teleSUR compartió un día con Mary Vergara y Elías Bustamante, quienes fueron desplazados de Colombia por grupos paramilitares que han sembrado el terror en el pueblo campesino, con el propósito de adueñarse de sus tierras, mediante el apoyo de distintos sectores políticos de derecha.
Sólo con unos cuantos días de nacida Mary fue obligada al exilio. Varias décadas después corrió la misma suerte y debió huir de nuevo. La primera vez fue a finales de los años 60, en la Cuarta República en Venezuela, durante el Gobierno de Raúl Leoni.
Sus padres trabajaban como jornaleros para poderosos hacendados del Zulia, al occidente del país. Eran tiempos en los que cuando un trabajador reclamaba sus derechos o simplemente su salario atrasado, podía ser asesinado y desaparecido.
-Mi papá le reclamó la liquidación al dueño de la finca. Sólo recibió maltrato y humillación. Sintió miedo y al caer la noche salimos huyendo con lo poco que teníamos. Por eso desaparecieron a mucha gente. Fueron tantos los que jamás regresaron a su tierra, dice Mary con la voz entrecortada.
En aquella oportunidad huyeron hacia Colombia y Mary creció en el poblado de Sahagún al norte del país. Allí escuchó de niña las historias que contaban los mayores sobre la leyenda de la Princesa Baraji, el Ánima del Camino, el Vampiro de Ranchería, la Llorona, la Loca de Bajo Grande y el Santico de la Botella.
La segunda vez que Mary huyó para salvar su vida pasó en Colombia. Llevaba algún tiempo viviendo en el Catatumbo, dedicada a labores del campo junto a su esposo Elías. Pocos meses antes la región fue ocupada por las temibles bandas paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, al mando de Salvatore Mancuso.
En ese momento abandonaron sus tierras y ganado, el hogar que juntos, a punta de esfuerzo, trabajando de sol a sol, habían levantado.
Confrontaciones sangrientas en Catatumbo
Mary y Elías se conocieron en Sahagún, el pueblo a donde Mary huyó la primera vez, el pueblo donde Elías nació.
Cuando juntos llegaron al Catatumbo estaban llenos de sueños y esperanzas. Querían ver el ganado tranquilo pastando en los potreros y ver los frutos brotar de la tierra generosa y fértil.
Pero la guerra había arreciado y los campos del Catatumbo colombiano se llenaron de dolor y sangre. Los muertos los ponía gente como Mary y Elias, gente del pueblo.
Elías recuerda con exactitud la noche que vio pasar los camiones cargados de paramilitares que llegaron a tomar posesión de la región.
_Yo iba por la carretera en una moto cuando los vi llegar. Y esos quienes son? Le pregunté a un amigo que me acompañaba.
_ Son paracos, me respondió.
Armando Alberto Pérez Betancur, alias 'Camilo', un capitán que había escapado del Ejército huyendo de investigaciones en su contra, fue el encargado de transportar a los casi doscientos hombres del bloque en camiones de ganado hacia el municipio de Tibú. Desde entonces se convirtió en la mano derecha de Salvatore Mancuso.
Luego se inició un ciclo de confrontaciones sangrientas en las que muchos civiles fueron asesinados.
_Los helicópteros de las Autodefensas tenían que ir 2 o 3 veces por semana para recoger muertos y remplazar hombres, declaró Mancuso a las autoridades colombianas.
_ A la una o dos de la mañana se oían las motosierras....después los gritos de la gente a la que estaban picando. Eran como los lamentos de la Llorona, recuerda Elias y se estremece por el recuerdo.
Una mañana llegaron muy temprano hasta su finca. Elias de una vez los reconoció.
_Cuando vi entrar la columna de hombres armados pensé que era el fin. Ya estábamos preparados para morir. Llegaron preguntando por la guerrilla, dice Elías.
Él no negó que los había visto. Y eso lo salvó. Muchas veces columnas de las FARC-EP, del EPL y del ELN pasaron por allí. Miles de campesinos que negaron haber visto a los insurgentes fueron degollados o decapitados con las motosierras en el acto.
_ Yo les dije: ¿y qué opción tiene el campesino? Uno está solo, a la buena de Dios, qué puede hacer si llega gente armada, darles lo que pidan, igual que con ustedes ahora o con el Ejército cuando llega.
Según Mancuso, el bloque Catatumbo consolidó sus tropas con 'paras' de Ituango, Córdoba y Urabá en el occidente colombiano. Una vez reunidos fueron entrenados por más de tres meses en Córdoba y Montes de María bajo la instrucción de militares y guerrilleros traídos por un jefe paramilitar conocido como 'Rodrigo Doble Cero'. Las armas y equipos fueron aportados por los hermanos Castaño, fundadores de los grupos paramilitares en Colombia.
_ Por los lados del corregimiento La Gabarra, a orillas del río Catatumbo mataron a mucha gente. Le cortaban la cabeza y jugaban fútbol con ella. Después tiraban los cuerpos despedazados al rio. Todos los días veíamos las aguas teñidas de rojo mientras río abajo bajaban brazos, piernas de la gente que mataban.
Refugio seguro en Venezuela
La familia no pudo soportar vivir en medio del terror y huyeron a Cúcuta en la frontera con Venezuela. No sirvió de nada. Hasta allí llegaron a buscarlos para matarlos. No lo pensaron dos veces y como pudieron huyeron de nuevo en la noche y cruzaron la frontera.
Venezuela ya no era la misma. Mary no sintió temor de regresar después de tantos años a la tierra que la vio nacer.
_Eran los primeros años de la Revolución Bolivariana y el Comandante Hugo Chávez había llegado al poder para devolverle al pueblo su dignidad, dice Mary y su rostro se ilumina y mira el cuadro con la foto de Chávez que cuelga en la sala de su casa en los Valles del Tuy.
_Por eso queremos esta revolución, es la reivindicación del pueblo pobre. Todo gracias a Chávez.
En Venezuela Mary y Elías reconstruyeron su vida. Su hija, nacida en esta tierra que los protegió, va a cumplir los doce años. Acá se sienten seguros y han vuelto a cultivar la tierra.
Todas las mañanas respiran el aire fresco del campo mientras se aprestan para iniciar el día dando alimento a los animales.
Cuidan sus gallinas, llevan pasto tierno a dos chivos en el establo, en los potreros corren alegremente algunas vacas. Después van a ver las siembras de maíz.
Vea esta fotogalería que muestra el trabajo político que realiza Mary en su comunidad: http://www.telesurtv.net/multimedia/Un-dia-con-el-Movimiento-Bolivariano-de-Colombianos-por-la-Paz-20151015-0078.html
Este año ha sido fuerte la sequía apunta Elias, pero se siente tranquilo. Nada puede ser más difícil que lo que vivían en Colombia.
Desean que la paz llegue algún dia a Colombia y que los campesinos puedan vivir tan tranquilos como ellos viven hoy.
_ El socialismo lo verá y disfrutará mi hija, los hijos y las hijas de los otros colombianos que viven acá cerca de nuestra finca, dice Mary.
_ Chávez nos enseñó a creer en nosotros mismos, es la lucha de nosotros los campesinos, de sol a sol, esos campesinos, colombianos y venezolanos que Chávez reivindicó y dignificó. Somos parte de esa Patria Grande que él soñó. Somos una sola bandera.
Vea la historia de Mary y Elías solo en fotos: http://www.telesurtv.net/multimedia/Conozca-la-historia-de-Mary-y-Elias-desplazados-de-la-violencia-en-Colombia-20151015-0072.html
