Raros, únicos y casi extintos

El 22 de mayo se celebra el Día Mundial de la Diversidad Biológica. ¿Qué hacemos en Las Tunas para protegerla?

UN REFUGIO DE BIODIVERSIDAD

Contrario a lo que pudiera pensarse, por su clima seco y el bajo índice de boscosidad, la provincia de Las Tunas es un territorio con importantes valores biológicos.

Así lo afirma Richar Olano, especialista de la Delegación Provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, quien agrega que los principales nichos del territorio radican en las zonas costeras donde existen más de 300 especies de plantas vasculares e importantes poblaciones de aves, anfibios y reptiles.

POLICIAS ECOLOGICOS

Si bien hace algunos años la principal amenaza a la biodiversidad en Las Tunas era la destrucción de los hábitats, como resultado de la expansión de la agricultura y los asentamientos humanos, en la actualidad han ganado igual prominencia otros factores como la caza furtiva, los incendios forestales y la sobre explotación de los valores ambientales.

María Caridad Best Rivero, jefa del grupo de protección del Cuerpo de Guardabosques, explica que esta institución tiene incidencia en gran parte del territorio, donde además de velar por el cuidado de la flora y la fauna, desarrolla proyectos y actividades de educación ambiental en las comunidades.

"Contamos con una base legal bastante amplia para el enfrentamiento a las violaciones con los recursos naturales y la biodiversidad en su conjunto. Por ejemplo, la Ley 85 para velar por el recurso bosque, un segmento del ecosistema en el que se aprecian los daños fundamentales por la tala ilegal e indiscriminada. También aplicamos el decreto para la protección de la fauna silvestre, sobre todo con las llamadas aves de fantasía, cuya caza furtiva es el daño más latente que tenemos hoy", dice Best Rivero.

Al respecto Richar Olano agrega que especies como el "tomeguín, catey, cotorra, azulejo, negrito y mariposa, que se están haciendo comunes como mascota, son protegidos por las leyes del país, signatario de varios convenios internacionales, por lo que aquellas personas que los posean pueden ser penados con multas y el decomiso de los animales".

Pero la caza furtiva se extiende además a las zonas costeras. Allí quelonios como el carey, casi extinto, son asediados constantemente al igual que el cocodrilo, incluso dentro de las áreas protegidas.

Por otro lado las poblaciones de peces experimentan una merma en cantidad y calidad como resultado de la sobre explotación. “Hemos comprobado el uso de artes de pesca masiva de forma indiscriminada y no sería raro que dentro de poco desaparezcan por completo stocks de especies comerciales”, asegura Olano.

Pescadores habituales en la bahía de Puerto Padre, por ejemplo, han denunciado el uso de explosivos para aumentar la captura mientras que amantes del buceo en la zona de Covarrubias dan fe de una ostensible disminución de ejemplares y el daño evidente en la barrera coralina.

La estrategia de combinar el enfrentamiento, la protección y la educación ambiental es la mayormente recomendada en el mundo y forma parte del programa de protección de la biodiversidad en Cuba, sin embargo, urge que las acciones sean más efectivas.

UN TESORO ESCONDIDO EN EL MONTE…CABANIGUAN

Atravesando un accidentado camino custodiado a cada lado por grandes plantas de marabú se llega al área protegida de Monte Cabaniguán. Antes habrá que pasar por los potreros de Palo Seco, donde se desarrolló una de las más cruentas batallas de las guerras de independencia cubana y por campos de arroz, aparentemente infinitos.

Con unas nueve mil hectáreas de superficie, se ubica en el Delta del Cauto y en toda su extensión es posible encontrar los más variados ecosistemas: bosques, sabanas, manglares, mar.

Orlando Rodríguez González, director del refugio de fauna, sitio Ramsar a nivel mundial, explica que el estudio y la protección de los valores naturales del sitio constituyen la principal razón del área protegida, fundada en 1993 y la primera de la provincia de Las Tunas.

"Tenemos 13 proyectos de investigación y monitoreo—dice Rodríguez González--, como por ejemplo educación ambiental con las comunidades, protección al bosque, estudios de flora, manejo de especies exóticas invasoras, aves acuáticas y terrestres, entre otros, además contamos con talleres de artesanía y tenemos el interés de abrirnos al ecoturismo".

