En 1952 Guillermo Cano Isaza asumió como director de El Espectador; en años posteriores se dio a conocer por sus cubrimientos de los Olímpicos de Munich 72 y el Mundial de España 82
Algunos lo consideraron tímido, otros muy retraído. Mantenía cercanía con todos los que trabajaban para su medio pero siempre tuvo un círculo de confianza para las investigaciones: allí estaba María Jimena Duzán
Guillermo Cano nunca imaginó la dimensión y peligrosidad del mal que estaba descubriendo, el narcotráfico; aún así nunca desistió de mostrar la necesidad de hacerle frente desde el Gobierno
La firmeza y tenacidad de Guillermo Cano para buscar la noticia, solo son comparables con su capacidad para desconectarse del trabajo y dedicarse a su familia una vez llegaba a su hogar
Aunque siempre trató de mantener a su familia alejada de los riesgos de su trabajo, Guillermo Cano no pudo evitar la gran amenaza que tenían por cuenta del narcotráfico
30 años han pasado desde su magnicidio y al igual que su ejemplo, el recuerdo en la familia sigue intacto
Guillermo Cano, Cano, Don Guillermo o "Conchito" fueron los rótulos que marcaron durante 61 años a un ser al que nunca le fue cuestionada su credibilidad
Fotos cortesía archivo de Colprensa, hemeroteca del Banco de la República y el diario El Espectador
