¿Cómo dar la vuelta al mundo sin mapas?

La influencia de la cartografía antes y después de la Primera Vuelta al Mundo

¿Cómo dar la vuelta al mundo sin mapas? Esta pregunta ronda en la cabeza de todos y cada uno de los que están invadidos de curiosidad por conocer cómo fue el viaje de la expedición que confirmó la redondez de la Tierra por primera vez. De forma única y magistral, la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano navegó por lugares increíblemente desconocidos y consiguió el fin del viaje, una nueva ruta que unieran España con las Islas Molucas pasando por el continente americano. 


La expedición

En 1519, desde Sevilla, partió la expedición guiada por Fernando de Magallanes, un navegante portugués. Esta es la primera en dar la vuelta al mundo aunque no sea la intención de ninguno de los tripulantes ni de la corona española, que financió la aventura. Cinco naos - Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago - y alrededor de unos 242 hombres pusieron rumbo a las Islas Molucas, las llamadas islas de las especies, navegando en dirección al oeste sin saber que finalmente realizaban la primera circunnavegación del globo terráqueo .

La expedición volvió a los tres años a Sanlúcar de Barrameda y más tarde a Sevilla con una de las cinco naos que comenzó el viaje, la Victoria. Solo 18 hombres de toda la tripulación regresaron a casa. Entre ellos, no se sabe Fernando de Magallanes, fallecido en 1521 durante la conocida batalla de Mactán, en Filipinas. Los marineros no volvieron con las manos vacías, consiguieron grandes cargas de especias que cubrieron los gastos de la expedición y el honor y la admiración por ser los primeros en recorrer el mundo y poder afirman la idea de la forma redondeada de la Tierra.

Fernando de Magallanes con una idea muy parecida a la de su antecesor con título de gran marinero, Colón, buscaba encontrar una nueva ruta para establecer nuevos negocios. Para ello, primero pidió la financiación en Portugal, su tierra natal. Manuel I de Portugal ya conocía una ruta para llegar a las Islas Molucas, por lo tanto, rechazó la idea de financiar a su compatriota en el viaje. La segunda opción de Magallanes lo trasladaba a España. El rey Carlos I de España aceptó aportar la suficiente cantidad económica para comenzar a crear un proyecto de expedición que hiciese una conexión directa con la zona rica en especias.


La cartografía que influyó en la expedición 

La cartografía se ha realizado desde sus inicios como una forma de análisis  y estudio para poder plasmar de forma gráfica las dimensiones de la Tierra. Todos los datos que marcan las distancias entre diferentes puntos son fundamentales para conformar una representación lo más realista posible de los espacios.

En la actualidad, sin dificultad alguna, podemos encontrar herramientas que nos ayudan a analizar los datos de la información gráfica. Si miramos hacia atrás podemos ver cómo la cartografía ha sido determinante para obtener los hechos históricos y los mapas, hemos sido representados. En concreto, cabe destacar el papel que permite los mapas y toda la información que reside en ellos para hacer posible la primera vuelta al mundo y el efecto de esta misma en el mundo de la cartografía.

En el siglo XVI no existían herramientas desarrolladas para facilitar la posición de puntos geográficos con coordenadas. Esto se debe en gran parte a la dificultad de determinar la longitud de los puntos con exactitud. Fernando de Magallanes conocía el funcionamiento de los mapas y su vez colaboraba con diferentes cartógrafos para ofrecer su versión de las tierras conquistadas, exploradas o simplemente investigadas en sus viajes.

Para hacer la expedición era necesaria una serie de hechos o sucesos concretos, por ejemplo, la aceptación del proyecto por parte de la corona española. Para ello, Fernando de Magallanes presenta sus mejores armas y conocimientos, ofreciendo al rey Carlos I una serie de pruebas y razones con las que convencer al monarca. Gracias al Planisferio de Cantino, Fernando de Magallanes tenía ya una de las pruebas gráficas para asegurar el éxito del viaje.  Para poder comprender esta referencia es necesario remontar nuestros conocimientos hasta el

En dicha representación se suponía que se encontraban todas las limitaciones que ambos reinos debían mantener. El propio Fernando de Magallanes, cuando todavía servía al reino de Portugal, conocía todas las cartas de navegación, incluyendo mapas como este que ayudaban a sus navegaciones. Participó en el asalto a Malaca, un territorio muy próximo a las Islas Molucas. En uno de estos asaltos, comenzó a dudar de la intención de su reino de seguir conquistado más territorio hacia el este, que para él, excedía las limitaciones acordadas en el tratado. Años más tarde, después de la negativa del rey portugués a subirle el sueldo y algunos conflictos más con sus patriotas, Magallanes se marcha a Sevilla. Una vez allí y  trabajando para la corona española, afirmó que la isla de Malaca pertenecía al territorio español y que conocía la forma para obtener una ruta más rápida, segura y barata para la corona española y crear así un amplio campo de trabajo con las especiasSu intención era llegar a las islas con un recorrido alternativo, sin necesidad de pasar el territorio portugués.

