LLEGADA A BOLIVIA DEL SUPERIOR DE LOS JESUITAS FORTALECIÓ EL MENSAJE IGNACIANO

El Padre General Arturo Sosa SJ visitó el país por primera vez y quedó   

UN POCO DE HISTORIA...

El 31 de julio de 1556 murió San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Fue militar y luego un líder religioso de la Iglesia Católica. A sus 30 años fue herido en la batalla de Pamplona, España.

Este último hecho marco su vida, porque durante su convalecencia y luego de haber leído la vida de Cristo y sobre algunos santos tomó la determinación de dejar las armas y convertirse en un devoto católico.

Junto a sus compañeros pronunciando un voto de pobreza fundaron la Compañía de Jesús. Esta Orden está organizada en provincias, cada una de ellas guiada por un Padre Provincial (o Superior Provincial). A la fecha son 69 provincias y 5 regiones. 

Una provincia puede o no coincidir con un país, o en el país haber más de una provincia, como es el caso de Estados Unidos, o varios países formar una sola provincia como Centroamérica o Argentina-Uruguay.

En el mundo, actualmente hay 15.842 jesuitas, tanto sacerdotes como hermanos y en la Provincia Boliviana existe un total de 70 jesuitas que trabajan en un conjunto de obras al servicio de la sociedad con la vocación de San Ignacio de Loyola.

El Superior General (o Prepósito General o Padre General) es la autoridad en toda la Compañía Jesús y de él dependen los provinciales (naturalmente también cada jesuita pero los provinciales tiene autoridad directa sobre los miembros de su provincia). 

Desde que San Ignacio fue elegido superior general de la Compañía de Jesús en 1540 y escribió las Constituciones de su Orden, el superior general ha sido elegido siempre de por vida por una "Congregación General" de jesuitas, representantes de sus provincias en el mundo.

ARTURO SOSA SJ, EL CUARTO  PADRE GENERAL VISITA BOLIVIA

El Padre General Arturo Sosa SJ junto a una feligresa en San Ignacio de Moxos, Beni.   Foto

 El actual Superior General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa SJ, fue elegido en 2016 en la Congregación General (CG) 36, órgano máximo de gobierno de la Compañía de Jesús. Es de origen venezolano y el primer latinoamericano en ser nombrado en el cargo desde la fundación de la Orden en 1540.

el recorrido por bolivia 

El pasado 14 de julio, el Padre Arturo Sosa SJ arribó a Bolivia para cumplir una visita de seis días. El principal objetivo de su llegada fue reforzar el mensaje de San Ignacio en la vida de los colaboradores, comunicadores, periodistas, jóvenes y educadores. 

Durante su estadía en el país el Padre General visitó los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, Beni y La Paz, lugares donde fue parte de distintas actividades. 

Durante su periplo en Bolivia reflexionó sobre diversos temas: políticos, comunicacionales, educativos, abordó sobre los derechos humanos, derechos indígenas y medioambientales, la importancia de la juventud en la actual coyuntura, entre otros.

Encuentro con comunicadores en Santa Cruz: "el amor es comunicación"

El sábado 14 de julio, el Padre General tuvo un encuentro con los medios de comunicación de la Compañía y de la iglesia Católica, en radio Santa Cruz. Se reflexionó sobre los actuales desafíos de los medios masivos de la Orden en el actual contexto social y político.

En su mensaje, el padre Sosa habló a los periodistas sobre la inminente tensión entre los medios de comunicación y los gobiernos, ya que los medios siempre serán objeto de críticas cuando se habla con la verdad y se tiene como opción a los pobres. Así alentó a seguir sirviendo a la sociedad.

“La tensión entre los medios y los gobiernos es inevitable, son inevitables, y es parte de la función de los medios y va a provocar esa crítica. Cuando uno entra en ese camino de la comunicación auténtica, de la comunicación veraz, la comunicación realmente comprometida con la vida de la gente obviamente va a encontrar una resistencia”.

En este análisis, Sosa también mostró su preocupación por la pérdida de los espacios democráticos en el mundo y porque "el poder político se hace cada vez más irracionalmente defensor de intereses particulares, además de agresivo".

Además, el Padre General consideró importante generar espacios que permitan “comunicar sin miedo”, y que la Compañía de Jesús considera que “el amor es comunicación cuando se hace un efectivo proceso de escuchar y dar voz a los más vulnerables de la sociedad". 

“Ser un cuerpo apostólico universal en intensa comunicación es, por tanto, una dimensión indispensable de nuestro modo de nuestro modo de proceder. La comunicación está, por así decir, en el mismo ADN de la Compañía”.

Un llamado a los jóvenes a participar en política y ejercer su ciudadanía

Un día después de su llegada a Santa Cruz, el padre Arturo fue recibido por 65 jóvenes de todas las regiones del país de la Pastoral Juvenil y Vocacional, lo hicieron con alegría, música y bailes tradicionales. Fue el espacio donde expresaron sus inquietudes generacionales.

