LA REALIDAD DE LA DESAPARICIÓN FORZADA EN COAHUILA

Cuando el dolor transforma a las personas en defensoras de los derechos humanos.

Jorge Verástegui González: La desaparición forzada, su lucha de vida.

(Foto: Cortesía)

El dolor, el sufrimiento y la angustia diaria de tener a dos familiares desaparecidos, fueron los factores que se combinaron para convertirlo en un real defensor de los derechos humanos.

Su hermano Antonio Verástegui González y su sobrino Antonio Verástegui Escobedo, originarios del municipio de Parras Coahuila, desaparecieron el 24 de enero del 2009, cuando él apenas cumplía la mayoría de edad.

Su nombre es Jorge Verástegui González, un coahuilense que ha hecho de la búsqueda de los desaparecidos en México, su forma de vida.


Cuando sus familiares desaparecieron, Jorge se encontraba estudiando la carrera de medicina en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

"A esa edad tu visión de la vida es otra, es la plena juventud y simplemente lo que hace la desaparición, es una afectación general a la familia y a todos los miembros que terminamos siendo víctimas de desaparición, no porque nos hayan desaparecido a nosotros, sino porque hemos sufrido también los estragos de la desaparición" señala el ahora abogado y asesor jurídico del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios que depende de la Diócesis de Saltillo.

Al convertirse en una víctima de la desaparición forzada en Coahuila, siendo apenas un adolescente, Jorge Verástegui González modificó por completo los hábitos y roles de cualquier joven a su edad, dejando a un lado las fiestas y reuniones con amigos, para buscar información de sus familiares desaparecidos.


“Estar sentado con el fiscal general tratando de explicarle cómo estaba la situación dándote cuenta de que también él estaba coludido con el crimen organizado, el ver a los 18 años el nivel de servidores públicos que teníamos y ver con quién estábamos hablando, pues no te da ninguna expectativa favorable de donde estás viviendo” revela Jorge al explicar el proceso de sus primeros meses de la búsqueda de sus familiares. 

Fue a finales del 2009 cuando este abogado conoció a otras familias que estaban viviendo su misma situación y en ese momento descubrió la magnitud del problema que los estaba afectando.

"Sale también un sentimiento de necesidad de ayudar, de no quedarte solo hablando por tu caso, y es más valioso denunciar el hecho de que esto le pasa a mucha gente y no solo a ti" agrega.

Sostener reuniones con distintas autoridades, conocer a otras organizaciones defensoras de los derechos humanos, hablar en plural por los casos de las víctimas de desaparición forzada y llevar un mensaje de lucha por la búsqueda incansable de vida, fueron las piezas del rompecabezas que se unieron para empoderar a Jorge como un verdadero activista defensor de los derechos humanos y líder moral de las familias de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC).

Silvia Ortiz: Más de once años lidiando con la corrupción y la impunidad 

Foto: Zócalo Saltillo 

Otras de las historias que han empoderado a las familias de la Comarca Lagunera en su búsqueda de justicia, es la de Silvia Ortiz una madre de familia que desde el 5 de diciembre del 2004 pasa las noches en vela, pensando en dónde y cómo estará su hija.

"A mí me ha tocado pasar de administración, municipal, estatal y federal, ¿Qué implica esto?, el que pase el expediente de una mano a otra significa un atraso de un año" asegura.

Junto con su esposo Oscar Viesca, Silvia se ha capacitado de tal manera que ha comenzado a construir su propio mapa delictivo sobre las desapariciones forzadas que llevaron a cabo el cártel del Golfo en los ejidos de San Pedro y Matamoros Coahuila, así como las que llevaron a cabo el cártel de los Zetas en las colonias de Torreón.

Fueron las palabras de Silvano Cantú abogado del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, así como las de Eliana García asesora técnica de la Ley General de Víctimas, las que motivaron a esta madre lagunera a crear un grupo de búsqueda de desaparecidos en Coahuila, y el 10 de Mayo del 2013 se dan a conocer como el colectivo Víctimas por sus Derechos en Acción (VIDA) , que luego de conocer las acciones de las familias de Iguala, comenzaron a realizar sus trabajos de búsqueda en fosas clandestinas y lugares donde ha quedado la huella del crimen organizado.

Después de 11 años de vivir la realidad de la desaparición forzada en Coahuila, Silvia Ortiz tiene muy claro el por qué se da este delito en la entidad: "El grado de impunidad, de dejar trabajar a delincuentes, complicidad, es sucio el estado esa es la verdad y mientras no depuren lo cochino nunca se va avanzar" señala sin el menor empacho.

El caso de Silvia cobró una mayor relevancia nacional, luego de que el procurador  Homero Ramos Gloria, reveló que su hija “Fanny” era novia de Heriberto Lazcano, alias “El Lazca”, líder de los Zetas abatido en Coahuila, siendo la propia PGR quien desmintió en su momento las declaraciones de dicho funcionario.

