LOS CARNAVALES NO SE HACEN SOLOS

- ¿Guisella estará por acá?

- La doc está en la concentración del desfile de hoy. Espérenla un ratico, ya no más viene. 

La puerta de entrada a Corpocarnaval se empieza a abrir y a cerrar. Se abre y se cierra. Tras el vidrio de amplio grosor está Mabel Arciniégas. No mide más de un metro sesenta. Con postura luce su traje como responsable de la seguridad. 

Abre y cierra la puerta. 

- Un programita por favor-. 

-Aquí tiene señor. Con mucho gusto. 

Vendedores ambulantes, locales y foráneos, llegan a pedir permisos. Patrocinadores buscan una cita con la gerente. Abre y cierra la puerta. Pasa el personal de logística, sale un hombre cargando un paquete de pendones, entra un señor alto, gordo, agitado, buscando más pendones para llevar a la senda. 

Suena el teléfono, suena el Avantel (un especie de radio que sirve como intercomunicador permanente). Mabel sigue sonriendo. A veces baja la mirada, se nota tímida pero no deja de ser amable. Parece que nada la saca de casillas. Un hombre toca la puerta, por su acento parece que viene de la zona del Valle del Cauca. Mabel está preparada y sin pensarlo le pasa un par de plegables con la programación oficial del Carnaval de Negros y Blancos versión 2016. 

Una mujer llega con algo de enfado porque compró una boleta para asistir al carnavalito y el desfile pasó el 2 de enero. Hoy es 3 de enero, día del canto a la tierra. Al parecer alguien subió a la internet en un sitio no oficial la programación sin los ajustes finales y generó desinformación. 

"Estoy aquí por la temporada". Mabel lleva dos años en los oficios de la celaduría. Llegó al puesto porque una amiga le recomendó que hiciera el curso y pasara la hoja de vida. "Y parece que Dios quiso que yo sirviera desde acá, porque me ha ido bien", así cuenta con tranquilidad, siempre atenta a la puerta que debe abrir y cerrar para no producir un caos al interior de las oficinas de Corpocarnaval, la corporación responsable de la organización logística, cultural, artística, y de promoción de estos carnavales del sur. 

Timbra el celular de Janeth León, la secretaria de la Corporación. "Yo soy la responsable directa de la misa y del 6". Y así lo cuenta, como si nada. No en vano son ya 14 años organizando profesionalmente la logística de este par de eventos y de ser mano, brazo, oído, y compañía del equipo coordinador. Janeth sale ahora a buscar muebles y espejos porque también debe atender los requerimientos de los artistas locales y nacionales que se suben a la tarima principal. 

- Marcelita andá a dejarle esto a los de sonido, es el rider de "Piso "21". 

Marcela toma un par de hojas, cruza la puerta que le abre Mabel. Va hasta el parque, entrega el rider, regresa, vuelve Mabel a abrirle la puerta. - Listo - dice - y sigue en sus labores. 

Mario Fernando Moreno, de apoyo logístico se soba la mano - me majé el dedo poniendo un clavo - comenta. Es un golpe menor, nada que signifique dejar a un lado las tareas de la organización. 

Entre el 29 y el 31 de diciembre, ahí, desde esa misma puerta que vigila con celo, Mabel Arciniégas entregó 5.000 plegables de la programación. "Mucha gente vino entre esos días, y pues hay que atenderlos con paciencia, con calma". Retorna sus ojos a la puerta. "Menos mal yo soy socialista", dice Mabel, queriendo explicar que ella socializa muy bien con la gente. 

- ¿Y Guisella?

-Ya ha de llegar. 

En el área contable todo es sumas, restas, multiplicaciones, divisiones. Papeleo. Toda la oficina está adornada por afiches de las distintas versiones de los carnavales, y por estanterías colmadas de carpetas, A-Z, y cajas de archivo. 

Marcela Álvarez comenzó como practicante de Diseño Gráfico y ya son cinco años los que lleva como parte del equipo de Corpocarnaval. Durante estos días ha podido respirar con más tranquilidad. Octubre y noviembre son los meses duros pues fácilmente pueden llegar a tener jornadas que van desde las siete de la mañana hasta las nueve o diez de la noche.

