Fondeando en la historia del surf femenino peruano


En el vocabulario del mundo del surf, fondear significa sumergirse con la tabla bajo las olas ya reventadas.  Una tarde en la que vi, en el mar de Redondo, a una señora mayor corriendo tabla, me pregunté ¿desde cuándo las mujeres correrían tabla en el Perú?.  De inmediato se despertó en mí una curiosidad y necesidad por investigar, fondear en el orígen y desarrollo de este deporte en nuestro país, centrándome en el papel de las mujeres.   

 Quién no conoce a Sofía Mulanovich, que en el 2004 se consagró primero con la medalla de oro en el Mundial ISA (International Surfing Association) y meses después, como campeona mundial del circuito profesional de la World Championship Tour, máximo galardón en el mundo de la tabla femenina.

Es indudable que Sofía es reconocida como la precursora del surf femenino en Latinoamérica. Sus títulos hablan de su destacada trayectoria. En el 2015 recibió los Laureles Deportivos en el grado de Gran Cruz. En febrero del 2017 el alcalde de Punta Hermosa inauguró la Plaza Sofía para rendirle homenaje arguyendo que con sus logros marcó un antes y un después para el deporte de la tabla de nuestro país, siendo un ejemplo para todos los deportistas del Perú y no solo del surf. En febrero del 2018 fue nombrada embajadora de los juegos Panamericanos que se realizarán en el Perú en el 2019. En definitiva Sofía marcó un hito y un auge en la historia del surf femenino peruano; un antes y un después.

No obstante, antes de ella hubieron numerosas tablistas, apasionadas mujeres que lucharon por obtener un lugar en el mundo del surf y de las que poco se sabe. Quienes corremos sabemos que el surf es mucho más que un deporte.  Es un sentimiento, una pasión, un estilo de vida que me ha impulsado a dar a conocer y revalorar la presencia de la mujer en este deporte desde sus inicios,  contarles parte de su historia, para evitar así que se pierdan en el tiempo.

Después de una larga enriquecedora investigación, decidí plasmar este proyecto para sumergirnos juntos en la historia del surf femenino peruano, para descubrir sus orígenes, su evolución y los nombres de valientes mujeres surfistas cuya pasión las hizo remar y encontrar un lugar en un mundo dominado por hombres.

Para este propósito, se presentarán seis secciones que contienen décadas o grupo de décadas, según detalles de la evolución del surf femenino, las cuales se irán publicando semanalmente para que logren sumergirse y concentrarse más detalladamente en la historia.  Una historia de mujeres que no existía como tal, construída, con pasión, en base a fragmentos de un par de libros, a noticias periodísticas, a artículos hallados en google y lo más enriquecedor, a entrevistas personales a destacadas personalidades del surf y a gloriosas protagonistas de este relato.  A todos ellos les ofrezco mis más sincero y profundo agradecimiento y a ellas, además, un pequeño pero sincero homenaje.

Los cuarenta primeros años de la mujer en las olas 

Tándem en Australia, años cuarenta


En esta sección ofreceremos algunos antecedentes interesantes del surf en el Perú, para concentrarnos luego en los cuarenta primeros años, desde 1920 hasta fines de los años 50, en los cuales las mujeres empezaron a involucrarse en este deporte.

Es indudable que el Perú cuenta con cuatro mil años o más de antecedentes y tradición en el arte de enfrentarse al mar y surcar olas en los tradicionales caballitos de totora.  No obstante, empezaremos a fondear en los primeros años de 1900 cuando intentar surfear era un tema de hombres, debido a que en un asombroso e interesante relato, obtenido de un artículo publicado en el diario El Comercio el domingo 28 de febrero de 1960:  “Los orígenes de esta actividad en el Perú pueden hallarse en lo que nuestros bañistas llaman “correr olas”.  Fue allá, por 1909, cuando el grupo formado por Alfonso y Alfredo “Tiburón” Granda Pezet, el viejo Buzzaglo, Celso Gamarra, el “Gringo” Schoeder y Alfonso Cillóniz, entre otros, resolvieron “correr olas” empleando un tablero de dibujo, frente a las playas de Barranco.  Poco después, fueron reemplazados por tableros de mesa”.

Más adelante, a mediados de los años 20, comenzó a desarrollarse el rol de la mujer en el surf a nivel mundial.  En 5000 Años surcando las Olas se reporta que en 1920, Jorge Odriozola hizo fabricar una tabla de cedro, de dos metros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho que funcionó bien en las olas de entonces y que fue el modelo que predominó en esta época.  Aparecieron los primeros nombres de aficionados que practicaban este pasatiempo y entre ellos el de Alicia Otero de quien penosamente no he podido obtener mayor información.

Olas Perú nos refiere también que a fines de la década de los 30 habían aproximadamente diez tablistas que se exhibían en Miraflores parados sobre tablas chatas y largas, a pesar de que estaba prohibido.  Numerosos bañistas, asombrados, se conglomeraban a observar un espectáculo de hombres que parecían deslizarse sobre el mar.

