Luis Callisaya Huchani
A dos años de su implementación, el sistema de la Fiscalía Corporativa de La Paz no responde a las expectativas de la población litigante debido, principalmente, a que no cuenta con personal suficiente ni infraestructura adecuada para poner en marcha este modelo de gestión, a lo que se suma que quienes ejercen como fiscales no tienen dominio de los casos para defender a las víctimas en audiencias o juicios.
El sistema corporativo fue implementado en julio de 2016 con el propósito de acelerar los procesos judiciales, superar la retardación de justicia y evitar la corrupción.
Para ello se adoptó la siguiente estructura: Fiscalía Especializada para Víctimas de Atención Prioritaria, Fiscalía de Delitos Patrimoniales, Fiscalía Especializada en Persecución de Delitos de Corrupción, Fiscalía de Delitos contra las Personas, Fiscalía de Corrupción Pública y Operaciones Especiales, Fiscalía en Justicia Penal Juvenil, Fiscalía de Provincias, Fiscalía de Sustancias Controladas y Plataforma.
Cada unidad aborda delitos de corrupción, violencia, robos, homicidios, etc., con fiscales especializados que se distribuyen responsabilidades: unos realizan resoluciones, otros toman declaraciones o hacen las investigaciones y otros acuden a las audiencias o juicios, rotando cada cierto tiempo.
ANF entrevistó a 50 abogados reconocidos que atienden casos penales en La Paz, jurisdicción donde radica la mayor carga procesal del país, y consultó a algunas instituciones, y un 94% considera que el sistema corporativo implementado no funciona y se convirtió en un obstáculo para los litigantes, y sólo el 5% cree que los resultados de este sistema se irán dando gradualmente.
El análisis externo detecta tres problemas: 1) quienes ejercen como fiscales tienen poco conocimiento de los casos; 2) no hay suficientes asistentes para atención en plataformas o ventanillas; 3) la infraestructura no responde al sistema corporativo.
DESCONOCIMIENTO DE CASOS
En promedio el Ministerio Público atiende más de 23 mil casos al año, un promedio de 70 causas por día. Cada fiscal Anticorrupción debe acudir a cinco audiencias y revisar al menos 10 casos de investigación diariamente, y en otras unidades como la de Delitos Contra las Personas, la atención puede duplicarse. El dato fue extraído de consultas a fiscales y de la revisión del cronograma de audiencias. En las provincias paceñas los fiscales atienden dos a tres casos día.
El sistema corporativo manda que el fiscal debe estar preparado para llevar adelante cualquier caso y no centrarse en uno solo; por la rotación unos acuden a audiencias, otros hacen resoluciones y los demás investigan.
"A veces un fiscal hace toda la investigación, (y otro) va a juicio oral y recién empieza a leer que está pasando en un caso, no llegan preparados a un juicio oral o no están preparados para algún tipo de incidentes o excepciones", señaló Israel Centellas, presidente de Colegio de Abogados.
La mayoría de los abogados coincide con esta afirmación y alega que esa situación solo beneficia a los acusados en desmedro de las víctimas, ya que los fiscales no hacen una fundamentación eficiente en las audiencias.
“Esa falta de continuidad de un solo fiscal en todos los procesos perjudica al Ministerio Público y perjudica también a la defensa”, refiere el abogado Milton Andrade.
“En el ámbito corporativo patrimonial entiendo que tienen una carga excesiva de audiencias, en algún caso hasta 65 audiencias por día que se dividen entre varios fiscales, pero los fiscales son seres humanos que no están en condiciones para atender tantas audiencias al día y alternativamente prepararse para poder responder a lo que la sociedad exige o espera”, explicó el abogado Ernesto Jáuregui.
Mónica Bayá, representante de la Comunidad de Derechos Humanos, coincide con ese análisis, pocos fiscales para varios casos hace imposible que se tenga conocimiento pleno de todos los casos. “Se ve en muchos casos que son las propias víctimas o familiares que en ese momento están recordando o actualizando o informando a los fiscales”.
El fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, reconoció esta problemática y espera que con el paso de los días los fiscales asimilen el nuevo sistema y respondan con eficiencia en las audiencias.
“Debemos mejorar un poco la especialidad de los fiscales en cuanto al seguimiento de las causas, es importante el dominio de la causas”, indicó.
CARENCIA DE PERSONAL
Las quejas de la población sobre la Fiscalía corporativa se centran en la atención en plataformas y ventanillas donde existe mucha retardación al momento de efectuar los trámites judiciales, debido al limitado personal con que se cuenta.
"El nuevo modelo corporativo tiene algunas fallas, entre ellas por ejemplo que la atención en plataforma todavía se está afinando. El tema de los requerimientos nos falta mejorar", reconoció Blanco.
Acceder al cuaderno de investigaciones, sacar copias, aguardar una respuesta demora varias horas, incluso días.
“En la revisión de cuadernos que es lo principal, se les ha dado solamente una asistente en un módulo a cada fiscal, hecho que imposibilita que podamos ver los cuadernos de manera periódica y, por el contrario, significa una pérdida de tiempo muy terrible”, lamentó el abogado Johan Muñoz.
El abogado Luis Velazco dijo que los asistentes “son personas que no reciben salarios, sueldos, porque son pasantes que vienen a aprender”.
INFRAESTRUCTURA INADECUADA
En varias ocasiones en los ambientes de las unidades corporativas se hicieron reubicaciones con el propósito de tener mayor comodidad y que exista una separación marcada entre el espacio de asistentes y fiscales frente a los litigantes; otras instancias como provincias y justicia penal juvenil tienen ambientes precarios poco adecuados para una oficina corporativa.
"Puede funcionar ese sistema pero tiene que tener infraestructura, lastimosamente el edificio no es amplio, no es grande y por la infraestructura que tiene no está cumpliendo con el tema corporativo", dijo el abogado Frank Campero.
Susana Saavedra, representante de la Fundación Construir, destacó el diseño de Fiscalía corporativa que muestra un avance pero “no hay información suficiente (de cómo funciona esa estructura), eso creo que es una de las debilidades más complejas”.
Por otro lado existe un reducido grupo de abogados que apoya el sistema corporativo y cree que de aquí a un tiempo, con mayor presupuesto y personal, este modelo responderá a las expectativas de la población.
"La fiscalía corporativa ha sido un acierto. Lo que falta, para que dé buenos frutos es la implementación de mayores medios técnicos, mayor presupuesto, mayor cantidad de fiscales y asistentes. Si se incrementa presupuesto, personal, logística, infraestructura, con seguridad que la fiscalía corporativa va a dar muy buenos resultados", manifestó el abogado y exdefensor del fiscal Sosa, Moisés Ponce de León.
Un 20% de los consultados dice que el sistema es una buena iniciativa pero para que funcione resta mucho por trabajar desde la infraestructura, mayor personal y fiscales especializados. El 6% considera que hay que esperar un tiempo para que se vean los resultados de este nuevo modelo. Y la mayoría considera que la Fiscalía corporativa simplemente no funciona.
