El Templo Misional y el Museo de Moxos son los dos atractivos que uno no debe perderse si quiere conocer la historia de los pueblos indígenas de esta región. El legado ancestral está inserto en estos espacios que despiertan el interés de cada uno de los visitantes. ANF les hizo una visita y esta fue la experiencia.
EL TEMPLO MISIONAL: UN TESTIGO DEL PASADO JESUÍTICO
El tiempo es un fenómeno al que nadie puede hacerle frente. Lo que ayer estaba bien hoy ya no lo está y hacemos todo lo posible para mantenerlo intacto. Es algo que no fue la excepción para el Templo Misional. Desde la fundación de la reducción misional en San Ignacio de Moxos, el 1 de noviembre de 1689, se tardó un tiempo para la construcción del templo, obra que finalmente estaría terminada en 1752.
El párroco de San Ignacio de Moxos, Fabio Garbari, sj, nos contó un poco acerca del proceso de reconstrucción del templo:
Luego de su reconstrucción y restauración, el Templo Misional tiene otra cara con el que se intentó mantener el estilo artístico de la época misional jesuítica. Sin embargo, el simbolismo se mantiene intacto según explicó el director del Museo de Moxos, Francisco Limaica.
Además existen muchos detalles singulares y simbólicos en su flamante fachada y en el Altar Mayor del templo. Así lo explica el director del Museo de Moxos:
EL MUSEO DE MOXOS: UN PASEO POR LA HISTORIA DEL BENI
Ingresar a cada uno de los 14 espacios, incluido el Templo Misional, que nos ofrece el Museo de Moxos, es adentrarse al pasado del Gran Moxos. Desde su pasado ancestral, pasando por la etapa jesuítica y la actualidad en la que se encuentran, todas las salas tienen algo que contarnos: cosas que nos dan más pautas para entender la historia de su gente y cultura.
A continuación conozcamos algunas salas del museo:
"LA TIERRA EN LA QUE VIVIMOS": SALA DEL MOXOS NATURAL
"NUESTRA ACTUALIDAD CULTURAL": SALA DEL MOXOS CONTEMPORÁNEO
EL ARCHIVO MUSICAL
De todos los espacios resalta uno en particular debido a su antigüedad e inmenso valor cultural para los pueblos moxeños. Se trata del ARCHIVO MUSICAL en la que se encuentran depositados más de 7.000 folios de partituras de música barroca procedentes de los siglos XVIII, XIX y la primera década del siglo XX. Además, se puede observar una colección de libritos de canto y rezos pertenecientes a los denominados doctrineros. Todos llegaron desde distintas comunidades indígenas del Gran Moxos.
La sala debe tener una temperatura que permita la conservación de las partituras, por lo que se cuenta con calefacción.
EL ARTE MISIONAL
El arte desarrollado en los talleres de la reducción de San Ignacio de Moxos aún se conserva en el espacio ARTE MISIONAL. Allí se pueden observar piezas de plata, instrumentos musicales (violines, bajones y tambores) y un mueble, todas muy bien conservadas pese al tiempo.
EL ENSAMBLE DE MOXOS
La visita no podría estar completa sin escuchar la música del reconocido Ensamble de Moxos, el mayor representante de la Escuela de Música de Moxos.
La historia de esta institución cultural comenzó con la fundación de la Escuela de Música Barroca Misional en 1994 y hecha por la hermana María de Jesús Echarri, quien vio la necesidad de rescatar la riqueza musical del pueblo moxeño que resistía el paso del tiempo.
Con el paso de los años la Escuela fue tomando mayor fuerza y por ella pasaron reconocidos maestros y directores que formaron a distintos jóvenes y señoritas para mantener el legado de sus antepasados. Hoy se habla del Ensamble de Moxos que se convirtió en el embajador de la cultura beniana y boliviana a través de su música.
"Sus espectáculos, una amalgama del mestizaje que se produjo entre la música importada desde Europa por los misioneros jesuitas en la época de la colonia y las expresiones nativas, cautivan por su creatividad y su cuidado despliegue coreográfico, porque en ellos convergen la música, el canto, la danza y las representaciones dramáticas. La polivalencia distingue a sus jóvenes componentes, una veintena de indígenas moxeño ignacianos, dirigidos por Raquel Maldonado, que demuestran su versatilidad sobre el escenario, desempeñando cada uno de ellos diferentes roles durante cada concierto", cita parte de la reseña citada en ensamblemoxos.wordpress.com.
A continuación mostramos una presentación que hizo el Ensamble de Moxos durante la novena de la festividad de San Ignacio de Loyola, patrono de San Ignacio de Moxos.