Los que iniciaron este deporte en nuestro país fueron hombres de apellidos socialmente relevantes, gente de dinero, generalmente hijos de terratenientes, es decir, hombres que pertenecían al sector dominante de Lima.  Uno de esos hombres fue Carlos Dogny que, en 1937, trajo la primera tabla hawaiana al Perú. Una tabla que medía 4.20 metros y que pesaba entre sesenta y ochenta kilos aproximadamente, dependiendo de la cantidad de agua que quedaba atrapada en su interior al correr.  Tenía un tapón de bronce para desaguarla. Según el libro Huellas en el Mar, en 1941 se construyó la primera tabla en el Perú, una réplica de la tabla de Dogny pero de caoba sujetada con tornillos de bronce.  Es aquí donde se presenta una ambigüedad sobre quién construyó la primera tabla.

 Fuel el mismo Dogny quien, en 1942, junto a otros amigos interesados en el surf, fundó el club Waikiki de Miraflores, relevante institución que hizo posible el desarrollo de la tabla, de las competencias, de los surfistas en nuestro país  y de una pasión que fue creciendo poco a poco.

 Entre los años 1940 y 1950 la presencia de la mujer no tuvo mayor notoriedad ni cobertura. Cada verano se reunía en Miraflores un pequeño numero de aficionados simplemente por diversión y exhibición.  Sin embargo, en la última década, se organizaron torneos, incluso competencias nacionales que no van más allá de Lima e internacionales que sirvieron de base para las futuras competencias y elevaron el nivel competitivo de nuestros tablistas.

 "Las damas también entraron a la "candela" figurando Marilú Moreyra, Consuelo Otero, Gloria Gallo, Luey Otero, Esther Loredo, Chabuca Rey, Tita Berckemeyer, Juanita Mulanovich y Ursula Nicholson.   La aparición  de las damas en esta actividad permitió la competencia por parejas, en las que el hombre, con gran equilibrio sobre la tabla, llevaba sobre los hombros a una dama.  Espectacular y medio circense, esta prueba requiere mucha coordinación, vigor y serenidad."                   La Prensa, 1960

Se dice que en el año 1954, gracias al hawaiano George Downing, llegaron las primeras tablas de madera balsa con quilla al Perú, reemplazando a las llamadas "hollow"o de madera hueca.  Las mujeres,  se convirtieron también en entusiastas competidoras, aunque no llegaran aún a obtener la misma categoría ni el mismo reconocimiento que los hombres. 

 En la entrevista realizada a Maria Elena Rey, más conocida como "Manie", contó que le entregaron su primera copa aproximadamente entre los años 1956-1957 cuando tenía once años en una exhibición de tándem con Carlos Dogny en el Waikiki.  Contó también que corría con la tabla de su papá y que aún no existían las pitas por lo que tenía mucho cuidado porque era peligroso y las tablas eran carísimas y habían pocas. Se entrenó en el tándem aprendiendo a hacer acrobacias con hawaianos y californianos que llegaban al Perú como Fred Hemmings.  Recuerda que en esa época eran cuatro o cinco mujeres las que corrían las pesadas tablas, la señora Barreda que para ella era la mejor, Pilar Merino, Lía Mezzano, la pollo Pardo, Eve Eyzaguirre y ella.

Según lo registra Huellas en el Mar, los campeonatos nacionales comenzaron oficialmente en 1955 y a partir de entonces se internacionalizaron. El club Waikiki invitaba a importantes exponentes de la tabla mundial.  La tabla dejó de ser el pasatiempo de algunos cuantos y se fue perfilando como una forma de vida.

En 1957 llegó al Perú, como regalo para Carlos Rey, padre de Manie Rey, la primera tabla de foam forrada en fibra de vidrio, causando gran expectativa y provocando que los demás surfistas también cambiaran sus tablas.  Aparecieron importantes importadores que luego desaparecieron con el gobierno militar en el 70, como lo trataremos más adelante.

En 1959 se creó el club Makaha siendo una de las fundadoras la señora Sonia Barreda, además de otros amantes del surf de la clase media limeña.  Su importancia radica en que le brindó un alto nivel competitivo a este deporte.  Más adelante se fundó el club Pacífico Sur y los tres clubes sirvieron de base para el desarrollo de competencias, las canteras y el desarrollo del surf.

Los campeonato, generalmente interclubes, se realizaban en diferentes distancias, que iban desde los mil metros hasta las pruebas de gran aliento, como entre la playa La Herradura y Miraflores o San Lorenzo y Miraflores.  En el caso de las mujeres, las modalidades y distancias eran distintas.  En el campeonato nacional de 1959 organizado por el Club Waikiki , Eve Eyzaguirre, clasificó tanto en 500 metros estilo colchón, que es lo que solían correr las mujeres, así como en 700 metros de tabla hawaiana.

Respecto al colchón, en entrevista personal Manie relató:  "a veces nos parábamos en las colchonetas, corríamos parados y así nos divertíamos con mi hermano. Yo me pasaba muchas veces del colchón a la tabla de mi papá y el colchón se dirigía hacia las piedras nomás". Eve Eyzaguirre, manifiestó por su parte, en la entrevista: "el colchón era para jugar, no era nada importante, era para hacer chacota, para meter vicio. Lo que si nos tomábamos en serio era la tabla". 

Fueron cuarenta años en los cuales las mujeres hicieron sus pininos en el surf, divirtiéndose con maderas, compitiendo principalmente en colchón y tándem pero llegando a incursionar también en la tabla.  Era un pasatiempo que pertenecía a la clase alta limeña.  Sin embargo, más adelante, se mostrará cómo fueron cambiando las cosas.


