Un velero interestelar

Yuri Milner y sus 100 millones de dólares para viajar a Alfa Centauri

El pasado 12 de abril, el multimillonario Yuri Milner hizo, junto con Stephen Hawking, un anuncio fascinante: dedicará 100 millones de dólares a un proyecto para viajar a Alfa Centauri, la estrella más cercana al Sol.

El proyecto, llamado Breakthrough Starshot, parece salido de una novela de ciencia ficción: una sonda espacial que cabrá en la palma de la mano, propulsada por velas solares y láseres.

"It's a Silicon Valley approach to spaceflight: a fully functional spaceprobe that can be held with two fingers and massproduced at the cost of an iPhone." - Yuri Milner

Una vez puesta en órbita, la sonda desplegaría las velas solares y un conjunto de láseres apuntarían desde la Tierra a la sonda, proporcionándole el impulso necesario para alcanzar el 20% de la velocidad de la luz en apenas 2 minutos.

El proyecto se enfrenta, tal y como reconocen sus fundadores, a una lista enorme de problemas técnicos. Para superarlos, confían en los avances que se han producido en los últimos años en tres áreas de la ciencia: electrónica, nanotecnología y fotónica.

La electrónica ha permitido miniaturizar cada vez más los transistores, de forma que hoy en día contamos con teléfonos móviles que cuentan con mayor potencia de cálculo que la empleada por la NASA para poner al hombre en la Luna. Esto es clave para el proyecto, puesto que aspiran a concentrar en un chip de pequeño tamaño todo el instrumental científico: cámaras, antenas, medidores de campo magnético...

La nanotecnología ha permitido desarrollar materiales como el grafeno, impensables hace unos años. Por ello, desde el proyecto confían en los avances de la nanotecnología para desarrollar el material adecuado a la hora de construir las velas solares. Éstas deben de aguantar el calor producido por el haz láser y al mismo tiempo ser capaces de reflejar la mayor cantidad de luz posible, para conseguir el impulso suficiente que les lleve a las estrellas.

Y por último, la fotónica es clave a la hora de desarrollar láseres lo suficientemente potentes.

La unión de estos tres campos ayudará a superar algunos de los problemas a los que se enfrenta el proyecto, pero hay muchos otros. Al tratarse de un proyecto internacional, se enfrenta a proyectos legislativos que den el visto bueno al proyecto. Se trata además de un proyecto pionero, enfrentado al vacío de lo desconocido: ¿cuál es el efecto del polvo interestelar en una sonda de este tipo? Sondas como la Cassini, que actualmente se encuentra en funcionamiento, podrían ayudar a resolver estos enigmas. Hace poco el equipo de Cassini anunció que habían sido capaces de detectar polvo interestelar con sus instrumentos, lo que ayudaría enormemente a comprender cómo es el espacio entre las estrellas.

LIGHTSAIL 2:
Desplegando las velas
LightSail 2 Deployment Tests - The Planetary Society

IKAROS o NanoSail-D2 son proyectos que ya han puesto a prueba las velas solares. Y hay otros en camino, como LightSail, que ayudarán a mejorar la tecnología. 

Y todo esto, ¿para qué? Tal y como dijo Mae Jemison en la rueda de prensa: "Viajar por el espacio, pensar en viajar por él es una parte innata en nosotros".

Los humanos hemos mirado al cielo durante milenios, aprendimos a orientarnos gracias a él. Ya es hora de que zarpemos y pongamos rumbo a las estrellas, a bordo de un velero interestelar.