Más allá de las pérdidas relacionadas con lo material, el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra Cuba incide en la calidad de vida de las personas que habitan en el país, particularmente en aquellas que necesitan atención médica especializada o tratamientos muy costosos y fuera de las posibilidades de las instituciones de salud.
Las afectaciones del bloqueo al sector de la salud se manifiestan en la imposibilidad de adquirir en los mercados estadounidenses medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de diagnóstico y tratamiento, instrumental médico y otros insumos necesarios para el funcionamiento del sector.
En la mayoría de los casos, la adquisición de esos productos se logró en mercados geográficamente distantes, lo cual la dificulta, encarece y retrasa el acceso de los pacientes a ellos.
De todo ello bien sabe Lisbeth Guerra Suárez, la mamá de Eduard, un bebé que lleva nueves meses en la unidad de cuidados intensivos, del hospital pediátrico Mártires de Las Tunas, por una depresión respiratoria que le provocó encefalopatía hipóxica isquémica.
«Yo no tengo quejas del personal médico, aquí se garantiza la atención diferenciada y especializada a los niños que como el mío están en esta terapia con medicamentos y equipos tecnológicos necesarios. A pesar del bloqueo, el Estado cubano garantiza la calidad de vida del paciente», subrayó Lisbeth.
Del bloqueo…
En 1962 el Gobierno estadounidense decretó mediante orden ejecutiva presidencial, el bloqueo total del comercio entre Estados Unidos y Cuba.
Hoy, a más de 50 años de la implantación de esa política, Cuba garantiza una atención especializada en los diferentes centros de la Salud Pública.
El Doctor Osvaldo Hidalgo Leyva, jefe del servicio de la Unidad de Cuidado Intensivos (UCI), del pediátrico provincial refirió a Tiempo21 que el bloqueo es una política inhumana que afecta el sistema de salud cubano.
«Esta sala necesita un número de recursos importantes, y para que el gobierno y el sistema de salud pública garanticen esos recursos deben adquirirlos a un alto precio en otros países; no obstante, se garantiza la atención al paciente grave y críticamente enfermo con los recursos que tenemos».
Los resultados en los últimos años son elevados y distinguen el servicio. «En estos momentos tenemos un índice de supervivencia general de un 97 por ciento, un índice de supervivencia de pacientes ventilados por encima un 95 por ciento, un índice de infección intrahospitalaria de servicio por debajo de un cinco por ciento, estos indicadores son de calidad comparados solamente con países desarrollados».
Las afectaciones de la política estadounidense se revelan en la imposibilidad de incorporar materiales, equipos y tecnologías de punta en los centros hospitalarios como el pediátrico de la provincia de Las Tunas.
«De no ser por el bloqueo, en la sala de cuidados intensivos se contara con equipos de última generación para realizar estudios imagenológicos, en estos momentos tenemos el de ultrasonido que lleva mucho tiempo de explotación, además el hospital necesita uno de tomografía axial computarizada, y los pacientes que requieren de ese servicio son trasladados a otras instalaciones médicas en el territorio.
«A pesar del bloqueo no se descuida la atención a los pacientes y el personal que labora aquí garantiza una buena atención», subrayó Hidalgo Leyva.
El bloqueo hacia Cuba interfiere en la garantía de uso de varios equipos médicos que por falta de piezas de repuesto limitan su período de uso.
La Licenciada Yanet González Campos, vicedirectora general del hospital infanto-juvenil, puntualiza: «Nosotros nos vemos afectados principalmente en la parte del laboratorio, el equipamiento que tenemos es de alta tecnología, pero nos afectamos por la falta de piezas de repuesto. Hace ocho meses estuvo parado un gasómetro por falta de electrodos, este es indispensable en el laboratorio de la terapia intensiva pediátrica, y un analizador químico muy valioso, sin solución hasta ahora.
«Esa política hostil ha provocado perjuicios cuantificables, pero el servicio que prestamos es de excelencia, el hospital cuenta con un personal de alta categoría docente, máster y especialistas que hacemos todo el esfuerzo para brindar una atención especializada como lo necesita la población infanto-juvenil en el territorio», señaló González Campos.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba es el más largo en la historia de la humanidad, es la expresión más elevada de una política cruel e inhumana, que pretende doblegar a los cubanos, a quienes pretende asfixiarlos y entorpece la posibilidad de desarrollarse a partir de sus propias capacidades.
Ha provocado perjuicios cuantificables por más de 130 mil 178,6 millones de dólares, y uno de los sectores más perjudicados es el de la Salud Pública en el cual son incalculables los daños humanos ocasionados a los pacientes y sus familiares al no poder contar, en muchas ocasiones y en el momento necesario, con el medicamento idóneo para combatir una enfermedad.