Los sesentas: las damas compiten sin alcanzar la gloria de los hombres

Jóvenes corriendo " a pechito" las primeras tablas cubiertas en fibra de vidrio


Este bloque está dedicado a los gloriosos y asombrosos años 60 en los que el surf brilla en el Perú como un deporte tan elitista y destacado que hasta los Presidentes formaban parte de los acontecimientos de relevancia.  Se inician los primeros campeonatos internacionales y la mujer va tomando un papel más relevante.

 Con la aparición de las tablas de madera balsa el número de tablistas aumentó.  La competencia entre el club Waikiki y Makaha dio pie a un nivel más constante y elevado.  

"En la década de 1960 la tabla se había extendido alrededor de todo el globo.  Sin duda alguna, el Perú era un reconocido participante de este fenómeno. Gracias al aporte peruano, países como Argentina y Chile comenzaban a practicar la tabla."           Huellas en el Mar

 Las damas competían inicialmente en la modalidad colchón y tándem.   En el Primer Campeonato Interno de Tabla Hawaiana organizado por el club Makaha en 1960, Pilar Merino ganó en colchón Eve Eyzaguirre,  Adriana Fernández Prada, Lía Mezzano y Cecilia Roose.  

El Campeonato Internacional de Tabla Hawaiana de 1961, sobrepasó las expectativas en un ambiente de gran entusiasmo.  La inauguración se llevó a cabo en el Club Waikiki.  

"Asistió el Presidente de la República y su esposa, así como miembros del Cuerpo Diplomático.  El Jefe de Estado inauguró oficialmente el certámen que se vio realzado por una numerosa y selecta concurrencia que llenó totalmente el Club Waikiki".                            El Comercio, 1961

La competencia fue interesante y reñida pues, luego de un estrecho final, Sonia Barreda ganó por puesta de mano sobre la cuerda de llegada, a Pilar Merino; ambas del Club Makaha.

En 1962, la afición por la tabla realmente se apoderó de los peruanos de ambos sexos,  sin embargo Eve Eyzaguirre afirmó, en entrevista personal, que habían más competencias para hombres que para mujeres.  En el caso de las damas, existía una sola competencia en la que se tenía que remar cierta distancia y salir parada de la tabla, corriendo la ola. 

"La prensa peruana comenta, en sus notas correspondientes a enero y febrero de 1962 la insólita noticia de que Gladys Zender, la Miss Universo de 1957 estaba considerando la posibilidad de participar en la selección femenina del Perú. Miles de bañistas se volcaron a la playa con la esperanza de contemplarla en traje de baño, y se encontraron con la belleza incomparable de Manie Rey, Eve Eyzaguirre y Pilar Merino, quienes disfrutaban las olas junto a Sonia Barreda, Ive Kessel, Olga Pardo, Carmen Pastorelli y Lucha Velarde".                                                 5,000 Años Surcando las Olas



En Marzo de 1962, se realizó también, en la playa Kon Tiki, el Primer Campeonato Mundial de Tabla con la participación de destacados representantes de Estados Unidos, Australia y Francia.  El suplemento deportivo de La Crónica informó así:

"El acto será resaltado con la asistencia del Presidente de la República, Dr. Manuel Prado, quien ha sido invitado especialmente para presidir la ceremonia.  Acto seguido se efectuará la primera fecha del evento con las pruebas en las diversas modalidades de dicho deporte."  La Crónica, 1962

Hubieron pruebas para damas no contabilizadas, lo que significó que no lograban acortar aún la distancia con los verdaderos héroes de esa época, los hombres. Pilar Merino se impuso sobre Ive Kessel, Olga Pardo y Lucha Velarde en 1000 metros y en la carrera de 500 metros damas, Sonia Barreda venció a Pilar Merino y Manie Rey.  En la prueba de habilidad en tándem, Héctor Velarde y Manie Rey obtuvieron otro campeonato mundial, al imponerse sobre los esposos Severson y a la legendaria pareja formada por Carlos Dogny y Carmen Pastorelli. Héctor y Manie eran los mejores exponentes del tándem peruano. 

"Cuentan los espectadores de la singular jornada, que las figuras de Manie Rey sólo eran comparables con la gracia de una princesa de cuentos de hadas, y que el jurado, impresionado con la velocidad de pareja, les otorgó el título unánimemente"                           5,000 años surcando olas.
"...Manie, ha sido sin lugar a duda la mejor exponente nacional de la modalidad en tándem de todos los tiempos, ella logró ganar muchas competencias nacionales e internacionales..."                         Huellas en el Mar


En entrevista personal, Eve contó que en esta época las personas que corrían tabla eran de clase media y media alta. Sin embargo, en la tarde noche, algunos empleados del Waikiki entraban a correr porque, según ella, la pituquería limeña de aquella época era peor que la actual y los corredores no los dejaban correr junto a ellos.  Ella no tenía dinero y no recuerda como llegó ahí.  Iba a Makaha pero el club Waikiki la invitó y ella lo aprovechó para correr y disfrutar del club, lo cual la hizo surgir aún más.  Muchas veces cuando avistaban que las olas estaban reventando en el Regatas, todos se precipitaban a coger las tablas para ir a correr ahí, entonces ella les pedía por favor que la llevaran; sin embargo, la dejaban parada y se iban ellos solos en camioneta.


