Cuando nos exponemos excesivamente a los rayos UVA y UVB podemos provocar daños en las distintas capas que cubren y protegen nuestro cuerpo y, por tanto, aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel.
La prevención es la clave para evitar el daño solar.
Alimentos ricos en antioxidantes nos defienden de los rayos solares neutralizando el daño celular, al tiempo que los más hidratantes favorecen el enfriamiento de las zonas afectadas. Los ácidos grasos Omega-3, por su parte, calman la inflamación y las proteínas de alta calidad biológica son esenciales para que los tejidos se recuperen de forma adecuada.
Resveratrol, en la piel de las uvas
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Este antioxidante natural forma parte de un grupo de sustancias químicas que encontramos en las plantas, conocidas como polifenoles, que ayudan a calmar la inflamación y protegen de la radiación ultravioleta.
Las uvas son buena fuente de vitaminas A, C, B6, ácido fólico, magnesio, selenio y resveratrol.
Toma cada día un puñadito de uvas a modo de snack.
Copos de avena
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Contienen tocotrienol, uno de los miembros de la familia de la vitamina E, nutriente esencial para el organismo y uno de los antioxidantes que presentan más cualidades para la salud.
Los tocotrienoles neutralizan el daño provocado por los radicales libres, ejercen un alto poder calmante en nuestra piel y previenen su envejecimiento, de ahí que se haya convertido en el último antioxidante natural más demandado por la industria cosmética.
En la avena también encontramos cantidades considerables de vitaminas B1 y E, magnesio, zinc y proteínas.
Lo ideal es tomarla en el desayuno, añadiendo un poco de leche vegetal, fruta, frutos secos y semillas, de 2 a 3 veces por semana.
Brócoli: fuente de folato
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El brócoli contiene un poderoso antioxidante llamado sulforafano, cuya principal función es proteger nuestra piel evitando el crecimiento de las células malignas causadas por los rayos ultravioleta. Otras verduras de la familia de las crucíferas son la coliflor, las coles de Bruselas y la col rizada.
Contiene también vitaminas A, B1, B5, B6, C y E, cromo, manganeso, fósforo y potasio. Consúmelo crudo o al vapor, al menos 2 o 3 veces a la semana.
Granada
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Esta colorida fruta contiene poderosos antioxidantes (polifenoles) que fortalecen las capas superiores de la piel y aumentan la protección de la misma.
Es fuente importante de vitaminas B6 y C, magnesio y zinc.
La puedes tomar añadiendo un puñadito de sus semillas a tus ensaladas.
El licopeno del tomate protege nuestra piel de las quemaduras solares
Toma 7 tomatitos cherry cada día
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Las semillas de calabaza contienen zinc, un gran antioxidante y antiinflamtorio
Añade una cucharada a tus ensaladas o desayunos
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Los carotenoides de las zanahorias reducen el efecto negativo de los UV
Consume unos 85 gramos cada día
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Las grasas monoinsaturadas del aguacate ayudan a mantener la piel perfectamente hidratada
Toma medio al día para conseguir una piel luminosa
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El alga espirulina contiene astaxantina, un gran aliado contra el envejecimiento celular
Toma media cucharadita al día
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