¿Cómo suena la ciencia?

La sonificación como herramienta
de investigación

¿Se pueden escuchar los datos científicos? Por esotérico que pueda parecer, no es nada absurdo ni trivial. Se llama sonificación y permite extraer información importante a partir de experimentos científicos.

La sonificación, es decir la práctica de traducir datos en sonidos, es sin duda una técnica interesante para transformar la ciencia en arte. Pero, al contrario de lo que se podría pensar, no se limita a esto; no es sólo un juego, un divertissement...

El sonido: una herramienta de investigación

En realidad, la sonificación es una herramienta de investigación, aunque todavía poco utilizada y explorada. El análisis visual sigue siendo el método preferido y más empleado para derivar información a partir de observaciones y resultados de experimentos. Pero la visión presenta sus límites, algunos de los cuales pueden ser compensados por la audición. Por ejemplo, los seres humanos pueden oír frecuencias que se extienden por tres órdenes de magnitud, desde 20 Hz (Hertz, unidad de medida de la frecuencia) a 20.000 Hz, y son capaces de distinguir pequeñas diferencias de frecuencia entre sonidos. Además, la resolución temporal del oído es 100 veces mayor que la de la vista, es decir: somos capaces de distinguir mucho mejor dos sonidos diferentes que se encadenan muy rápidamente, que dos imágenes que se sucedan en tiempos brevísimos.


La resolución temporal del oído es 100 veces mayor que la de la vista

Un poco de historia

La sonificación como técnica de análisis científico de hecho nació en los años sesenta del siglo XX, cuando unos sismólogos grabaron durante semanas los temblores de tierra en forma de señales variables en frecuencia y amplitud. La única manera que encontraron para analizarlos rápidamente fue escucharlos a velocidad muy aumentada: los oídos fueron capaces de notar anomalías.


En el 1981 la sonificación fue empleada por el equipo de científicos del Voyager 2 para analizar los datos grabados por la sonda espacial mientras pasaba cerca de Saturno: pudieron así distinguir cuando la sonda había atravesado los anillos del planeta y había impactado con sus detritos.

Sonidos "espaciales"...

Un gran utilizador y promotor de la técnica de sonificación con fines científicos es Robert Alexander, que trabajó como proyectista durante años para el Centro Espacial Goddard de la NASA. Alexander analizó muchos datos recogidos por satélites, llegando a descubrimientos interesantes sobre las partículas emitidas por el sol. Otros investigadores han seguido su ejemplo, como Lan Jian, científico especializado en el estudio del sol, que trabajaba en el mismo centro de la NASA.


En la siguente entrevista Alexander habla de su investigación a través de la sonificació.

Partículas en música

Imagen: sakkmesterke/Shutterstock.com

Foto: Domenico Vicinanza

La sonificación ha sido utilizada también para "dar un sonido" al bosón de Higgs, partícula fundamental descubierta en el CERN de Ginebra en el 2012. En este caso, la técnica no ha sido utilizada para analizar los datos, si no para convertirlos en música.


La idea se le ocurrió a Domenico Vicinanza, investigador de la Universidad Anglia Ruskin de Cambridge, junto a otros colegas.

Sonificación para la salud

Williams y Vicinanza colocan sensores de movimiento sobre el brazo de la música Mariotti. (Foto: Piotr Trakzyc)

Vicinanza sigue trabajando con la sonificación y en este momento está llevando a cabo, junto a su colega Genevieve Williams, un proyecto en el cual se analizan datos procedentes de sensores de movimiento, pegados al cuerpo de personas con problemas de movilidad. Según los responsables de este estudio, la sonificación es una herramienta importante que permite arrojar luz sobre los mecanismos de coordinación corporal afectados por enfermedades y desarrollar eventualmente procesos de rehabilitación.

Vicinanza y Williams presentaron su trabajo en la conferencia de física médica ICTR-PHE 2016, celebrada en Ginebra el pasado febrero. La charla fue seguida por la ejecución de una pieza de datos sonificados interpretada por Chiara Mariotti.


Fuentes: The economist: "Now hear this"; CERN.