de 15 años comenzó el resurgir de este movimiento aquí, que hoy es estable y trae consigo cada día el interés de los jóvenes a partir de la superación mediante talleres y del acercamiento a la música.

«Me sigue llamando profundamente la atención cómo cada vez más jóvenes les gusta hoy leer un libro, tiene inquietudes artísticas y se vinculan con otras formas de disfrutar la música. Esos jóvenes tienen algo que decir y prefieren hacerlo con un instrumento, lo hacen con la trova porque usa la poesía como herramienta elemental de lo que supone: la poesía cantada».

A la vuelta de los años…

Hoy se aprecia de una manera sugerente el rescate en esta ciudad de varios espacios para disfrutar de la sonoridad de las cuerdas de la guitarra y la descarga de sus diversos intérpretes. Jóvenes que no superan los 25 años de edad se hacen acompañar en cada presentación por un público diverso que remueve su espíritu con esta forma de creación musical.

Cada dos años despunta un nuevo trovador, que se hace notar por la calidad de su obra con alta factura artística y deja, guitarra en mano, esencias y nuevas creaciones, para denotar el espíritu de la Trova en el territorio.

Iraida Williams, una de las voces femeninas que impone un sello en la trova del territorio significa la satisfacción de que en Cuba se distingue la forma de hacer de los creadores del patio. «Cuando nos presentamos en otras provincias dejamos una huella, porque somos trovadores tuneros. Hoy nos distingue la buena música y la madurez elevada de los exponentes.


«Actualmente hay seguidores de Norge y Freddy, aunque han logrado diferenciarse entre todos con su obra, que cada vez se vuelve diversa en el panorama musical de Las Tunas.

«Solo nos queda una deuda en el territorio y es lograr la presencia femenina entre los exponentes de la trova; aunque existen exponentes a nivel nacional, aquí todavía somos menos, nos toca seguir haciendo y plasmando nuestra obra», subrayó la conocida cantautora.

«Tenemos la satisfacción de que la trova en Las Tunas perdurará pues cada dos años sale un nuevo creador, un nuevo exponente, y en ello va la sistematicidad de la llamada canción de autor».

Los sonidos de la guitarra y las emociones de sus creadores transitan por la creación coherente de un movimiento que expone lo más representativo de su quehacer. Heredera de una expresión afianzada en el tiempo, la Trova cubana consolida un legado que llega desde diversas vertientes y exponentes de la Isla, para mostrar una evocación permanente, el compromiso con la obra, con la canción de autor.
Fotos y Video: Angel Luis Batista Santiesteban