Otra de las claves para realizar el viaje fue el trabajo de Martín de Bohemia , en realidad llamado Martin Behaim . Fue un geógrafo alemán que prestaba servicios a la corte portuguesa luego de haber aprendido en la cuna de la cartografía europea, Flandes, todos los conocimientos necesarios para representar la realidad de la forma más fiel. Por ello, además de crear diferentes cartas de navegación y sin duda trabajar a mano con el papel, crea el globo terráqueo más antiguo conocido, aunque no se sabe con certeza si el primero. Dicho globo, con el nombre de Erdapfelo o manzana terrestre , representaba las conquistas realizadas hasta el momento e incluía la línea del ecuador, un meridiano, y los trópicosFernando de Magallanes se basó en él para crear uno propio o encargar su fabricación o incluso en dicho globo para calcular las distancias sobre una forma esférica y dejar a un lado la forma plana del papel. Según algunas de las obras del alemán, el navegante aseguraba la existencia de un paso en la actual  América.

Son varios los testimonios, entre ellos el de Antonio Pigaffeta, uno de los marineros que acompañaron a Magallanes en la expedición, que relatan cómo este se basó en un mapa creado por Martín de Bohemia después de crear el globo terráqueo para conocer el hasta entonces territorio del mundo y su representación. En dicho mapa, el navegante aseguraba que había visto en un lugar estrecho que conectaba con el Mar de Sur (llamado así por los navegantes de la expedición), es decir, el actual océano Pacífico con el océano Atlántico. Dicho estrecho coincide con el hoy conocido como Estrecho de Magallanes o en su día según el propio capitán de la navegación, Estrecho de Todos los Santos. Supuestamente dicho mapa estaba guardado en la Tesorería del Rey de Portugal y había llegado hasta sus manos cuando aún trabajaba para la corona portuguesa.


Para la idea de la expedición, este supuesto estrecho en un mapa antiguo, fue una de las razones que Fernando de Magallanes expuso al rey Carlos I. No se puede saber con certeza si realmente el estrecho ya estaba representado y por consecuencia, descubierto con anterioridad o fue una equivocación con el Río de la Plata al confundir su eje y las coordenadas. Fuera como fuera, el marinero estaba en lo cierto: era posible encontrar una ruta para llegar a las islas Molucas por territorio no portugués y además lo harían atravesando la América conocida hasta entonces. Ante estas ideas el rey fue sucumbido por el deseo de aumentar sus negocios y ampliar su riqueza y Magallanes hizo posible esta expedición. Prácticamente sin saberlo cambió las rutas del mundo y recorrió la Tierra descubriendo por primera vez su asombrosa redondez.

La expedición que influyó en la cartografía

Tras haber analizado el recorrido de la Primera Vuelta Mundo, hablamos con Tomás Mazón. Es el creador de un blog que detalla la ruta, los navegantes y las incidencias de la expedición. Incluso ha trasladado las coordenadas reales escritas por uno de los navegantes a un mapa de la actualidad. Nos habla sobre la función de la expedición por un motivo primordial y básico. Dado que nadie hasta entonces imaginaba que la Tierra era tan grande, e incluso el hecho de que fuera redonda no era más que una teoría sin demostrar, con este viaje dieron la escala de la Tierra, y por ello los mapamundis empezaron a reflejar su tamaño de forma más general y no el de una parte descubierta en concreto. 

Después de estudiar detenidamente toda la información del documento del contramaestre de la nao Trinidad, y más tarde piloto de la nao Victoria, Francisco Albo, Tomás Mazón creó la reproducción de la ruta. Este documento es llamado el Derrotero de Francisco Albo y algunos de los problemas a los que tuvo que hacer frente para desarrollar las anotaciones y crear la ruta de la época, en un mapa actual, tiene que ver con el problema de que en el siglo XVI los marinos no conocían ningún modo de determinar la longitud, por lo que medían su latitud y -solo a veces- el rumbo y estimación de distancia recorrida. La latitud por lo general sí que eran capaces de medirla con una precisión sorprendente ya que al traspasarla a mapas actuales como los de Google, su cercanía es casi precisa. 

Aun así, con un traslado de los datos de la latitud, por ejemplo, no es suficiente para crear la ruta de la Primera Vuelta al Mundo y la posición de los diferentes puntos en los que se detuvieron. Para terminar de completar estos datos, es necesaria una coordinación. Los datos que faltan para encontrar el punto exacto fueron estimados por Mazón según otras variables como el rumbo y la distancia recorrida.

