Cultura política y marxismo en las aulas: Tras el antídoto contra el aburrimiento

La juventud es preguntarse ¿quién soy? Inquietudes análogas tienen las asignaturas que en la educación cubana abordan la filosofía.

"En cuanto hubo cerrado la puerta de la verja, Sofía abrió el sobre. Lo único que encontró fue una notita, tan pequeña como el sobre que la contenía. En la notita decía ¿Quién eres?"

Tras el Primer Congreso del Partido, en los programas de la Educación comenzaron a aparecer asignaturas que gradualmente se proponían poner en contacto a los estudiantes con la evolución de la Filosofía, los principios del materialismo dialéctico, la ideología de la Revolución cubana y las pautas cívicas de nuestra sociedad socialista. Eso no lo sabe Ana Gabriel Batista, quien cursa el onceno grado; sin embargo, ella sí cree que la asignatura Cultura Política continúa siendo importante. "Explica el mundo que nos rodea", dice. A su lado, Daniel Portada se sorprende al conocer que El Capital, el libro de Carlos Marx, del que escuchó en clase, constituye un texto de referencia en las universidades más prominentes del mundo.

Otra integrante del grupo, Claudia de la Caridad Téllez, opina que hablar sobre dialéctica o enajenación, “puede ser interesante en la medida que el profesor sea capaz de llevar las leyes universales de la Filosofía a la práctica actual”. No obstante, los criterios de estos muchachos del instituto preuniversitario (Ipvce) Luis Urquiza Jorge, no serían los más extendidos.

De ello da fe Ana Ibis Boffil Iglesias, estudiante de cuarto año en la Licenciatura de Marxismo-Leninismo e Historia. Ella ya hizo sus primeras incursiones en el aula y cuenta de sus esfuerzos para motivar a los alumnos en la Secundaria Básica. “Hay que hacer gran esfuerzo y apelar a la creatividad”, afirma.

Alejandro Alonso Arias está en el extremo opuesto del camino que empieza a andar Ana, pues ya casi cumple los 40 años de trabajo. Su experiencia le aconseja vincular los contenidos con la vida diaria y las necesidades e intereses del estudiantado.

Salvo algunas canas, Alberto Luis Alonso Llanes, su colega de tantos años en la "Vocacional”, parece no envejecer. Su particular receta para ser tan querido entre varias generaciones que lo escucharon hablar de Hegel y la dialéctica es, revela, “apelar a los sentimientos”.

La filosofía donde no la esperabas… La cinta The Matrix nos plantea preguntas sobre la diferencia entre realidad y la percepción que tenemos de ella. ¿Causa y efecto? Se pregunta…

Y cuando ascendemos a la Educación Superior...

"El primer acercamiento a la asignatura depende de la carrera que estudien, por lo general, los de las técnicas se distancian más", explica Fernando Aguilera Estrada, profesor de Teoría Sociopolítica en la Universidad de Las Tunas. Armando Cruz García, a cargo de dar Ética y Civismo, acota: “Se está gestando, además, una cultura ajena de la lectura y el hecho de que no lean, dificulta su contacto con esta disciplina”.

Sucede que “el contexto de hoy es muy existencialista, poco dado a la teoría, y la Filosofía es una especialidad que implica pensamiento”, opina el doctor en Ciencias Marcos Grave de Peralta Ruiz, al frente del Departamento de Marxismo, responsable de impartir estas materias al resto del estudiantado universitario.

¿"FABRICANDO" FILÓSOFOS?

Los controvertidos cambios en el Sistema Educacional cubano a inicios de este siglo diluyeron a la Licenciatura en Marxismo-Leninismo e Historia dentro de la formación de los profesores generales integrales para Secundaria Básica, del área de Humanidades en preuniversitario, politécnicos y la Enseñanza de Adultos. Su reapertura en el 2009 fue una aceptación tácita del error.

Como en el resto de las carreras pedagógicas, las solicitudes de ingreso para estudiarla no figuran casi nunca entre las primeras opciones del educando promedio de preuniversitario, entonces los principiantes no tienen el nivel esperado. La insuficiente matrícula ha impedido a la disciplina iniciar el proceso de acreditación, argumenta el doctor en Ciencias Gustavo López Ramírez, jefe del departamento en la Universidad de Las Tunas. "Hemos mejorado mucho en la formación vocacional, pero aún falta. A pesar de contar con un claustro con suficiente formación académica y científica", señala refiriéndose a los 10 doctores en Ciencias que allí laboran.