En 1964, destacan nombres como Olga Pardo, Eve Eyzaguirre, Pilar Merino, y Sonia de Barreda. En el año 1966 ,se realizó el Torneo Internacional de Tabla Hawaiana. Una nota del diario El Comercio dice que, como “complemento" del torneo de hombres evidentemente, el día anterior, en otra playa, se efectuaron las pruebas de “habilidad en playa de mujeres” y “habilidad tándem”, donde se impuso la campeona nacional Pilar Merino, sobre Olga Pardo y Manie Rey.  Este mismo año se designó la Delegación que viajaría al II Campeonato Mundial en San Diego, California; conformada por 9 hombres y 2 mujeres Pilar Merino y Lía Mezzano. A partir de 1967 se empiezan a escuchar nuevos nombres como Pilar Guerrero, Patricia Pinilla, Polla Céspedes, Teresa Fuller y Mari Pili Miró Quesada. En 1969, dentro el Torneo internacional de tabla hawaiana en Punta Rocas, se realizó también la prueba de habilidad en la playa Waikiki para damas, imponiéndose Lía Mezzano sobre Liliana Barreda, Sonia Barreda, Majerit Canock y Talía Mulanovich.  Los hombres seguían destacándose como la parte importante del campeonato y las mujeres como una mera exhibición y distracción. 

"El surf en esa época era de hombres y de élite. A las mujeres que entramos a hacer tabla se nos tildó de ahombradas, lesbianas, una estupidez, no era como ahora. Todo era un tema social y frívolo".            Manie Rey 

A continuación presento un interesante video sobre el Segundo Campeonato Mundial de Tabla Hawaiana que se llevó a cabo en la playa Punta Rocas de Lima en 1965.  En él podemos observar el ambiente social de la época, la relevancia que tenía el torneo debido a que el Presidente de la República Fernando Belaúnde Terry recibió a los competidores en Palacio de Gobierno así como extractos de las competencias.

Hemos recorrido esta singular década en la que el surf estaba muy ligado al tema social de la época.  No obstante, hemos podido aprender algo sobre los primeros Campeonatos Mundiales realizados en el Perú  y conocer los nombres de destacadas mujeres que ya tomaban el surf como un deporte, a pesar de que aún no alcanzaban el estatus de los hombres.  La próxima sección estará dedicada a la una reconocida surfista peruana que, según los conocedores, dejó huella en este deporte por ser la pionera de este deporte.

La fascinante historia de Sonia Barreda

Sonia Barreda en su playa favorita; Cerro Azul


En esta sección les presentaremos a la gran mujer que muchos conocedores consideran la pionera del surf en el Perú,  porque inició la práctica de este deporte antes de que llegara de la primera tabla hawaiana.


Aquí nos detendremos para contarles un poco sobre Sonia Barreda, una de las primeras tablistas que tuvo el Perú, antes de que Carlos Dogny trajera la primera tabla hawaiana al país. ¿Porqué le dedicamos esta sección? Se entrevistó a varias personalidades del surf peruano sobre quién pensaban que era la pionera del surf femenino en el Perú.  Las respuestas fueron indudablemente generacionales y demostraron que la juventud no conoce toda la historia del surf femenino.  Las tablistas jóvenes como Analí Gómez, Brissa Málaga, Daniella Rosas y la periodista deportiva Daniela Fernández respondieron que la pionera fue Rocío Larrañaga y/o Sofía Mulanovich.  No obstante, personas que corrieron en la época como Manie Rey o tablistas como Magoo De La Rosa y Roberto Meza, que incluso hicieron trabajos de investigación, opinaron que la pionera fue Sonia Barreda. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, pionera significa: Persona que da los primeros pasos en alguna actividad humana.  Está más que claro que Sonia fue pionera en la actividad del surf aún antes de que llegara la primera tabla al Perú, y fue también campeona nacional.  En base a esto y a la idea de fondear en la historia de nuestro surfing es que decidí rendirle un tributo a Sonia, contando algo de su historia en esta sección.

"Cerro Azul pasaría a ser el hogar de un gran número de tablistas que la situaron como su playa predilecta. Entre ellos: los hermanos Barreda, el Gordo y el Flaco y, por supuesto, su madre, Sonia Barreda, primera tablista mujer de la historia de la tabla en el Perú".        Magoo De La Rosa

En una entrevista a Olas Perú, Sonia contó que cuando era joven no existían las tablas hawaianas y que todos surfeaban con tablas de madera.  Dijo que con un pedazo de madera, ella hacía su propia tabla.  Se metía con sus amigos hasta la reventa con esas maderas, sin aletas, y se daba impulso con los piedrones bajo el mar.  Más adelante, le compró una tabla grande a su hijo Sergio y ese mismo día, ella se echó sobre ella, comenzó a remar y a correr olas con una tabla hawaiana, quedando extasiada y encantada con tal novedad.  "Yo siempre me sentía orgullosa del deporte de la tabla hawaiana", “cuando comencé era la única, luego ya aparecieron varias” afirmó.  Comentó que Pilar Merino fue una de las primeras en correr, también Lía Mezano, Carmen Pastorelli y Manie Rey. “Yo corría solita, nunca estuve en una tabla con otro.”, agregó; lo que demuestra que nunca hizo tándem y decidió encontrar un lugar por ella misma y no con la ayuda de un hombre.  Sonia Barreda no sólo fue una pionera del surf sino que inculcó el amor por este deporte a sus también destacados hijos, los surfistas, el Gordo y el Flaco Barreda. 

