Grecia Decide

Elecciones helenas anticipadas

"No vamos a conceder nuestros ideales. Vamos a dar la batalla dura para reconstruir nuestro país".

Así dijo el exprimer ministro griego Alexis Tsipras el 20 de agosto de 2015 desde Atenas, capital, tras presentar su renuncia apenas siete meses después de asumir la dirección del país heleno. 

Tsipras dimitió luego de que Grecia alcanzara un acuerdo para el tercer "rescate" financiero con la denominada Troika, compuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI); el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), que incluía más recortes económicos e imposiciones para privatizar aeropuertos y entidades estatales.

Al mismo tiempo, el exjefe de Gobierno heleno anunció la celebración de elecciones anticipadas, que serán este domingo 20 de septiembre, para que el pueblo griego sea protagonista y decida sobre el futuro del país. 

“Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no”, apuntó. 

Durante su alocución, indicó que los griegos decidirán lo que ocurrirá con la economía helena, cómo negociar la reestructuración de la deuda, y quién va a dirigirlos en el futuro para tomar “las medidas progresistas que necesitan”. 

¿Qué ha sucedido en Grecia en 2015?

Alexis Tsipras llegó al poder en enero de 2015 tras la victoria del partido Syriza en las elecciones parlamentarias, con más del 36 por ciento de los votos.

Syriza prometió al pueblo griego llevar adelante un Gobierno progresista para acabar con las medidas de austeridad impuestas por los Ejecutivos anteriores, que hundieron a ese país en una grave crisis económica.

Al poco tiempo de asumir como primer ministro, el líder heleno implementó una serie de medidas económicas con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de su país.

Otras medidas tomadas por el Gobierno de Syriza:

Cupones para proveer alimentos a unos 300 mil hogares de escasos recursos hasta finales de año; electricidad gratuita para 150 mil hogares hasta 2016; restablecimiento del acceso universal a la salud; prohibición de todo desahucio de la primera vivienda; amnistía fiscal para tres millones de personas o empresas con deudas menores a 3 mil euros; reforma laboral para que los trabajadores de menos de 25 años no sean discriminados; reducción en un 30 por ciento del personal de la sede el Ejecutivo; reapertura del canal de TV pública; y reducción en 40 por ciento de los escoltas del primer ministro. 

El financiamiento de las medidas se hizo reduciendo 60 millones al gasto ministerial y estableciendo un nuevo modelo de licitaciones para ahorrar 140 millones de euros. 

Además, se opuso a acatar los mecanismos de presión de la Troika europea, que exigían un recorte de más de 900 millones de euros en el gasto social y defendió el sostenimiento del sistema nacional de pensiones, alegando que el problema no radica en los gastos públicos de la nación, sino en los ingresos del país. 

Tsipras afirmó que el objetivo de las negociaciones era conseguir un acuerdo viable "que respetara tanto la democracia como las normas europeas" para salir definitivamente de la crisis. 

 El pueblo griego votó en referendo

El 5 de julio, en una jornada histórica el pueblo griego votó en referendo para decidir si estaba o no a favor de los recortes sociales que pretendían imponer los acreedores. 

Por primera vez, los griegos impusieron su voluntad sobre la política económica y más del 60 por ciento de la población helena le dijo que NO a las propuestas de la troika para un tercer "rescate".

Este referendo tuvo como antecedentes dos "rescates" financieros rubricados por otras gestiones griegas:

En mayo de 2010, el Gobierno de Yorgos Papandreu acordó un primer "rescate" con los acreedores de 100 mil millones de euros, a cambio de, entre otras medidas, recortar la cifra de ayuntamientos; elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA); recorte del número de funcionarios públicos; rebaja de pensiones e implementar un programa de privatizaciones de empresas públicas. 

Tras maratónicas negociaciones en los primeros meses de 2012, los partidos políticos de Grecia llegaron a un acuerdo para aplicar los recortes de ajustes sociales que exigieron el FMI y la UE para un segundo plan de "rescate", que elevó la cifra total a 240 mil millones de euros. 

Las condiciones de los acreedores incluyeron drásticos recortes de la inversión pública, mayores impuestos y reformas al sistema de pensiones y el mercado laboral.

Tres días después de ganar el NO en el referendo, el exmandatario pidió formalmente un tercer "rescate" al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), por un período de tres años. 