Sosa alentó a los jóvenes (hombres y mujeres) a participar en política y ejercer una ciudadanía activa, como una forma de servicio a la sociedad. Aseguró que es una falacia que un cristiano no pueda ser político y los instó a participar de la función pública.

"El tema de la participación política les digo de todo corazón, es una de las dimensiones de la vida cristiana".

Lamentó el creciente “déficit” en cuanto al ejercicio de ciudadanía y participación política de la juventud en los diferentes escenarios de América Latina y el mundo.

Los jóvenes conversaron con el sacerdote respecto a temas relacionados con las diversidades sexuales, la discriminación, el perfil del jesuita, la vocación, el trabajo de los jóvenes al interior de la Compañía de Jesús, temas que permitieron fortalecer sus convicciones sobre la visión ignaciana.

“Elegir es un ejercicio de la libertad, obligado ni a misa”.

Los misioneros del Movimiento Juvenil Ignaciano afirmaron que en esta coyuntura marcada por la violencia y la pérdida de valores, el ejercicio del cristianismo se constituye en un “refugio y una guía” para sus vidas; además de ejercitar su compromiso por ayudar al prójimo desde sus espacios de vida cristiana.

Destacaron como positiva la apertura del Padre General a tocar temas que antes no se abordaban al interior de la Iglesia, como el de las diversidades sexuales que antes no se lo tocaba.

Fortalecer su espiritualidad y compartir los avances del trabajo preparatorio para el Sínodo de los jóvenes a realizarse este 2019 y comunicar al padre Arturo Sosa, SJ sus inquietudes fueron parte de los objetivos del encuentro.

Un Padre General en San Ignacio de Moxos

En una pequeña avioneta procedente de la ciudad de Cochabamba, el Padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa SJ, llegó el 15 de julio a San Ignacio de Moxos. Pareció que aquella localidad beniana le dio la bienvenida regalándole un bello atardecer, como de los pocos que se pueden observar bajo el verdor de la amazonía boliviana.

Tras descender y estrechar los brazos de Fabio Garbari SJ, párroco de aquel municipio, el jefe de los jesuitas puso sus ojos en el horizonte y compartió algunas sonrisas con la comitiva que fue a recibirlo a la pista de aterrizaje.

Las actividades programadas para esa jornada comenzaron con la visita al Templo Misional y al Museo de Moxos, sitios donde Sosa pudo conocer la historia que generó aquella localidad desde su fundación en 1689 hecha por los sacerdotes jesuitas Antonio Orellana, Juan de Espejo y Álvaro de Mendoza que llegaron a este territorio amazónico para levantar la tercera misión jesuíticas que se erigió en el Beni.


Ya por la noche, el Padre General celebró la eucaristía de vigilia por la festividad de la Virgen del Carmen junto a la población y autoridades del Cabildo Indigenal que se dieron cita al Templo misional. 

Durante la misa también el padre Bernardo Mercado SJ profesó sus "Últimos Votos" ante el Superior General de la Compañía de Jesús. En ellos se comprometió de manera perpetua a seguir la pobreza, castidad y obediencia con especial dedicación a la instrucción de los niños. Además, prometió un Cuarto Voto, la obediencia especial al Papa Francisco para cualquier misión que éste le encomiende.

Antes de concluir la jornada, Sosa visitó el Cabildo Indigenal de San Ignacio de Moxos, sitio donde fue recibido por las autoridades originarias que agradecieron su llegada a aquella localidad.

Para el otro día, Sosa participó de un encuentro con representantes de los pueblos indígenas de la amazonía boliviana (Mojeño Ignaciano, Mojeño trinitario, Tacana, Chimán, Movima, Guarayo, Yuracaré, entre otros), los cuales participaron del Pre Foro Regional Andino Amazónico "Modelos de Desarrollo en la Amazonía" realizado en San Ignacio de Moxos.

Tras conocer los problemas y sobre la realidad de los pueblos indígenas, el Padre General brindó algunas palabras de aliento y esperanza, además de hacer conocer su intención de hacer llegar al Papa Francisco las denuncias vertidas en aquel encuentro.

El líder de los Jesuitas compartió con los presentes una explicación sobre el próximo Sínodo Panamazónico 2019, evento al que calificó de una reunión "trascendental" y cuyo título: “Amazonía: Nuevo camino para la Iglesia y para una ecología integral”, muestra el interés del Papa para tocar la realidad en la que viven millones de indígenas en todo el Planeta.

“El Papa señaló muy claramente que el interés de convocar a este Sínodo es para llamar la atención sobre los pueblos indígenas, sobre la necesidad de conservar esa inmensa riqueza que significa la vida cultural de los pueblos indígenas. Y a través de eso sobre la necesidad de conservar esa inmensa riqueza que significa la variedad cultural de los pueblos indígenas”.


