De vuelta a la luz de sus ojos

Una mancha, no podía ver casi nada. Muchos llegaron a decirle que por su edad no era recomendable ya que se operara, era una invitación a una condena eterna. Vivir bajo la dependencia de otros. Así fueron los últimos tres años para Iluminada, una tunera que bien sabia recorrer cada espacio de su casa en el poblado de Chaparra, al norte de la provincia de Las Tunas.

«Siempre tumbaba los jarros, se me caían las cosas, acababa con todo, me sentía muy mal, le decía a mis hijos que ya no veía nada. Estaba desesperada por no poder hacer lo que me gustaba, coser y recorrer la playa», asegura esta abuela de 80 años.

«Mi doctora del consultorio me sugirió la intervención quirúrgica y me entusiasmé con la idea, pasaron unos meses y listo, logré ver de nuevo. Entré al salón, me iban picando y solo escuché que me decían mira la luz, aquello fijo me tenía ciega y yo sentía todo, escuchaba todo», recuerda hoy Iluminada beneficiada por los servicios del centro de salud.

Las manos milagrosas llegaron y dejaron nuevamente una luz en los ojos de Iluminada, una de las más de tres mil tuneros que hoy vuelven a mirar al horizonte tras la intervención quirúrgica de cataratas, primera causa de ceguera curable en el mundo.

De vuelta a la luz de sus ojos

Entre los años 1985-1986 se crea en Cuba el programa de desarrollo de la Oftalmología y la especialidad adquiere un mayor nivel con marcado despunte en el desarrollo de las especialidades de Retina y Glaucoma.

Lograr la satisfacción plena de pacientes afectados por esas patologías resultó el objetivo esencial de esa etapa en la cual se favoreció la promoción de salud ocular en los programas de prevención.

Así se incrementó la atención oftalmológica, se perfeccionaron los recursos humanos, se instalaron tecnologías de avanzada y se ampliaron los servicios a todo el país.

La historia de la oftalmología en Cuba tiene una nueva etapa en el 2004, con una actividad a nivel nacional y que se extendió al mundo bajo la misión Milagro, con la participación de los especialistas cubanos. Así se empezó a crear la génesis de aquella idea que a nivel nacional no solo tenía proyección hacia el mundo, sino que se extendió a todas las provincias.


«En Las Tunas en el 2005 comenzó el proceso constructivo y en el 2007 se puso en funcionamiento ya el Centro Oftalmológico en el Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna con una parte de consulta externa y otra con salones de operaciones con tecnología de primer nivel y con espeecialistas mejor formados», subraya Bárbara Sicilia Estévez, especialista de Segundo Grado en Oftalmología y profesora Auxiliar.

«Se hizo necesario la preparación de un mayor número de profesionales y se convirtieron las consultas de Oftalmología en una estructura que brindara mayor soporte, con un impacto positivo para los pacientes que ya no tenían que trasladarse a la capital para intervenciones quirúrgicas», detalló Sicilia, quien fue la primera directora de aquel proyecto de desarrollo que convirtió una consulta en un hospital dentro de otro hospital.

Cada día se superan obstáculos como parte de las afectaciones por el bloqueo y antes las limitaciones hay una mayor preparación del personal médico que desde su especialización logran niveles importantes de cirugías complejas.

Atención médica para cambiar la vida

La pérdida progresiva de la visión, desde la juventud y después de los 50 años, se incluyen entre las principales causas que hoy afectan a los pacientes de Las Tunas, entre quienes prevalecen afecciones frecuentes como los síndromes de ojos secos, úlceras corneales, traumatismo ocular, secuelas de la conjuntivitis como inflamaciones de la córnea y alérgicas, y enfermedades corneales de distrofias; y algunos de esos casos llegan a las consultas del Centro Oftalmológico de Las Tunas.


El doctor Rafael Castellanos Calviño, director del Centro Oftalmológico de Las Tunas precisa que «en esta institución médica contamos con nueve de las 11 sub-especialidades de las que cuenta la Oftalmología hoy, y en los últimos cinco años, después del Instituto de Oftalmología Pando Ferrer y el centro de oftalmología, de Santa Clara, somos el de mayor cirugía de catarata hechas en el país con muy buenos resultados a partir de la incorporación de los pacientes a su vida social.

«Actualmente nos centramos en varias líneas de investigación como la atención a los aquejados con Retinopatías Diabética y Pigmentaria, el Glaucoma Crónico Simple y Pigmentario, la Baja Visión en edad pediátrica y el tratamiento con Células Madres en enfermedades degenerativas de la retina y del nervio óptico», puntualizó.

En este año más de tres mil tuneros han mejorado su visión, principalmente los afectados por catarata, que resulta de las afecciones oftalmológicas una de las de mayor prevalencia, junto a los defectos refractivos, el glaocuma, las afecciones de la retina, entre otras.

«El centro cuenta con moderna tecnología para la detección, intervención y seguimiento de enfermedades oftalmológicas, y un personal altamente calificado entre oftalmólogos, licenciados en Enfermería, Optometría y Óptica, así como médicos en formación e internos.

«En la actualidad los servicios médicos no solo favorecen a la población de Las Tunas también a pacientes de las provincias de Holguín, Camagüey y Granma, con un alto impacto social pues ha logrado devolver la visión a un gran número de personas, quienes antiguamente debían emigrar a otros territorios para recibir servicios», puntualizó Castellanos.

Nuevas técnicas clínicas y de diagnóstico se han establecido para varias subespecialidades como cornea, cirugía refractiva, oculoplastia, neuroftalmología, baja visión, retina y glaucoma, y se prevé proyectar para mejorar la labor médica en un mediano plazo la atención especializada en las subespecialidades de oncoftalmología y la uveítis.

Hoy varias son las proyecciones de trabajo sustentadas bajo los proyectos de investigación para consolidar la excelencia del servicio del Centro de Oftalmología en la Las Tunas, que a 10 años de funcionamiento, resulta vital para devolver la luz de sus ojos.