"Corrían los años cincuenta, y Sonia de Barreda, la madre, corría olas bajo los acantilados de Lima, en el entonces apacible distrito de Miraflores. El mar era amplio y estaba solo para ella. Todavía no había llegado de Hawái ese señorito llamado Carlos Dogny, a quien un mayordomo le cargaba un inmenso tablón de madera hasta las mismas orillas de canto rodado de la ciudad. Era la primera tabla hawaiana que llegaba al Perú. Barreda se fabricaba sus propias tablas con pedazos de madera para correr «a pechito». Eran una versión pionera y artesanal de las futuras Morey Boogie, aunque de menor flotación. Cuando sus hijos cumplieron los diez años, Sergio Barreda, El Gordo, y Carlos Barreda, El Flaco, ya habían sido presentados al mar y a sus vaivenes. Eso sí, su padre, el doctor Carlos Barreda, no pisaba el agua salada."                     Jaime Bedoya

En Huellas en el Mar nos cuentan que la playa Cerro Azul fue descubierta en 1961 pero que fue Sonia Barreda quien abrió el camino hasta la playa, compró un terreno y construyó una casita que aún permanece ahí como referente de los Barreda. De este modo fueron los primeros tablistas en disfrutar las maravillosas olas se esa famosa playa.  La conexión que existe entre la playa de Cerro Azul, la tabla y la familia Barreda es más que conocida por todos, es una leyenda del surf.

"La historia de la tabla en el Perú es apasionante. Yo misma he alojado a muchos tablistas extranjeros aquí en mi casa. A todos los tablistas que venían al Perú mis hijos los traían aquí y yo feliz."                             Sonia Barreda
"Los hermanos Barreda estudiaban en el colegio Champagnat (cuna de tablistas talentosos), y cada vez que el mar se ponía bueno, Joaquín Miró Quesada y Miguel Plaza iban al colegio a recogerlos. Un buen día, el director del Champagnat llamó urgentemente a doña Sonia Barreda, para preguntarle qué iban hacer sus hijos con su vida, correr tabla o estudiar.  Doña Sonia, con la elegancia que la caracterizaba, miró al director de pies a cabeza y respondió: "Sergio, Carlos, agarren sus cosas porque nos vamos a la playa".                  Olas Perú

Hemos dedicado esta sección a la señora Sonia Barreda, "Primera Dama" de la tabla en el Perú, con mucho orgullo y respeto además de la pena de no haber podido entrevistarla porque lamentablemente falleció en marzo del 2006.  En el próximo bloque hablaremos sobre un hecho que marcó la caída del surf en el Perú para resurgir luego con más fuerza.


Caída y resurgimiento del surf con Rocío Larrañaga como protagonista

Rocío Larrañaga free surfing


Este bloque es muy interesante porque recorre dos décadas importantes.  Primero, la de los años 70 donde el surf cayó debido a la dictadura militar de Velasco y luego la década de los años 80 donde resurgió con fuerza con el retorno de la democracia a nuestro país.  Se dará a conocer porqué  Rocío Larrañaga es la indiscutible protagonista de esta época.

En la década de los años 70, durante la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado se cancelaron las importaciones de tablas, muchas de las familias de surfistas, con apellidos de alcurnia y posesiones, fueron acosadas por este gobierno.  Más adelante, del 75 al 80 siguió el gobierno militar de Morales Bermúdez.

En un reportaje de Italo Sifuentes publicado en febrero de 1993 en Revista, suplemento cultural de El Peruano, se hace una reflexión sobre el cambio radical que se dio en este deporte.  Describe que en los años cincuenta, era algo increíble porque cuando venían tablistas del extranjero eran recibidos por el Presidente de la República en Palacio de Gobierno con todos los honores y ellos regresaban a su país asombrados, con la imagen que en el Perú el surf era para algunos privilegiados.  Agrega que ese concepto duró más o menos hasta la ascensión de Velasco Alvarado como Presidente del Perú, años en que se la agarró indirectamente con los tablistas, ya que eran afectados con la expropiación de propiedades a sus familias o por el traslado obligado residencia hacia el exterior, más aún, teniendo en cuenta que la mayoría de edad era a los 21 años y que casi todos los tablistas eran jóvenes. 

"Hubo una época en que la tabla se dejó de hacer con Velasco, entonces se perdió un montón y se retrocedió pero después resurgió gracias a todos los amantes del mar".                                                               Manie Rey

Sin embargo, debido al impulso que fue ganando la tabla en el Perú, gracias al campeonato mundial obtenido por Felipe Pomar, así como a la fundación de la Federación Internacional de Tabla, los tablistas peruanos contaban ya con nuevas tablas, nuevas herramientas como los wetsuits y con el prestigio de pertenecer a una de las potencias mundiales del mundo en este deporte.  En marzo de 1970, en el Torneo Internacional de Tabla Hawaiana, la prueba femenina fue ganada por Liliana Barreda, seguida por Margo Mc Clellan de California, Pilar Merino y Sonia Barreda.  En 1972, los tablistas peruanos se retiraron de la federación internacional de tabla (ISF) y se paralizaron las competencias mundiales.  Además, por razones políticas de rechazo al "apartheid" de Sudáfrica, no se participó en una competencia mundial entre naciones en Sudáfrica.  Perú no compitió en los mundiales de 1978, 1980 y 1982. 

La década de los ochenta fue diferente, con el retorno de la democracia, los surfistas se multiplicaron con fuerza pero siempre dentro de un nivel social alto.   El mundo de la tabla creció, aparecieron fabricantes de nuevas marcas de tablas así como el mercado de las tablas usadas, revistas especializadas.  La oferta de pitas, wetsuits y ceras se multiplicó y una gran cantidad de tablistas invadió las playas.

