Un tour por el teleférico 
(Línea Amarilla)

Más de 20 lugares que no viste si no te subiste al teleférico.
Texto: Yolanda Salazar
Fotografía: Marco Arroyo

Línea Amarilla

Partiendo de la estación ubicada en ciudad Satélite de la ciudad de El Alto "Qhana Pata", mirador en lo alto en aymara, uno va bajando y puede observar casas con los techos llenos de cosas como tuercas, herramientas, cables que tal vez el dueño o la dueña no sepa que las tiene olvidadas en su tejado.

...O puede ser un buen lugar para guardar los zapatos...

A pesar que para los propios ya es normal ver las casas hechas en montañas tan empinadas, para los extranjeros es algo inédito e incluso "exótico". Desde arriba se pueden ver las largas escaleras que parecen serpientes de cemento que invaden los cerros, en algunos casos es la única forma de llegar hasta sus moradas pues los autos ya no entran por allí. 

Bajando hacia la segunda estación de la línea se ve una cancha pintada de azul, a la derecha, que tiene una particularidad, uno no puede recuperar las pelotas pues está hecha tan al borde que lo siguiente es el abismo.

La cancha del abismo

Bajando hay un lugar lleno de árboles y espacios verdes, hacia la derecha se ve una fila de cabañas al lado de un parque que contrasta con el paisaje de casas de ladrillos y calaminas, un oasis entre la jungla de cemento.

Pasando la estación Quta Uma se ven diferentes dibujos que artistas hicieron en los techos, un ojo, aves, una mujer de pollera y un mensaje. Un atractivo exclusivo para los usuarios del teleférico.

La inmensidad del techo azul de la imprenta Sagitario marca un hito en el paisaje, ha impresionado a todos los que se subieron por primera vez.

Llegando a la tercera estación, Supu Kachi, comienzan a desaparecer las casas con terrazas y techos de calaminas que cambian por tejados guindos en especial.

Los enamorados han encontrado una buena forma de hacer conocer sus sentimientos no sólo al o la involucrada sino también al mundo entero haciendo uso del suelo de las plazas o de las calles en la que declaran su amor a los cuatro vientos hasta llegar a la última estación Chuqi Apu la estación que se comparte con la línea verde.

También se puede ver un mensaje que uno de los puentes trillizos recuerda a la sociedad al finalizar el recorrido por la línea amarilla, llegando a la estación Chuqi Apu o del libertador en la curva de Holguín.