A cambio, Atenas ofreció poner en marcha medidas relacionadas con la reforma fiscal y el sistema de pensiones; la creación de un fondo de privatizaciones de 50 mil millones de euros; numerosas reformas en recortes del gasto social y el mercado laboral, prácticamente lo mismo que ocurrió en los anteriores acuerdos con los acreedores. 

Esto provocó que Tsipras perdiera su mayoría de gobierno en una votación parlamentaria sobre el programa de ahorro y reformas. También, destituyó a varios miembros de Syriza que componían su gabinete. 

En una segunda votación parlamentaria sufrió otro revés al no contar con una mayoría en la coalición de izquierda, aunque vuelve a ganar el SÍ al tercer "rescate" gracias al voto de la oposición. 

El Primer Ministro griego había prometido que no volvería a adoptar reformas económicas, sin embargo, aceptó más recortes a la inversión social y los servicios públicos (educación, salud, pensiones, salarios), privatizaciones, así como más de 40 reformas a la constitución del país heleno. 

Ante un escenario de default y una salida del euro, Tsipras argumentó que nunca estuvo de acuerdo con todas las condiciones impuestas del tercer “rescate” y, por tanto, no tenía “otra opción”. 

El 14 de agosto, los ministros de Finanzas del Eurogrupo aprobaron el tercer plan de "rescate" financiero a Grecia, de hasta 86 mil millones de euros. 

"Los seis últimos meses fueron difíciles. Pusieron a prueba la paciencia de los políticos que deciden y todavía más la de nuestros ciudadanos. Juntos hemos estado al borde del precipicio", sostuvo el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, en un comunicado. 

Luego la aprobación del "rescate", el Gobierno griego pagó  unos tres mil 400 millones de euros al BCE correspondiente a la cancelación de bonos e intereses, con el primer desembolso de 26 mil millones de euros.

En junio, Tsipras había asegurado que desde la llegada de Syriza al poder, Grecia sufre una "asfixia económica sin precedentes" por parte del BCE y el FMI, con el objetivo de doblegar al Gobierno progresista e impedirle “poner fin a la austeridad y restaurar la prosperidad y la justicia social”. 

Elecciones anticipadas en una Grecia bajo crisis económica

Las últimas encuestas dan al abanderado de Syriza, Alexis Tsipras, la ventaja a la víspera de las elecciones del 20 de septiembre. 

El partido del exprimer ministro ha prometido "liberar" a su país de la austeridad, combatir la corrupción, acabar con la burocracia, reducir el desempleo a través de la contratación temporal, recapitalizar los bancos por medio de un paquete de inversiones que supera los 35 millones de euros.

Durante el debate protagonizado entre el abanderado de Syriza y su rival Vangelis Meimarakis, Tsipras reiteró que no formará un Gobierno de coalición con los conservadores del partido Nueva Democracia, en caso de vencer en los comicios de este domingo, debido a que se trataría de una alianza "contra natura". 

"No hay duda que habrá Gobierno. Reivindico la mayoría y cuando me encomiende el presidente la formación de un Gobierno, intentaré que sea el más amplio posible", dijo Tsipras el 14 de septiembre en el debate.

Propuesta de la derecha

Nueva Democracia (centro-derecha) es liderado por Vangelis Meimarakis, y ocupa el segundo lugar en las encuestas por un margen de 0,5 por ciento, según un sondeo divulgado por Action24. 

La reciente popularidad de Meimarakis y su formación, que fue derrotada en enero pasado por Syriza, se debe al escepticismo que ha generado en varios sectores del país el nuevo acuerdo con los acreedores. Al igual que Syriza, promueve la creación de fuentes de empleo como parte de su programa de Gobierno. 

Pero, ha declarado que de llegar a asumir el liderazgo en Grecia, se implementarán nuevas privatizaciones, entre una serie de reformas que se profundizarían tras el nuevo “rescate”. 

Meimarakis, que cuenta con una amplia trayectoria en la política helena, ha significado para los sectores conservadores de su país una nueva esperanza para el resurgimiento de la derecha en el Parlamento griego, debido a su persistente objetivo de formar una coalición, incluso con el mismo Syriza. 