 Ya perdió la cuenta de cuántos pasacalles de desfile, los de señalización, zonas de evacuación, hidratación, y otros impresos de información general se han tenido que imprimir durante todos estos días.  Marcela es la responsable de generar todo el material para la promoción de los carnavales, y para provocar reflexiones sobre la conducta de la ciudadanía durante los días de jolgorio. 

"Me gustaría que se visibilizara este trabajo que está oculto". A Marcela, sin embargo, le satisface las buenas respuestas que el público tiene ante las piezas gráficas que con anterioridad han significado extensas jornadas de creación, bocetación, diseño, diagramación, ajustes, impresión y múltiples correcciones.

Hasta medio ebrios llegan algunos pidiendo algún favor. Por la puerta no dejan de pasar los interesados en conocer detalles de la programación. Que una firmita, que un recibo, que ya llegó el refrigerio, que ya se hicieron las once de la mañana. Marisol León revisa el celular, atiende el teléfono fijo. - Lo de las casetas con Elizabeth -. Otra llamada - Cita a las 5 con la doctora Guisella -. 

-Un favor gigante - dice la productora de Telepasto - necesito un pendón de la corporación para la transmisión, por fa, por fa -. Pone las manos como pidiendo un milagro, pero Marcela tiene la solución, no hay afán, todo parece estar controlado. 

Tratando de controlar su estado gripal, a paso lento, con tranquilidad, pero llevando en una mano un celular, en la otra el Avantel, y en su cabeza toda la organización artística de estos carnavales, llega Andrés Jaramillo. 

Mientras Andrés atiende una llamada, Sandra Eraso, auxiliar de cultura, verifica que esté lista la documentación con las reseñas de cada uno de los colectivos coreográficos que hoy pasarán por la senda llevando el canto andino por las principales calles de San Juan de Pasto. Las responsables de protocolo no han parado un solo instante.

- Me ponen nerviosa - dice Sandra - al ver las cámaras y las grabadoras. Sobre el escritorio de Andrés Jaramillo está aún servido el refrigerio junto a unas pastillas para aliviar el malestar de la garganta. Está comunicado con todos los líderes de las cuadrillas logísticas. Este es su cuarto carnaval como parte del equipo administrativo de Corpocarnaval. Asumió en octubre de 2012 el reto de la organización artística-cultural, hoy, cuatro años después, es el artista-gestor que reconoce todo el proceso de aprendizaje que ha significado el estar, como dice el dicho, "al otro lado del ruedo". 

El radio no para de sonar. En menos de cinco minutos recibe hasta tres llamadas a su celular. Su tarea máxima ha sido la de ir rompiendo paradigmas y lograr consensos de mano de sus amigos, los artistas del Carnaval de Negros y Blancos. "Yo me debo a mi familia" y por esa razón tuvo que consultar la decisión de asumir este cargo administrativo. - Yo hago un parangón - afirma - y aceptar esto era como cuando le dicen al comentarista deportivo, venga y sea director técnico, a ver si es capaz de hacer todo lo que dice -. Y lo asumió. 

Sonríe cuando reconoce todos los avances organizativos y logísticos que se han generado desde el corazón de la corporación.  Por ejemplo -nos cuenta Andrés - pasamos de un equipo de 60 a 322 logísticos. Nos dimos cuenta, haciendo, que este "monstruo" que es el carnaval no lo podíamos organizar solamente dos personas -. 

En su primer año frente a la organización artística y cultural de carnaval pasó de ser la estrella que significa ser el artista, el Maestro de las grandes carrozas junto a su padre, a ser foco de atención de insultos, vituperios y cuestionamientos. Hoy el tema se ha superado gracias a la transformación que desde adentro ha vivido Corpocarnaval para ofrecer mejores condiciones al público, a los turistas, y a "los dueños del carnaval que son los artistas". 

Agitada, cubierta de filtro solar, sudando por el calor que se concentró en la senda, ahogando gritos, llegó Guisella. - Noooo mijitos, deberían estar ya almorzados y salir al desfile. Los comerciales se nos metieron por la senda - les advierte la gerente de Corpocarnaval a Andrés y a las demás personas del equipo que rondan por ahí. 