"En ese entonces no discutías tu contrato ni veías las posibilidades que más te convenían ante un abanico de ofertas.  En ese entonces, lo único que hacías era ponerte la camiseta, literal y metafóricamente."             Huellas en el Mar

 Este deporte empezó así a generar los primeros tablistas profesionales.   A nivel mundial, el deporte adquirió una identidad propia, convirtiéndose en un estilo de vida que se adaptó también en Perú.  En esta década destacó Rocío Larrañaga, sobresaliente remadora de larga distancia y competidora que aguerridamente se disputaba contra hombres por no haber más competidoras de su nivel. 

Rocío empezó a correr con pititabla que es lo que hoy se llama bodyboard, luego siguió con la tabla.  En una entrevista del 26 de enero de 1991en la revista Somos, se refieren a ella de la siguiente manera:

"Corrían los finales de los años setenta y, en medio del furor y la difusión de la tabla, la esbelta figura de una Rocío adolescente se hizo conocida y famosa, porque encaraba las olas, los tubos y las revolcadas, con la misma valentía que los mejores tablistas hombres."

 Participó en campeonatos mundiales sin mayor suerte. Como parte de la selección, en 1984, Rocío asiste por primera vez al Mundial de California y luego a muchos otros más.  Con veinte años gana el primer puesto de damas en el Campeonato Perú-Nueva Zelandia.  También obtiene el cuarto puesto en la prueba Tiburón Granda 84 del club Waikiki, siendo la única mujer entre 19 competidores.  Fue la primera vez que en Perú participaba una mujer en una prueba tan extenuante.  


Si bien las mujeres no tenían la potencia física de los surfistas, la habilidad y tenacidad de Rocío, que se sentía capaz de desafiar las mismas olas y distancias la hicieron brillar. Según nos contó, ella se considera pionera en las competencias con hombres porque siempre era la única mujer corriendo olas, no veía otras.

 Comenta que en las décadas de los setentas y ochentas también corría Érica Waller. Se sentía realmente sola en un mundo de hombres y si hubo alguien que realmente corrió con ella fue Eva Terry de Barreda y su amiga Denise Mulanovich. Algunas chicas opinaban que era un deporte de hombres, relató, y decían que se le iban a ensanchar las espaldas, pero su amor al deporte era más importante que este tipo de comentarios. 

"Nunca consideré que era un deporte de hombres. Sin embargo, no nos daban la misma importancia que a los hombres. Eramos las damitas".                             Rocío Larrañaga.

Rocío es una importante representante de esta época porque fue nueve veces campeona nacional en la categoría tabla damas.  En su entrevista, cuenta que desde los setenta corría sólo con hombres y que en el año 89 empezaron a aparecer algunas chicas en las competencias, a partir de lo cual empezó a ser campeona nacional.  Antes de eso, sólo le daban un diploma por ser la única competidora mujer.  En un reportaje en la revista Somos del Comercio, en Enero de 1991, Larrañaga asegura que no pudo demostrar todo lo que pudo hacer en los mundiales porque son generalmente de olas pequeñas y los tablistas peruanos, por el contrarios, están acostumbrados a olas muy grandes lo que hace que frecuentemente se sientan limitados. 

"El surf femenino no tenía mucha relevancia. Aunque buenas y apasionadas eran muy poquitas, prácticamnete no existían. El surf ha crecido bastante pero nadie se ha ocupado de buscar los inicios".                          Rodolfo Klima

En la actualidad, Rocío sigue compitiendo nacional e internacionalmente y en diciembre del 2017 fue distinguida con los laureles deportivos, máxima distinción por representar exitosamente al Perú en torneos internacionales, en la categoría paddle. 

Cerramos este bloque con el orgullo de que este deporte pudo sobrevivir a una dictadura persecutoria.  Diez años de gobierno militar no pudieron matar la pasión por el surf.  Muy por el contrario, como ya lo vimos, en los años ochenta resurgió con fuerza a un nivel más profesional, en el caso de mujeres con el indudable protagonismo de Rocío Larrañaga, nueve veces campeona nacional.  En el próximo bloque hablaremos sobre la década de los noventa y el surgimiento del surf contemporáneo.  

Los noventas
Nacimiento del surfing contemporáneo

Surfistas posando para Roxy en 19998


En este bloque presentaremos el nacimiento del surf contemporáneo durante el cual se importa y se da mucha relevancia a la moda y a las marcas de surf.  Aparecen los programas de televisión especializados, así como las escuelas de surf.  El surf se masifica.  Rocío Larrañaga sigue destacando y aparecen nuevos e importantes talentos.

En esta década se dieron muchos cambios en nuestro país, que experimentaba cambios radicales bajo el gobierno de Alberto Fujimori que, en 1992, logra erradicar el terrorismo con la captura de su líder Abimael Guzmán y con esto generar un ambiente de paz, tranquilidad  y confianza.

Esta es la época del nacimiento del surfing contemporáneo.  Las marcas más importantes empiezan a producir ropa y complementos exclusivos para mujeres, creando además, comercialmente, el prototipo ideal de chica que corre tabla y que muchas veces coincide con el de una modelo.  Entonces, ya no sólo resulta difícil ser mujer, sino alcanzar el estándar por el que las principales compañías se desviven en patrocinar: ser delgada, joven y rubia dispuesta a posar en bikini.  Sin embargo, no todas caen en el juego comercial y penosamente algunas no logran patrocinios importantes.