Antes de finalizar su estadía en San Ignacio de Moxos y partir rumbo a Cochabamba, Sosa visitó la unidad educativa Arajuruana Fe y Alegría, lugar donde las autoridades, plantel docente y estudiantes lo recibieron con mucha efusividad al líder de los Jesuitas en el mundo.

Fue otro espacio de compartimiento donde se vio música, baile y celebración en honor de la llegada Sosa, quien instó a los jóvenes a mantener su cultura y tradiciones.

Finalmente, el Padre General le dijo "adiós" a San Ignacio de Moxos no sin antes compartir un almuerzo en instalaciones del Cabildo Indigenal. La ocasión también sirvió para que los pobladores de aquella localidad beniana puedan tener contacto con la máxima autoridad de la Compañía de Jesús. 


COCHABAMBA: LOS COLABORADORES, LAICOS Y JESUITAS CONSTRUYEN EN LAS OBRAS DE LA COMPAÑÍA

Los colaboradores y laicos (hombres y mujeres) son una parte importante de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa, SJ en su cita planteó que uno de los desafíos desde la Congregación General (CG) 36, es que tantos jesuitas como laicos "procuren una cercanía" a los pobres.



Durante el encuentro Sosa dijo que el perfil de los colaboradores no necesariamente está vinculado a su ser cristiano, pero sí a su compromiso con la humanización del mundo y la lucha contra las injusticias, lo que posibilita a trabajar en la visión de la Compañía, es decir, en la búsqueda de la verdad y de la justicia en favor de los más necesitados y de los más vulnerables.

“¿Cómo entran en esta colaboración los que no comparten la fe cristiana, que son muchos? (…) Es a través, de ser humano, es quien lucha, colabora en la humanización de la historia ¿Qué fue lo que Jesús vino a hacer? A humanizarnos”.

El padre Sosa también insistió en cuatro elementos que deben caracterizar el trabajo desde la colaboración: el discernimiento en común, la planificación apostólica, la colaboración entre nosotros y con otros, además del trabajo en red.

Mediante estas dimensiones las decisiones deben ser fruto de un discernimiento comunitario que invite a la planificación Apostólica, entendida como la manera en cómo los jesuitas y los colaboradores orientan sus recursos a la misión de Jesús.

“Hay que hacerlo desde el MAGIS, un concepto muy ignaciano, que nos impulsa a ser más de lo que hacemos y mejor, es que no nos deja sentirnos conformes. No basta hacer mucho y bien, siempre es posible a hacer más y mejor”.

Sobre los desafíos de la Compañía mencionó varios temas, entre ellos: la migración, la pobreza, el trabajo por los más vulnerables. Expresó que es necesario “poder ver el mundo desde los pobres para ser buenos colaboradores (...) Jesús se hizo pobre entre los pobres”.

El sacerdote aprovechó intensamente su tiempo en Bolivia para compartir reflexiones pero también un tiempo para la Eucaristía en el Templo de la Compañía, donde participaron jesuitas de todo el país. La celebración fue de alto valor simbólico “estamos de fiesta y te damos la bienvenida a tu casa”, dijeron a Sosa, sus compañeros de la Orden.

La Paz: La educación con la visión de San Ignacio

Su último encuentro temático sobre la “Educación Jesuita hoy” fue el miércoles 18 de julio, en el Colegio San Calixto, de la ciudad de La Paz.

En el evento dijo a los educadores que la pedagogía ignaciana sea entendida como el compromiso de profundizar en el conocimiento para poder incidir en la transformación de la realidad y ser eficaces en el servicio a los demás.

Según el Superior General la pedagogía ignaciana exige el compromiso de “pensar para comprender y crear nuevos caminos” y que las instituciones educativas de la Compañía de Jesús deben tener presente el aspecto de la misión sobre el Apostolado intelectual.

Pidió que bajo el principio de la tradición pedagógica ignaciana, se ponga especial atención en el acceso a la educación, porque el desafió en las escuelas jesuitas es mantener sus “puertas abiertas” para todos con el fin de encarar una educación desde la diversidad de la población.

También invitó a la comunidad educativa ignaciana a contribuir de manera propositiva en todos los procesos sociales porque “la educación no está aislada” del acontecer político y social.

Hizo énfasis en el perfil humano de los estudiantes que pasan por las aulas de las unidades educativas de la Compañía de Jesús:

“Queremos que sean conocidos por su calidad humana, por su compromiso ciudadano y porque son capaces de ponerse al servicio de la vida digna de todos los seres humanos”.

En su quinto día de visita a Bolivia, el Padre General de los jesuitas se reunió con unas 400 personas ligadas a la educación de las obras educativas de la Compañía. 

El evento, además, sirvió para que el líder de los jesuitas se despida del país tras una apretada agenda que concluyó con una visita a la clínica Fides en la ciudad de El Alto, el 19 de julio, antes de que partiera a la Argentina.