Son cuatro años ya al frente de la organización del Carnaval de Negros y Blancos los que lleva Guisella Checa como gerente de la corporación. Escucharla es sorprenderse de la capacidad de memoria, de registro de sus indicadores y de la claridad de sus resultados, logros, impactos, retos y frustraciones. 

Asigna responsabilidades con absoluta seguridad. No titubea. Desde la calle, en la senda, desde la concentración o en su escritorio, está pendiente del segundo a segundo de cómo transcurre la organización logística de esta fiesta gigante. 

"El carnaval no se hace solo" afirma con determinación - Algunos contradictores de estos procesos dicen que desde que salgan tres carrozas a la calle ya hay carnaval, pero hoy, con la magnitud que tiene la manifestación patrimonial eso no es tan cierto - continúa, dando argumentos a su pensamiento.

La llaman, le escriben. Sonríe. Vuelve a reír. Guisella es una mujer de carácter. Es firme, si tiene que pelear da la pelea si sabe que tiene un sustento para hacerlo. Pero también sabe que si algo significó el proceso de transformación de Corpocarnaval fue justamente su capacidad de escuchar. Valora con cariño la generosidad de los artistas, de los maestros del carnaval que dan desde su escasez y se sorprende por la "tacañería" de los que pudiendo no contribuyen como debería ser por la defensa, conservación y protección del carnaval. 

Guisella Checa tiene el lenguaje de la administradora y la gerente, sus referentes son indicadores, números, acciones y resultados concretos. Pero también tiene la suavidad de la pedagoga que se formó desde niña en el ballet, la danza, la pintura, y la educación. Cuida de su equipo como la madre que está pendiente de cada detalle vital. Se angustia porque Andrés va a salir a tremendo calor con una chaqueta de invierno, y al mismo tiempo resuelve inquietudes sobre el sonido del estadio, y despide agradecida a un par de colaboradoras que hacían tareas organizativas en la mesa de reuniones de su oficina. 

Se muestra ruda, es toda una máquina de trabajo, pero igual se enternece y hasta alguna lágrima se asoma cuando recuerda, por ejemplo, lo que significa para ella, para el carnaval, y para el arte de la ciudad y de Nariño la despedida del Maestro Sigifredo Narváez, el artista que ya no volverá a participar de la fiesta patrimonial. 

- Que el Presidente Santos estuviera en los carnavales de 2013 es de los mejores logros en gestión - afirma sin dudarlo - fue todo un reto, continúa - significó organizar carnavales en tres meses con visita presidencial a bordo, pero fue todo un reto y una gestión que nos abrió muchas puertas. Hoy, por ejemplo, justamente nos reconocían desde el Ministerio de Cultura que nuestro carnaval tiene mucha más presencia en distintos medios nacionales y me llegan historias de todo el mundo sobre cómo los pastusos viven su carnaval desde lejos -. 

Su frustración es el principal reto, y es un sueño maravilloso -imagínate, lograr que Pasto tenga su parque temático del Carnaval de Negros y Blancos y que podamos tener la escuela que el carnaval se merece -. Golpea el escritorio, siempre afirmando, siempre respondiendo con postura. No se equivó Pedro Vicente Obando, nuevo alcalde de Pasto, al saludar a Guisella el 2 de enero, como el corazón del carnaval. 

Organizó la casa, puso en orden los procedimientos; junto a su equipo y los artistas orientó los ajustes al reglamento, ordenó las finanzas, y con orgullo reconoce que este no puede ser un carnaval que ande mendigando recursos para poderse organizar, sino que los de Pasto deben ser unos carnavales autosustentables.

El equipo de prensa ya está dispuesto en la senda. Tras la escena hay personal en tarima, en vallas, en la entrega de información, operadores de boletería, comunicadoras, diseñadores, responsables de la página web. Constanza, Karol e Isabel deben generar el flujo de información con los medios que llegan de todas partes. Desde una bolsa de agua hasta garantizar que los artistas exhiban su arte el seis de enero es un proceso que no surge en un pestañeo, porque definitivamente los carnavales no se hacen solos.