"Mi identidad y mi orientación, es tú y mi territorio de paz" gritó Lauren desde una carroza multicolor que, a su paso, dejó huellas de admiración y un rastro arcoíris que pintó las calles de San Juan de Pasto. La convivencia y la tolerancia colorearon a una región que hoy reclama un espacio de reivindicación de derechos para la población LGTBI.
El desfile inició con la cadencia de los tambores y la música, con la curiosidad de los cientos de espectadores que observaron cada una de las muestras de los diversos grupos, organizaciones e instituciones que participaron de este nuevo carnaval.
Con los cuerpos bailando en la humedad de la lluvia y los relucientes colores que contrastaron con la palidez del cielo nublado. Todas las expresiones de vida, de amor, de orgullo y empoderamiento, fueron las banderas que la ciudadanía izó el pasado 28 de junio, en ese su día de exigibilidad, durante el denominado Séptimo Carnaval por la ciudadanía LGTBI.
"Nuestra búsqueda es la paz porque nuestra población ha sido víctima de una guerra continua" Mafe
La Batucada empoderada, en cada uno de los golpes de percusión, anunciaba a lo lejos que el desfile estaba por llegar. Las sonrisas de Mili y Hilary, Reinas LGTBI Surcolombiana 2016 y Nariño, encabezaron el carnaval que con algarabía y contundencia, visibilizaba la diversidad de identidades de género y orientación sexual. El propósito del festejo: disminuir los niveles de estigma y discriminación frente a la comunidad, para que se reconozca a cada persona por su valor sentimental, ciudadano, intelectual, por el ser y sentir humano que nos hace diferentes, pero con los mismos derechos para todos y todas.
Mientras tanto, una joven parecía volar y sacudía a la vez la atención de los presentes. Jorge de 19 años , ella y 4 amigos más, mostraban con gimnasia que el cuerpo es un instrumento de paz. El baile y la animación de “Galeras All Star”, grupo de porrismo de alta competencia también pintó su rostro con los 7 colores del arco iris, a la vez que invitaba a los transeúntes a aplaudir y sumarse a la celebración.
"La lucha no es de un sólo sector, es de la ciudadanía en general. Juntos y juntas podemos hacer más" Marta
Mujeres y hombres con distintos roles: académicos, de movimientos sociales, campesinos, afros, indígenas, estudiantes, todos y todas le apuestan a construir región a partir de ese proceso cultural que permitió hacer que todos y todas, se sintieran contagiados por el orgullo de hacer parte de una ciudadanía incluyente que trabaja por revolucionar, reconocer y dignificar la diversidad de género en el departamento.
Avanzaba el Carnaval y los aplausos de los espectadores se incrementaban y los diversos grupos sacudían sus banderas multicolores con mayor fuerza. Al interior de la carroza el baile no cesaba. Lauren Alexa y su incandescente pelo rojo fue la encargada de levantar la voz y perifonear a todo pulmón: "no somos objeto, no somos maricas, ya no tenemos miedo".
Mientras tanto, desde una esquina una mujer sacudía sus brazo mientras gritaba “me encanta, los apoyo” y las personas que también presenciaban el paso del desfile, se sumaron al aplauso colectivo. Stefani, otra mujer-trans bailaba y celebraba dese la carroza ante la reacción del público. Ella también se sumó al eufórico momento y gritó “Ya somos reinas”.
La carroza se aproximaba a la plaza de Nariño. Muchas personas, peatones, ciudadanos y ciudadanas desprevenidos empezaban a sumarse a la marcha, las reacciones de celebración por tal acontecimiento se hacían más emotivas y frecuentes. Lauren pidió que sonara "el himno" entonces, desde su celular, Mafe programó el tema.
Lauren tomó el micrófono una vez más y con total sentimiento exigió no más asesinatos a compañeras trans, disminuir la criminalización y aumentar la protección para quienes ejercen como trabajadoras sexuales. Un llamado contundente para que cesen los feminicidios. Con una postura decisiva llamó a que ciudadanos y ciudadanas crean en la igualdad. Una pausa y la canción sonó.
“Tu me hiciste sentir que no valía y mis lagrimas cayeron a tus pies. Me miraba en el espejo y no me hallaba. Yo era solo lo que tu querías ver. Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté... ¡y era bella!”
Y por eso era su himno. Lo cantaron a todo pulmón porque en su letra encontraron relación a lo que fueron, a la imposibilidad de ser lo que querían ser, a las reglas sociales que cohibieron su libre expresión, a lo bien y mal visto. A ese, su día de afecto, amor, libertad, seguridad, lentejuelas, besos, unidad. El corazón del mundo latió fuerte por la reivindicación de los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales Trans e Intersexuales y también se pintó con los colores de la diversidad.
