Un tour por el teleférico (Línea Roja)

Más de 20 lugares que no viste si no te subiste a las tres líneas del teleférico
Fotografía: Marco Arroyo

El teleférico ha cambiado la forma de ver la ciudad de los paceños, alteños como también de los extranjeros, más allá, de la gran vista, el hermoso paisaje de la ciudad y el imponente Illimani que roba más de un suspiro, también ha evidenciado varios detalles de la ciudad de La Paz y El Alto que no se podría observar  si no hubiese el teleférico.

Línea Roja

Uno se embarca en la estación Taypi Uta de la línea roja y el panorama se pinta de naranja por el color predominante de las casas de las laderas, algunas parecen viviendas colgantes, muy al borde, amontonadas en los cerros.

Lo primero que llama la atención es poder observar las actividades de los demás ciudadanos que están caminando en las calles colindantes o aquellos que están en la terraza de su casa lavando ropa, tomando sol o utilizando sus techos para secar su indumentaria. 

El techo de calamina es utilizado como el tendedero de ropa de varios colores y si uno tiene suerte puede ver la gran habilidad de las mujeres para subirse a sus propios techos para extender la ropa y recogerla también.

Las olvidadas rieles del tren se volvieron parte de un recuerdo de los bolivianos, al igual que el viejo tren que está prácticamente botado que rememora aquellas partidas en ese medio de transporte que ahora ya no existe en La Paz, probablemente ahora las rieles se han trasladado al cielo y en vez de trenes hay cabinas que transportan a los ciudadanos por el cielo.

Pasando a la segunda torre "Ajayuni", lugar de las almas en aymara, se puede ver en extenso el Cementerio General.

"Desde arriba parece una urbanización con calles angostas"
Escondidos en la parte antigua del teleférico están "los rezadores"

Observando detenidamente, donde ya está terminando el cementerio, hay una decena de personas que pareciera que le están rezando a la pared. "La rezadoras" las llaman a todas estas personas que visitan a algunos de los difuntos que no fueron reconocidos en algunos casos y que llegaron de las diferentes morgues. 

Desde el teleférico se los ve afanados poniendo las flores y encendiendo los cigarrillos que los dejan encendidos en las tumbas.

Pasando el cementerio hay una casa que fue denominada por los mismos usuarios "la casa basurero" una vivienda de ladrillos que está entre dos moradas más altas, en el techo hay varias botellas de refrescos, bolsas, diferentes envases de colores verdes, amarillos, negros que saca de la monotonía de las calaminas plateadas. 

Pasando esta casa, subiendo hacia la siguiente estación, "Jacha Qhatu" hacia la izquierda se ve entre las calles unos toldos juntados entre naranjas, azules, amarillos que se van apropiando de las calles. Estos techos de tela forman la Huyustus, una calle larga en la que se puede comprar ropa, joyas, materiales, etc. Que desde arriba se ve interminable.

Finalizando el recorrido por la línea roja, ya llegando a la última estación, Jacha Qhathu en la zona 16 de julio, se ve un auto que está clavado entre las grietas que los propios usuarios comentan que siguen los huesos del chofer. Otros dicen que eran cinco personas que estaban en el auto que regresaban de hacer deporte y desde la Avenida Naciones Unidas una tarde de octubre de 2011 se embarrancaron en el que murió el chofer… un enigma que ofrece a los usuarios volar su imaginación.