Neonazismo en aumento

De acuerdo con el instituto Bridging Europe, del 5 al 7 por ciento de la intención de voto apunta a Amanecer Dorado, un partido neonazi que se ha mostrado en contra del ex primer ministro Alexis Tsipras, y que sin tapujos ha revelado su deseo de echar a los inmigrantes, en un país que recibe un elevado número de refugiados debido a los conflictos que se viven en Medio Oriente. 

Un aspecto de esta organización es que la intención del voto de ese porcentaje sea de personas entre 18 a 24 años de edad, debido al aumento del desempleo juvenil. 

En medio del panorama actual, la formación ultraderechista deberá mantenerse como la tercera fuerza política, incluso a pesar de que su cúpula es sometida a un proceso judicial acusada de esconder una organización organización criminal de corte y estructura nazi. 

¿Cuál es la realidad social de Grecia y Cuales son los retos de tsipras en caso de ganar las elecciones?

Las elecciones helenas se dan en el contexto de una compleja crisis económica, arribo masivo de refugiados procedentes de países donde Occidente ha promovido guerras, y una deuda social que proviene desde mucho antes del primer "rescate" en 2010. 

El proceso privatizador impuesto por los acreedores europeos y el FMI, quitó al pueblo griego el acceso público y gratuito de los servicios básicos, incluida el derecho a la salud. 

Según un informe de la Oficina Presupuestaria del Parlamento griego, a finales de 2014 unos 2,5 millones de griegos vivían por debajo del umbral de la pobreza. En 2013, cerca de 597 mil niños se encontraban en esa condición. 

Por otra parte, el 45 por ciento de los jubilados cobran menos de 665 euros al mes (2014), por debajo de la línea que los considera pobres. 

En Grecia, el desempleo se ha triplicado, alcanzando al 26 por ciento. El 52 por ciento de los jóvenes no tiene trabajo; en 2013 esta cifra alcanzó el 58,3 por ciento. 

Asimismo, tres cuartos de los desempleados llevan 12 meses o más sin trabajar y solo el 8,9 por ciento de los desempleados cobran un subsidio por paro. 

Al asumir el poder en enero de 2015, Tsipras renovó la prohibición de los desalojos de primera vivienda, los cuales ya estaban prohibidos para casas por un valor de hasta 200 mil euros, por una ley de 2008 que se renovaba cada año. 

En varias ocasiones, la troika presionó al Gobierno de Nueva Democracia para que la cancelara, pero sin éxito.

Syriza ya había prometido en la campaña renovar la ley y aumentar el valor máximo hasta 300 mil euros, y además impedir que los bancos vendan esas hipotecas a terceros.

Refugiados

La crisis de refugiados que llegan a Europa ha convertido a las islas griegas de Kos, Chios y Lesbos en un sitio de llegada para los migrantes y refugiados, aunque sin acceso a alojamiento apropiado, agua ni servicios sanitarios, denunció recientemente la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, (Acnur).

Acnur reveló que en julio 50 mil de ellos llegaron a Grecia, casi todos refugiados de las guerras de Afganistán, Irak y Siria.

Otros 88 mil migrantes y refugiados arribaron las islas griegas del mar Egeo desde Turquía en agosto el 75 por ciento de los cuales corresponden a sirios, que huyen de la guerra que sostiene Estados Unidos, Francia y otros países occidentales contra el Gobierno del presidente Bashar Al-Assad. 

Retos para Alexis Tsipras

De obtener la victoria este 20 de septiembre en las elecciones anticipadas, Tsipras deberá recuperar la confianza del pueblo griego y enfrentar la crisis económica producto de las imposiciones de la Troika.

Estas son algunos de los retos que debe asumir el líder griego si repite como Primer Ministro de Grecia:

-Propiciar un escenario para la inversión, así como fortalecer y reorientar el sector agrario. 

-Buscar los medios para fortalecer el Estado desde el punto de vista social. 

-Desarrollar políticas para aumentar la tasa de empleos, así como destinar recursos para fortalecer el sistema de salud pública y de la educación. 

-Mantener las reformas efectuadas durante su mandato anterior que beneficiaron al pueblo heleno, tales como el rescate del sistema de pensiones, la prohibición de desahucios y la protección a las familias. 

-Con respecto a la reestructuración de la deuda, Tsipras promete que el pueblo griego decidirá los términos de la negociación. Además, debe evitar ceder ante la presión del FMI, la CE y el BCE. 

-Enfrentar la situación de los refugiados en su país quienes permanecen en situación precaria.