Campos de silicio

El desarrollo de parques fotovoltaicos en la provincia de Las Tunas cambia el paisaje de sus campos y zonas rurales

Si usted amigo lector de pronto se encuentra en el centro de un parque solar fotovoltaico, como el que existe en Parada 1, en el municipio de Puerto Padre, no escuchará nada. Las células de silicio que conforman los paneles solares que convierten los rayos del sol ene electricidad, hacen su trabajo eficiente y silenciosamente y hasta puede llegar a ignorarse por un momento que estamos en presencia de un emplazamiento que diariamente entrega energía al Sistema Electroenergético Nacional.

Aun el parque no se encuentra a plena capacidad pero su comportamiento hasta el momento da buenas sensaciones a los encargados de impulsar el programa de fuentes renovables en Las Tunas. Ha entregado energía al Sistema incluso en días nublados. Tan es así que pocos meses después de Parada 1 se levantaron rápidamente otras dos construcciones de este tipo, Manatí y Parada 2, este último el más grande con que contará la provincia, debido a sus 4,4 MW de potencia.

En el 2017 se culminarán las obras civiles y tecnológicas de estos dos nuevos parques, que comenzarán a funcionar en el primer trimestre del año próximo.

En contraste con su silencioso vecino, en Parada 2 se vive un ir y venir bullicioso de hombres y máquinas. Aquí se aplica la tecnología de hincado, que permite una mayor rapidez en el emplazamiento de los más de 17 mil 600 paneles que conforman sus cuatro hectáreas de superficie. Fuerzas de las divisiones territoriales del Ministerio de la Construcción y Copextel colaboran junto a la Empresa Eléctrica de Las Tunas en la obra y dan muestras de la cultura que se va ganando en estos lares respecto a este tipo de tecnología.

Roberto Pérez Peña, director de la DIS de parques solares fotovoltaicos en la provincia de Las Tunas, explica que luego de la primera experiencia constructiva se ha ganado en conocimientos sobre la forma más eficiente de ejecutar este tipo de inversiones y se han incorporado a los proyectos detalles como la colocación de pilarotes de anclaje en los extremos como medida de seguridad extra ante el paso de huracanes, aunque los fabricantes aseguran que pueden aguantar vientos huracanados de hasta categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.

Sobre las características de esta labor abunda Jorge Luis Santana Cordero, director de la DIS parque solar fotovoltaico Manatí, el cual está casi concluido. "A pesar del fango provocado por la lluvia de los últimos días allí nadie se ha detenido. La gente sabe que hay que cumplir con la disciplina técnica como por ejemplo la distancia que debe haber entre una fila de paneles y otra para que no se provoquen sombra o la inclinación que debe tener cada mesa para aprovechar la mayor cantidad posible las horas de sol", dice.

Y mientras se avanza en el cableado de las instalaciones que permitirán convertir el sol en corriente directa y luego en alterna, muy cerca del parque fotovoltaico de Manatí ya está el terreno a punto para otro emplazamiento similar que pudiera permitir el autoabastecimiento del consumo eléctrico del municipio norteño.

LA MODA SOLAR QUE SALVARÁ AL MUNDO

La energía generada por el sol está de moda. A nivel global este año tuvo hitos como el viaje alrededor del mundo de un avión y un barco impulsados por los rayos del astro rey, o el hecho de que la instalación de granjas solares alrededor del mundo creciera en un 75 por ciento, lo que la convierte en la principal alternativa para sustituir a los combustibles fósiles en la generación de electricidad.

En ello tiene mucho que ver el abaratamiento de los paneles solares y los compromisos firmados por líderes mundiales en el marco del Protocolo de París. En ese contexto sobresale el liderazgo que ha venido ocupando China, el país con mayor capacidad instalada y donde se gesta gran parte del comercio mundial de esta tecnología. Un ejemplo de ello es que los tres emplazamientos que se vislumbran en Las Tunas cuentan con equipamiento procedente del gigante asiático.


A nivel mundial, en la última década la inversión en energía solar ha crecido en un 905 por ciento lo que ha tenido su impacto en el mercado petrolero, reduciendo los precios y los montos de transacción. Ello ha provocado que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Energía, mientras que la generación de electricidad mediante carbón y petróleo han caído en más de un 30 y un 75 por ciento, respectivamente, la solar ha crecido a más de un cuatro mil por ciento.

Este tipo de fuente renovable tiene entre sus debilidades que solo puede utilizarse de día; sin embargo, los expertos han comenzado a proponer alternativas como el almacenamiento en baterías o la combinación con emplazamientos de energía eólica.

ENERGíA A PLENO SOL


Los planes de desarrollo de esta fuente renovable en Las Tunas prevén en corto plazo la construcción de 10 parques, tres de los cuales comenzarán a erigirse en 2018, aunque la cifra puede mostrar una tendencia al aumento. Se espera que en 2020, solo mediante esta tecnología se generen en Las Tunas 51 MW, poco más de un tercio de la demanda diaria del territorio actualmente. Ello representaría ahorrar en combustible fósil más de 37 mil toneladas de combustible al año y se dejarían de emitir a la atmósfera unas 54 500 toneladas de CO2 en ese período.

Es una política del Estado que se está llevando a cabo en todo el país como parte de las estrategias de desarrollo energético y que abarcan además la instalación de equipos de bombeo fotovoltaico en la actividad agropecuaria y calentadores solares en instituciones de salud, educativas y turísticas. De igual forma se han beneficiado más de 200 familias con la instalación de módulos fotovoltaicos para zonas intrincadas que se encontraban sin electrificar.


Estos planes confirman que la energía solar fotovoltaica es una de las de mayor crecimiento en Las Tunas en los últimos años. De acuerdo con el Atlas Solar Global en la provincia existe un potencial de radiación directa de más de cinco mil 200 kilowat/hora por metro cuadrado diarios lo que unido a las características de su orografía, eminentemente llana, y la posibilidad de más de 300 días al año con sol, la convierten en un terreno propicio para este tipo de tecnología.

Texto: José Armando Fernández Salazar

Fotografía: Rey López

Video: Cortesía Telecentro Tunas Visión.