ADVIERTEN UN ESCENARIO DE NEGOCIACIÓN COMPLEJO Y DE LARGO PLAZO TRAS FALLO DE LA CIJ      

A sólo un día de conocer el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, autoridades, líderes juveniles, periodistas y analistas coincidieron que el fallo de la demanda marítima podría ser favorable a Bolivia, pero luego lo más complicado será una posible negociación con Chile sobre soberanía.

En la demanda presentada el 24 de abril de 2013, Bolivia pide a la CIJ declarar que Chile tiene la obligación de negociar, de buena fe, con Bolivia un acuerdo que le otorgue una salida soberana al Océano Pacífico sobre la base de los propios compromisos escritos e incumplidos por el vecino país.

Por ello, la palabra "negociación" es la que aparece en las expresiones de quienes fueron consultados por ANF respecto a qué debería hacerse en caso de que el fallo fuese positivo a Bolivia.

Para el analista Andrés Guzmán es preciso generar un ambiente propicio de negociación con Chile. 

"Vamos a tener que iniciar una negociación con Chile y para eso hay que generar las condiciones, es decir, un ambiente de negociación en el cual haya un cierto entendimiento y un nivel de cordialidad y confianza", remarcó.

Guzmán consideró que la negociación debe realizarse en un tiempo razonable, pero sin poner plazos, pues jugarían a favor de Chile, que probablemente dilataría hasta el término del plazo para luego señalar que no hay nada que resolver.

"Lo que Bolivia ha solicitado es que sea en un tiempo razonable a cumplir la obligación a negociar. No estoy seguro si la Corte puede establecer plazos, pero en todo caso sería mejor que no lo haga, porque si establece un plazo de 10 años -por ejemplo- Chile puede dilatar las cosas hasta que se cumpla ese plazo y luego lavarse las manos y decir no hay nada más que hablar", dijo.

La visión de líderes juveniles también plantea el escenario de negociación, aunque para José Daniel Llorenti, exmilitante de las juventudes del MAS y actual miembro del colectivo "Resistencia", esa labor debe recaer en las nuevas generaciones. 

"Será el momento de instalar una nueva mesa de negociaciones con las autoridades chilenas y las futuras generaciones deberán hacerse cargo de estas tratativas", sostuvo.


Solangel Murillo, activista del colectivo “Integración activa” de SOL.bo, agregó que tal negociación debe ser “no solamente en temas estratégicos, sino en un sentido histórico y con una visión a futuro para poder generar condiciones adecuadas de diálogo”. 

“Pero primeramente deberíamos ser capaces de generar un ambiente de buena fe con Chile”, subrayó.

Condiciones de negociación

Foto: elcomercio.pe

Varias de las personas consultadas por ANF señalaron que el tiempo de la negociación será de largo plazo y que tras el fallo el tema del acceso con soberanía territorial será prácticamente imposible de conseguir.

El periodista Enrique Salazar anticipó que:

 "Va a llevar su tiempo y (posible resultado) no será para mañana, el fin de año o el carnaval; va a ser un largo proceso, porque los países no sueltan así no más (su soberanía)".

Similar opinión tuvo Llorenti, quien indicó que el gobierno chileno "ha mantenido una sola posición desde 1904 para no ceder mar a Bolivia (…) porque la intención de sus élites es cuidar su territorio"

"Por esto es poco probable que Chile inicie una negociación de buena fe con Bolivia”, advirtió.

Lo expresado muestra que en un escenario positivo se tienen que construir los canales y objetivos, así como las formas, de negociación.

Para la abogada Jalith Mariño, todo se basa en acuerdos de diplomacia y para eso hay que “sentarnos a negociar con Chile, si es que La Haya así lo decide, para poder alcanzar un límite que favorezca a ambos países".

Mientras, el periodista Raúl Peñaranda sugirió la conformación de un equipo “multidisciplinario, multisectorial y pluralista de largo plazo” a la cabeza de una persona de amplia experiencia en el tema.

“Sin embargo, también creo que ese equipo o comisión debe constituirse en el próximo gobierno porque el presidente Evo Morales tensionó demasiado la relación con Chile y yo creo que no lo van a aceptar como un interlocutor válido”, indicó.