El popular Javier Meneses ingresa a la televisión con su programa Zona de Impacto, difundiendo el deporte de la tabla y dando tribuna a los tablistas de la época.  Luego, aparecieron otros programas por el estilo como Punto de Quiebre y Surfari Latino. 

"Las importaciones empezaron a explotar en los noventas.  El Perú salía de la crisis arrastrada en los ochenta y las marcas internacionales empezaban a ver atractivo el mercado en el Perú.  Los shapers peruanos se habían posicionado y los deportistas destacaban a todo nivel.  Jóvenes promesas nacían y se perfilaban como la posta del futuro de la tabla".                            Huellas en el Mar

En esta década, destacan verdaderas deportistas,  hijas de surfistas de corazón y pasión por el deporte como Sofía, hija de Herbert Mulanovich y Kina hija de de Óscar Malpartida, a la vez van apareciendo otros nuevos talentos que van ganando los campeonatos nacionales y protagonizando grandes presentaciones en las playas más importantes de cada continente. 

En mayo de 1990 diez tablistas peruanos viajaron a Japón al XIII Campeonato Mundial de Tabla amateur, entre ellos, dos mujeres, Rocío Larrañaga y Ana Pamela Portugal.  Rocío, con 27 años, continúa siendo campeona indiscutida de la tabla hawaiana. En julio de 1991, 180 tablistas compiten en la "Copa José Duany". En damas la ganadora fue Rocío Larrañaga que se impuso a Lucía Salas, Pilar Irigoyen y Mariel Burga. En julio del año siguiente la Federación Peruana de Tabla designó a los 16 deportistas que competieron en el Campeonato Mundial de Tabla, entre ellos, por supuesto, Rocío Larrañaga y Lucía Salas.  En febrero de 1993 las más activas y conocidas surfistas fueron Lucía Salas y Rocío Larrañaga.

El surf se convirtió en un deporte menos elitista, dando paso, lentamente a la masificación de su práctica.  La Revista, suplemento cultural de El Peruano en su edición de febrero de 1993, reporta que en ese año la población de surfistas creció vertiginosamente, contando con un aproximado de diez mil aficionados.  Este incremento demográfico es mucho más notorio en verano, donde era común ver a cinco tablistas detrás de una ola, peleándose por ella sin temor.  

En 1992 Roberto Meza inauguró un proyecto que marcó un punto de partida muy importante en la historia de la tabla de nuestro país, la academia de surf “Olas Perú”.  Inició su carrera como instructor de surf, teniendo como alumna a la niña Sofía Mulanovich.  A partir de entonces nadie la paraba y ganaba la mayoría de campeonatos de mujeres e incluso compitiendo y ganándole a hombres.  La que también se destacó en muchos campeonatos fue Kina Malpartida. 

Según el diario El Comercio, ante la pregunta ¿porqué tan pocas chicas practicaban este deporte?, Kina respondió: “No sé, pero supongo que es porque le tienen miedo al mar, o les parece muy difícil, o muy trabajoso…porque para surfear se necesita ser muy constante”.  La década de los noventa se formó en base a las canteras que salieron de las escuelas y de los equipos preparados por la generación anterior.  

Siguió figurando el nombre de Rocío Larrañaga.  A finales de la década, Sofía se convirtió en el nombre más vinculado al surf y al Perú en el plano internacional. En 1996, con 13 años, alcanzó su primer título nacional en la categoría femenina y lo repitió hasta el año 2000.  Su primera victoria internacional llegó en 1997 en Huntington Beach, California, donde consiguió el título en el California Series Pro/Am.  También ganó el el título Panamericano de surf en Brasil.  En 1998, a los 15 años, Mulanovich consiguió un wildcard (un comodín) para competir en el Billabong Pro, llegando hasta las semifinales.  En 1999  participó en torneos internacionales en los WCT de Francia (novena), Australian Open (cuartos de final) y U.S. Open (novena), y cerró el año en diciembre con una medalla de plata en los IV Juegos Panamericanos de Tabla realizados en Mar del Plata, Argentina. Fue considerada la principal amenaza para los siguientes años del tour mundial femenino ASP, y ella tenía su objetivo claro, terminar el colegio, luchar para clasificar al WCT y una vez allí, ser la campeona del mundo.


En este bloque vimos, con satisfacción como Rocío Larrañaga se mantuvo vigente en el surf peruano.  Asimismo, conocimos, el surgimiento de nuevos e importantes valores como el de, la aún niña, Sofía Mulanovich a quien dedicaremos, en gran medida nuestra próxima sección.

Los 2000
 Sofía Mulanovich marca un antes y un después en el surf femenino peruano

Sofía ganadora del Pichilemu Pro en Chile 2016


En esta sección se cubrirá la gran hazaña de Sofía Mulanovich al ganar en el 2004  dos campeonatos mundiales, ISA y ASP, marcando definitivamente un antes y un después en la historia de la tabla femenina en el Perú.  Se tratará todo lo que generó ese después y también el papel de la tecnología, la publicidad y los patrocinios.  La historia no se detiene, se transforma y continúa.

