Cada boda es única, especial e irrepetible. Una que emprenden una misma travesía hacia ese destino llamado vida.
Y hay un deseo, el de poder compartir con la familia todos estos sentimientos, toda la ilusión que mariposea en sus estómagos.
Hoy quiero hablaros de esta bonita boda en la cuál tuve el honor de participar.
Los detalles cuentan y mucho. Cada tipografía, cada elemento de esa decoración no es fruto del azar. Es la consumación de esos sueños que llevaban a estos novios a crear una boda de ensueño.
Y entre esos deseos y anhelos, nos encontramos los protagonistas, los profesionales que hablamos el idioma de la imaginación transformada en realidad.- Claro Oscuro, fotografía
- Andrés de Belles Tentations, decoración y repostería
- Enclave: Restaurante Nou Curuch
- María Garland, cartelería
Y suena un música, la sintonía que nos hace a todos disfrutar de ese amor, de este encuentro y de las sonrisas de cada ceremonia.
Gracias por confiar en María Garland y dejarme cumplir tus deseos...