Un planteamiento parecido hizo el alcalde paceño, Luis Revilla

“Primero, hay que tomarse las cosas con calma y segundo, hay que tener presente que hemos construido una política de Estado en el que todos estamos de acuerdo, al margen de nuestras ideologías y tendencias políticas”, señaló. 

Y en ese mismo sentido, para lograr un objetivo, se debería conformar equipos de trabajo, “más allá de nuestras diferencias internas”.

Además, Andrés Guzmán afirmó que se debe buscar el apoyo de la comunidad internacional y al mismo tiempo lograr consensos internos. 

"El Gobierno debería promover un debate interno que defina todos los temas", dijo.

Hugo del Granado, analista en hidrocarburos, acotó que más allá de las consideraciones del dictamen de la CIJ se debería impulsar las relaciones comerciales con Chile para poder ampliar el espectro de relaciones internacionales de Bolivia, básicamente guiada por una orientación comercial.

“Ningún país va a ceder soberanía territorial y el mundo actual ahora se mueve así: no importan los límites, ni las soberanías, lo que interesa es la fortaleza comercial”, aseveró.


Entre tanto, Héctor Córdova, exviceministro de Minería, se inclina por un corredor o por el planteamiento de otras cuestiones más viables. 

“Es decir, haciendo propuestas atractivas a Chile a fin de que las mismas resuelvan nuestro aislamiento”, expuso.

¿Y si el fallo es desfavorable para Bolivia?

 

Como nada está definido aún, también existe la posibilidad de que el fallo sea negativo a la causa marítima.

Ante ese posible escenario, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, quien no tiene muchas esperanzas respecto del fallo del próximo lunes, afirmó que "sea cual sea el resultado no va ser ni positivo ni negativo porque cualquiera que sea el fallo vamos a seguir en la misma situación".

Desde tal convencimiento y ante la pregunta de ¿Qué debería hacer el Gobierno?, fue enfático al señalar: 

“Hay que debatir con un nivel de negociación, si hubiera reclamos ante organizaciones internacionales por incumplimiento del Tratado, creo que eso tendría más efectividad (…) el Gobierno debería pedir una negociación y más facilidades para el acceso a puertos, ser más diplomáticos”.

Para el alcalde paceño, “si el fallo resulta negativo, hay que acatarlo y ciertamente (…) será una muy mala noticia para el país”. 

Así también, Llorenti expresó que esa posible resolución obligaría a Bolivia a mirar a otros lados “para cerrar este capítulo y no volver a abrir el libro del mar”.

Pero el pálpito no es del todo negativo, ante la posibilidad de una respuesta desfavorable. 

“No deberíamos rendirnos para poder continuar luchando por nuestro derecho al mar, debemos seguir entablando un escenario de relaciones diplomáticas, amistosas y con respeto”, indicó Solangel Murillo.

En la misma línea, el periodista Salazar manifestó que “si fuera negativo, tenemos que seguir luchando y seguir fregando, así como nuestros padres y abuelos siempre lucharon”.

Raúl Peñaranda concluyó que:

“Si fuera negativo, yo creo que el país estaría en una situación muy débil con respecto a Chile para reiniciar la negociación, pero en todo caso, si así fuera, las posibilidades de retomar una negociación tendrían que esperar por largos años”.

La voz de las autoridades

Foto: Emol

El canciller Diego Pary, en días pasados, pidió a Chile cumplir el fallo de la CIJ e invitó a sus autoridades a iniciar un proceso de diálogo "para encontrar soluciones beneficiosas para ambos pueblos".

“Se debe contribuir a la paz, a la complementariedad y a la hermandad entre ambos países”, dijo.

El presidente Evo Morales, antes de partir hacia La Haya para escuchar el fallo, ratificó que el país jamás abandonará su objetivo.

“Bolivia jamás abandonará la causa, por ello, este 1 de octubre el pueblo boliviano se congregará sin divisiones y sin diferencia alguna (…) para decir al mundo que nuestro reencuentro con el mar no solo es posible, sino que es inevitable”, comentó.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, respondió que el presidente Evo Morales habla mucho y no siempre en forma consistente".


"Quiero recordarle al presidente Morales que Chile y Bolivia firmamos el año 1904 el Tratado de Paz y Amistad. (Por tanto), es muy simple, vamos a mantener el diálogo abierto, pero por supuesto cumpliendo y exigiendo el cumplimiento de los tratados que fijaron nuestros límites en forma clara y categórica", apuntó.