Visitantes peligrosos

La presencia de especies exóticas invasoras repercute en los ecosistemas naturales y la sociedad de la provincia de Las Tunas

Durante años un balneario en la costa norte de Las Tunas, en el municipio de Manatí, ha sido conocido popularmente como Playa Los Pinos; sin embargo, el nombre real de ese accidente geográfico es La Victoria.

Tal fue el impacto de la casuarina, mal llamada pino australiano, sobre ese ecosistema que no solo modificó su equilibrio ambiental sino que cambió la cultura humana del entorno llevándolo a tener otro toponímico.

Afortunadamente hoy el paisaje es diferente...

Malva de caballo, exótica invasora que provoca la muerte del ganado

Impactos

De acuerdo con una investigación de la Delegación en Las Tunas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en el oriental territorio más de 170 especies tienen la capacidad de invadir nichos ecológicos y desplazar a los organismos endémicos.

Estos organismos pueden desarrollarse en sistemas agro-productivos y hábitat naturales y el de mayor incidencia es el marabú, con más de 90 mil hectáreas infestadas, seguido de la malva de caballo, la casuarina y la piña de ratón.

En la lista también aparecen el pez león, claria o pez gato, perro y puerco jíbaros, y búfalos que han escapado de los rebaños, entre otros.

Las especies exóticas invasoras afectan la diversidad biológica, en particular a la flora endémica y los ecosistemas frágiles, modifican el paisaje e inciden en la calidad del suelo, el agua y las playas.

Este fenómeno constituye una de las principales causas de la pérdida de la biodiversidad en Cuba, de acuerdo con la investigadora Dalia Salabarría.


El pez león llegó a las aguas cubanas y tuvo un impacto inmediato en los ecosistemas, la pesca y el turismo

MANEJANDO LAS EXÓTICAS INVASORAS

Desde 2012 Las Tunas se incluyó en un proyecto internacional para manejar de forma adecuada las especies que pueden resultar perjudiciales por su comportamiento invasor, según explica el botánico Waldo Bonet.

La aplicación de este proyecto en el Balcón del Oriente Cubano ha permitido establecer planes de manejo en ecosistemas naturales y agropecuarios que no se limitan a proponer la erradicación de las especies invasoras, sino establecer programas de manejo sostenible para aprovechar sus potencialidades y ayudar a que la biodiversidad endémica conquiste nuevamente sus hábitats naturales.

El desafío actual es mayor toda vez que el cambio climático supone un agravamiento de las migraciones de las invasoras y mejores condiciones para su establecimiento en los nuevos escenarios naturales.

Concebida como una alternativa para la alimentación, la claria o pez gato se convirtió en una amenaza para los peces de agua dulce endémicos

Desde la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XV la isla de Cuba ha sido sometida a la colonización de plantas y animales exóticos, lo que unido a la acción del hombre provoca una gran presión ecológica sobre los ecosistemas naturales. Establecer planes de manejo sostenibles para lidiar con este fenómeno supone no solo salvar el endemismo local, sino también la propia existencia de los seres humanos.

La piña de ratón se utiliza tradicionalmente por los campesinos como cerca, pero en las áreas protegidas desplaza la vegetación y la fauna autóctonas

CRÉDITOS

Texto y edición: José A. Fernández Salazar