Para paliar el vacío creado por años de inactividad, se instituyó la especialidad de Educación Cívica e Historia que en dos años habilita a recién graduados de duodécimo grado a impartir la asignatura homónima en la Secundaria Básica. No obstante, muchos no soportan el rigor de las evaluaciones, de los contenidos y abandonan, advierte la profesora Arianne Wílson Rodríguez.

Además, los docentes del mañana llegan sin el conocimiento que ya deberían tener, apunta Rogelio Morales García, jefe de colectivo de la multidisciplina Marxismo-Leninismo, Ética e Ideario Martiano. El denuedo del claustro se ve premiado con resultados. “Los que cursan hoy cuarto y quinto años, están casi a tiempo completo en las escuelas y vemos en ellos una motivación real por el magisterio”, asegura.

El Perfeccionamiento de la Educación Superior redujo esta licenciatura a cuatro años con el consiguiente reto de un trabajo metodológico más atinado, que potencie los contenidos de mayor relevancia y le conceda protagonismo a la investigación. A favor del claustro estaría el hecho de que, además del currículo base aprobado por ese Ministerio, ellos pueden incorporar materias adecuadas a las características del territorio.

ACTUALIZACIÓN Y FAMILIA ¿SOLO ESO?

Vivir desconectados del mundo no es un lujo que puedan permitirse quienes imparten hoy temas ligados a la Filosofía y en general, la Cultura Política. "En el aula se desarrollan debates muy intensos y eso ayuda mucho en la motivación, porque el joven ve que el profesor aborda cuestiones que le interesan a él", plantea Fernando Aguilera.

Maidel Len Cruz, licenciado en Historia, ya da el nuevo programa vigente en décimo grado, en el preuniversitario Francisco Muñoz Ruvalcaba. Él admite que es un reto la relativa desconexión de los estudiantes de hábitos como el consumo de noticias y la participación política. En su escuela, dice, le hacen frente a eso impulsando varios proyectos educativos que integren a los alumnos al activismo comunitario. “Pero -recalca- resulta importante la labor coordinada”.

FRENTE A LA MODORRA

Tras conversar con docentes, educandos y otros expertos en el asunto, 26 Digital notó que la desmotivación en el alumnado, los requerimientos de los maestros por mayor actualización o sus inquietudes sobre cómo tornar interesantes los temas ligados a lo que genéricamente llamamos Filosofía o Cultura Política, incluso, entre quienes se preparan para impartirlos, serían, quizás, las expresiones superficiales, pero no la esencia de la cuestión.

Ir a la raíz implicaría, tal vez, preguntarse si seguimos pretendiendo valernos de fuentes teóricas demasiado desfasadas en el tiempo sin tener en cuenta análisis más contemporáneos. ¿Se circunscribe el cometido de los futuros profesores a lo estrictamente docente sin estimular su reflexión sobre la política y cultura de estos tiempos?

Ante el desinterés del estudiante, no sería descabellado que los maestros consideraran que la efectividad de sus clases no está en ser la hora "ideologizadora" del día. El valor de esos encuentros podría buscarse en verlos como el instante necesario en el cual sus discípulos comprendan los procesos cotidianos que los inquietan. Ello, obviamente, le agrega a la nación la urgencia de tener mejores mecanismos de comunicación pública, que permitan fluir la información fiable y actualizada en todo momento.

O tal vez solo haga falta que pensemos en la alerta de Jostein Gaarder en El Mundo de Sofía …

Lo triste es que no solo nos habituamos a la ley de la gravedad conforme vamos haciéndonos mayores. Al mismo tiempo, nos habituamos al mundo tal y como es. Es como si durante el crecimiento perdiéramos la capacidad de dejarnos sorprender por el mundo. En ese caso, perdemos algo esencial.

En 2015 se volvió viral en la red la serie argentina Marx ha vuelto que de un modo creativo va desgranando los conceptos centrales del libro escrito por Marx y Engels en 1848 que explicó la lógica central del capitalismo, la lucha de clases y propuso un programa común para el proletariado que aún mantiene su vigencia. 

Cultura política y marxismo en las aulas: Tras el antídoto contra el aburrimiento

Textos: Elena Diego e István Ojeda

Fotos: Reynaldo López e István Ojeda

Videos: István Ojeda y YouTube