En la década 2000, con el surgimiento de nuevas tecnologías, la aparición del internet y el crecimiento generalizado del deporte, surge la necesidad de mayor información.  La tabla peruana necesitaba más medios para difundir y dar a conocer sus importantes logros y triunfos.  Las mejoras en la economía le permitieron a los tablistas la posibilidad de salir al exterior para explorar nuevos destinos y posibilidades.  Se creó el circuito ALAS (Asociación Latinoamericana de Surf) para que los tablistas pudieran viajar por el continente y volverse más competitivos.  El primer campeonato ALAS se llevó a cabo en Cerro Azul en el 2002 y Analí Gómez logró destacar en Latinoamérica por haber ganado reiterados títulos, además de roce y experiencia que la llevó a convertirse en la subcampeona mundial junior de la ASP en Australia.

 La aparición de la tecnología digital en las cámaras de fotos y video permitieron la aparición de nuevos fotógrafos, redactores, editores, productores de videos, y gente que encontraba en la creatividad una nueva forma de trabajar cerca y alrededor de la tabla.  En internet aparecen los portales web especializados en surf y desde el 2008 disfrutamos del programa Perú Surf en canal de cable (CMD).

En el 2000 Sofía Mulanovich era la mejor surfista femenina del país y Latinoamérica.  Sin embargo, En marzo del 2001, Rocío Larrañaga ganó en damas, rompiendo los cinco títulos consecutivos obtenidos por Sofía Mulanovich (1996 – 2000).  En el año 2004 Sofía ganó su primer título mundial ISA en la categoría damas.  Desde Felipe Pomar, ningún tablista peruano alcanzó tan importante logro.  Su resultado también ayudó al Perú a conseguir su primera medalla de cobre por equipos.  En la sexta y penúltima fecha del circuito mundial femenino, Mulanovich se convirtió automáticamente en la nueva campeona mundial ASP.  Logró ser la primera hispano hablante en alcanzar tan importante hazaña, a parte de ser la primera tablista que ganó los títulos mundiales ISA y ASP en un mismo año.  Su estatus de emblema contemporáneo del éxito deportivo, significó también una asociación al surf como una disciplina de ganadores.  La popularidad de Sofía, la importancia que le dieron los medios a sus participaciones y victorias, el importante apoyo de la empresa privada y la publicidad, hizo que la tabla se convirtiera en un motivo de orgullo, abrió más el camino a chicos y chicas que se lanzaron al mar, despertó el interés y la capacidad natural de los peruanos por este deporte y generó una mayor inversión y cobertura.  Por todo esto es considerada por muchos, como la pionera del surf femenino peruano.  Más y mejores campeonatos internacionales se organizaron en nuestras playas, que incentivaron un mayor desarrollo del turismo hacia el Perú, por la visita de grandes surfistas mundiales en su auge que atrajeron la atención de los medios de comunicación, sobre todo en la rama femenina. 

Si bien surgieron más patrocinios, en el caso de las mujeres, las marcas no siempre toman en cuentan sus logros, sus metas, su profesionalismo sino que van en busca de una publicidad con chicas surfistas que son presentadas como elementos de disfrute visual, estético, sexual, maniquíes con ropa deportiva.

"El surf femenino proliferó recién cerca del 2000 por el impulso de la organización de eventos y la publicidad de los medios de comunicación que ayudó mucho a transmitir que las mujeres podían lograr grandes cosas. Era una época donde se rompía el machismo y la mujer peruana deportista, en este caso tablista, rompía el hielo dando triunfos al Perú en otros países del mundo". Roberto Meza

Es lamentable pero esta práctica se arrastra hasta el presente.  Analí Gómez recibió los Laureles Deportivos por segunda vez por el título mundial ISA femenino que logró en el 2014, sin embargo, no logró el apoyo de las marcas para competir a nivel internacional.  "Lamentablemente no tengo auspiciadores, no he podido salir. Ahora es así, son un poco racistas.  En el surf, las marcas están apoyando a las rubias, para las portadas", se quejó Analí ante la prensa.

Correr tabla en el Perú no es fácil ni económico para quien no tiene cercanía con el mar.  Sin embargo, la cantidad de mujeres que corren tabla ha aumentado sustancialmente a través de los años, pero sigue siendo menor comparada con la cantidad de hombres que lo hacen.  Sin embargo, es indudable que la posición de la mujer surfista ha avanzado mucho a través de los años, a nivel competitivo, profesional y económico, gracias a la pasión por este deporte y a la valentía y espíritu de lucha de sus protagonistas. 

Actualmente se pueden ver numerosas jóvenes corriendo tabla en las playas de Lima o del norte.  Algunas lo hacen por afición a este deporte y otras en forma profesional.  Aquí no puedo dejar de mencionar a destacadas surfistas nacionales como Melanie Giunta, Brissa Málaga, Daniella Rosas, Sol Aguirre, Vania Torres, Maria Fernanda Reyes y Miluska Tello que ganaron campeonatos y circuitos nacionales en Lima y en el norte del país, así como campeonatos y medallas QS e ISA internacionales en Brasil, China, Costa Rica.

Estas son algunas de las jóvenes surfistas que en la actualidad siguen compitiendo internacionalmente y están escribiendo, con su pasión y  desempeño, las nuevas líneas de la historia del surf peruano que tiene aún mucho por ofrecer al mundo.

De este modo podemos culminar afirmando que hemos fondeado en la historia del surf femenino peruano. Una historia que se puede seguir enriqueciendo con el aporte de todos los interesados que posean información al respecto, así como con las historias que se sigan tejiendo.