Las esperadas lluvias primaverales llegaron a Las Tunas atrasadas y con más fuerza de la esperada. Una tormenta local severa trajo el primer aguacero de la temporada para saciar la sed de la vegetación y los suelos de la capital provincial.
Las precipitaciones llegan en el momento oportuno toda vez que durante el período seco los volúmenes de lluvia fueron tan insuficientes que los embalses se deprimieron hasta un 30 por ciento de su capacidad, y varios de ellos colapsaron. Los especialistas de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos esperan por la conclusión de los escurrimientos para determinar hasta donde llegó el beneficio del chubasco de la tarde de este martes.
Algunos testigos de la zona de Buena Vista y repartos cercanos a la Plaza de la Revolución, dijeron que sobre las cuatro de la tarde vieron un fuerte remolino de viento que avanzaba sobre la ciudad haciendo caer a su paso: lumínicos, árboles, postes y techos de edificaciones.
Las calles del Balcón del Oriente amanecieron este miércoles cubiertas por gran cantidad de árboles, ramas y frutos en una imagen que resultó desagradablemente familiar a muchos tuneros, quienes recordaron el fatídico amanecer del 9 de septiembre de 2008, cuando el huracán Ike se había ensañado con el territorio.
Más allá de los daños por las inundaciones que ya son comunes en zonas bajas y mal drenadas, el servicio eléctrico fue el que mayor impacto recibió debido a la caída de postes y líneas de alta tensión. Brigadas especializadas de la Empresa Eléctrica de toda la provincia acometieron las labores de reparación de forma inmediata y en menos de 48 horas se recuperaron los circuitos apagados.
Otro tanto ocurrió con la limpieza de las calles, acometida por la Empresa de Servicios Comunales, la Forestal y fuerzas de apoyo del Ministerio del Interior. El tránsito vehicular se fue restableciendo paulatinamente aunque, una vez más, varios vecinos aprovecharon la situación para situar en la calle escombros y otro tipo de desechos sólidos que han prolongado la limpieza ambiental.
Las autoridades gubernamentales estimaban en más de 70 las viviendas afectadas, entre ellas varias con derrumbes totales. Igualmente se reportaban daños en unidades gastronómicas y del comercio e instituciones educativas.
Históricamente abril ha sido un mes propicio para la ocurrencia de tormentas locales severas debido al calentamiento diurno y otras condiciones atmosféricas favorables.
Créditos
Texto y Edición: José A. Fernández
Fotografía: Reynaldo López, Ángel Chimeno, Centro Meteorológico Provincial
Audio: Julián Velázquez
Video: Maryla García