Las investigaciones que desarrollan los expertos de Monte Cabaniguán, liderados por el doctor Manuel Alonso Tabet, son imprescindibles para conocer las características biológicas y la ecología del cocodrilo acutus. Los aportes concebidos en el área protegida se extienden a campos como el de la biología molecular y la eto-ecología (ciencia que estudia el comportamiento de los animales) y se encuentran publicados en Cuba, Estados Unidos y América del Sur.

Pero los valores ecológicos de Monte Cabaniguán no se circunscriben únicamente a los cocodrilos, con más de 20 mil hectáreas de extensión, presenta ecosistemas marinos, de humedal, de bosque y de sabana, lo que la convierte en un área protegida con gran biodiversidad y especies endémicas de la avifauna y la flora. Aquí tienen su hábitat raras especies de la flora como la acacia roigii, endémica local que se creía extinta, el melocactus y varios ejemplares de palmas autóctonas del género copernicias.

Esta área protegida es además un refugio para alrededor de una veintena de especies de aves, algunas de ellas migratorias, como los flamencos, y otras endémicas como el catey y el carpintero churroso.

El también llamado carpintero de la tierra se encuentra en peligro de extinción sin embargo su población es abundante en Monte Cabaniguán como resultado de un proyecto conservacionista que ha rescatado sus lugares de nidificación.

Otra de las poblaciones valiosas del área protegida es la de las iguanas. Estos reptiles, que habitualmente viven en la tierra, han desarrollado una adaptación singular en la zona manejada jobabense debido a las continuas inundaciones del estero y la presencia de los cocodrilos, lo que las obligó a tener hábitos de arbóreos.

Las investigaciones en curso indagan sobre el comportamiento y las características morfológicas y genéticas de las poblaciones de iguana que habitan la zona, las cuales pudieran formar parte de una nueva sub-especie.

La labor de los trabajadores de Monte Cabaniguán incluye la conservación del escenario que acoge toda esta biodiversidad. Se trata de la Ciénaga de Virama, una de las más importantes del Caribe insular. Por la relevancia de este humedal para la vida silvestre y el equilibrio ambiental fue declarado sitio Ramsar, como parte de un convenio internacional que tiene el objetivo de promover la conservación y uso racional de este tipo de ecosistemas.

Los especialistas del área desarrollan acciones de educación ambiental en la cercana comunidad de Sabalo y abogan por la aplicación de proyectos relacionados con el turismo de naturaleza para la sostenibilidad económica de su labor ecologista, una iniciativa que a pesar de sus beneficiosos aún no ha encontrado terreno fértil para prosperar.

Al respecto Luis Carlos Losada Lobaina, especialista de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna, explica que el 2018 será un año importante para la materialización de productos e inversiones orientados al ecoturismo en Monte Cabaniguán y el área de de La Isleta- Bahía de Nuevas Grandes.

"Hablamos de senderos ecológicos, recorridos náuticos y actividades de pesca y en ello se incluiría plataformas de observación de aves, pasarelas, ranchones. Además los turistas que lo deseen podrán quedarse en las estaciones biológicas de nuestras áreas donde existen las condiciones mínimas para ello y estamos trabajando en el acondicionamiento de centros de visitantes", agregó Losada Lobaina.

¿CUÁNTO CUESTA LA BIODIVERSIDAD?

Uno de los más importante proyectos que se desarrollará este año en las áreas protegidas de Las Tunas tendrá como escenario la zona de La Isleta-Bahía de Nuevas Grandes. Expertos cubanos acometerán en las siete mil 800 hectáreas del ecosistema protegido un estudio para determinar el valor económico de todos los recursos naturales que allí se encuentran.

Para los expertos, esta investigación contribuirá a esbozar una mejor apreciación de la riqueza natural del territorio lo que pudiera repercutir en la perceptibilidad de la población y la toma de decisiones gubernamentales. Sin embargo, más allá del valor monetario en estos sitios se resguarda uno de los patrimonios más inestimables, el de la biodiversidad. A él está indisolublemente ligado nuestro futuro.