Por eso es realmente importante cualquier otro tipo de referencia que proporcionan otros documentos. Las referencias más eficaces son los topónimos, por lo que investigó también en cartografía de la época y cómo se llamaban ciertos cabos, ríos, etc. Luego está el fallo más común en todo el proceso de investigación, según nos cuenta, una equivocación en la latitud observada ya que en muchas ocasiones llevaba a tierra adentro, o es incoherente con las posiciones de los días anteriores y posteriores relatados en el Derrotero


Aún así, debemos reconocer la grandiosidad del hecho histórico y afirmar que gracias a las anotaciones y las descripciones realizadas tras la navegación, se crearon mapas actualizados aunque no del todo reales. Estos mapas cambiaron la visión del mundo radicalmente en aquella época. Mazón cree que el mundo, casi como lo conocemos hoy, empezó a serlo gracias a ellos y en gran parte podríamos decir que es cierto. En cuanto a la cartografía, ellos no cambiaron nada en la forma de cartografiar en el momento, pero sí que añadieron todas las zonas descubiertas, es decir, algunas como:

 - La costa sudamericana desde el Río de la Plata hasta el Estrecho de Magallanes

 - El océano Pacífico en toda su extensión, dando a conocer cuánto separaba América de Asia 

- Las islas de Puka-Puka, Flint, y sobre todo las Marianas, y en especial Guam (Isla de Los Ladrones para ellos) que sirvió de base para futuras expediciones y perteneció a España hasta 1898 

- Las Filipinas, y muchas islas de Indonesia 

- Descubrieron la hoy conocida como Isla de Ámsterdam, en medio del Índico, aunque no tuvo relevancia por diferentes motivos (clima duro, sin puertos naturales, rutas marítimas difíciles, etc).

A pesar del gran trabajo realizado por los marineros debemos decir que podrían haberlo hecho mejor si se hubieran centrado en desarrollar cartográficamente la costa de las zonas descubiertas, pero no podían pararse a ello porque no era su objetivo. De hecho el creador de la web de referencia de este reportaje ha podido ver como las descripciones que van dando están pensadas, más que para hacer un mapa, para proporcionar las instrucciones suficientes a los navegantes que en el futuro quisieran volver a donde ellos estaban. Así, en documentos como el Derrotero, se describen zonas con bajíos que habría que evitar, puntos de referencia costeros, por ejemplo, mientras que no se dedican a describir la costa de forma muy detallada. Son instrucciones de marineros para marineros - o mejor dicho, de pilotos para otros pilotos-.

Para realizar el viaje, se sirvieron de diferentes mapas creados gracias a otros descubrimientos. Por ejemplo, la costa americana desde el cabo de San Agustín hasta Río de la Plata la tenían muy clara ya que estaba descrita por la expedición previa de Solís, por lo que el mapa de esta parte sería de origen español. Además, está claro que llevaban un mapa portugués que incorporaba la costa africana al menos hasta el río Infante (hoy Great Fish River, Sudáfrica), incluso con el topónimo de este río y otros de la misma costa, al que llegaron Bartolomé Días en 1488 y Vasco de Gama antes de terminar el siglo XV. Poca más información se sabe sobre los documentos de navegación que llevaban abordo. En cambio, sí se conoce algo más concreto sobre la cartografía a la que influyeron tras la expedición. Elcano colabora con Diego Ribeiro en la creación de el Padrón Real. Fue un mapa creado a partir de  a la información de la expedición de la Primera Vuelta al Mundo y las exploraciones de América del Norte. Podemos considerar que este es el primer mapa que reflejaba la realidad del mundo casi como lo concebimos hoy.


Por todo ello, se podría decir que la expedición creó una nueva forma de ver el mundo. La cartografía del siglo XVI avanzó de manera agigantada y con ella la visión de la geografía y la navegación. Un hecho histórico macado por el destino y el azar que más tarde influyó en la cartografía para el resto de la historia. Una aventura que se basó en dos mapas fundamentales que supuestamente darían la certeza de su éxito y no podemos saber si fue gracias a ellos o no, pero su éxito si que es destacable entre todas las hazañas de la época. Además, sí que podemos hablar de que desarrollaron un papel fundamental para el desarrollo de la expedición, al menos para conseguir el permiso. Hoy en día podríamos decir que fue el propio viaje el que marcó la ruta para las siguientes y futuras navegaciones. Fuese como fuese, la Primera Vuelta al Mundo cambió para el resto de la vida el concepto de mundo, de Tierra y de cartografía.