La búsqueda de Silvia va más allá de lo que las autoridades han revelado a la prensa y del territorio coahuilense; y sus investigaciones la han llevado a descubrir una muy bien tejida red de complicidad.

 "Yo ahorita tengo entre ceja y oreja a (Eduardo) Medina Mora, porque el señor tuvo un año completo el expediente, ¿Por qué?, qué le importa Fanny, o a quién no le quiso hacer daño" revela al hablar de sus viajes a México, donde se le informó que su hija había sido localizada en Miami.

Sin embargo ni el entonces Secretario de Seguridad Genaro García Luna, ni el ex procurador de la República Eduardo Medina Mora y ahora ministro de la SCJN, aceptaron realizar un operativo de búsqueda en los Estados Unidos. 

Para esta madre de Familia, las historias que las autoridades han "fabricado" alrededor "Fanny" Sánchez Viesca, son una “película barata” que le quieren vender, luego de que asegura que su hija además de ser una víctima de desaparición forzada, es también una víctima de una red “bien protegida por altos niveles” de trata de personas.

Silvia Ortiz, sigue sintiendo en su corazón que su hija está viva y a pesar de que señala que ya está cansada, su esperanza de encontrarla es tan fuerte para seguir lidiando con la impunidad y la corrupción que hay en Coahuila.

"La verdadera realidad de la desaparición forzada es que mientras el pueblo siga siendo complaciente, eligiendo gobernantes que no nos sirven, mientras no haya una depuración real en todas las corporaciones del país esto no va a cambiar y se va a seguir repitiendo esto porque todos somos permisivos, desde los que se queden callados, hasta los que no hacen nada", enfatiza esta mujer coahuilense que lleva más de once años tratando de encontrar el significado de la palabra justicia.


Diana Iris García: El dolor de no saber dónde está su hijo la convierte en Defensora de los Derechos Humanos.

(Foto: Cortesía)

El 19 de diciembre del 2009 fue la fecha que marcó el inicio de una búsqueda incansable para 11 familias coahuilenses. 

El estigma y la opacidad con la cual el gobierno estatal y federal llevaban a cabo las investigaciones de las desapariciones forzadas, fueron los factores que se conjuntaron para que dichas familias se organizaran en un colectivo llamado Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC) que en aquel entonces, denunció públicamente la búsqueda de 21 personas.

Entre ellas se encontraba Daniel Cantú Iris un joven egresado del Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS) de la carrera de Ingeniería Industrial, quien fue privado de la libertad el 21 de febrero de 2007.

"El colectivo nos empezamos a encontrar porque todos en un inicio empezamos en lo individual y de igual manera no obtuvimos resultados, nuestra decepción hacia las instancias de procuración de justicia fue muy grande y vimos que haciendo colectividad fuimos escuchados" dice Diana Iris García madre de Daniel Cantú.

Diana Iris García, ha transitado por un víacrucis  lleno de distintas situaciones que van desde una Procuraduría General de Justicia del Estado que no tiene registro alguno de las investigaciones que sus ex funcionarios afirmaron haber llevado a cabo durante 18 meses, hasta ser una de las principales precursoras de La Ley General de Víctimas

El amor por su hijo es el principal motor que la mantiene en la constante lucha por encontrarlo, a la vez que reconoce "que la impunidad y la corrupción" son los símbolos que impiden no tener un verdadero acceso a la justicia y la verdad.

Para diciembre del 2012 las familias de FUUNDEC, acumulaban un registro de 290  víctimas de desapariciones forzadas. Dichos casos hicieron que Diana Iris García, tomara el dolor propio y ajeno, para "dejar a un lados lágrimas" y convertirse en una real defensora de los derechos humanos.

Las diferencias entre las cifras de FUUNDEC, la PGJE de Coahuila y el RNPED

(Foto: Portal de PGJE)

A seis años de su fundación FUUNDEC agrupa a 110 familias organizadas y tiene un registro de 519 personas víctimas de desapariciones forzadas, de las cuales 367 desaparecieron en la entidad y 152 en otros estados.

Así mismo, de acuerdo al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, (RNPED) en Coahuila se tiene un registro de 1, 475 personas extraviadas o desaparecidas, de las cuales 45 están clasificadas en el apartado del Fuero Federal y 1, 430 en el Fuero Común, sin embargo tan solo el 20% de las personas con reporte de desaparición forzada en FUNDEC se encuentran en dicho registro. 

Por su parte en su portal de transparencia, la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJE) en el apartado de personas no localizadas  difunde tan solo el nombre, la fotografía y la ciudad de desaparición de 286 personas.

Mediante el RNDP se puede establecer que 558 desapariciones ocurrieron durante la administración del ex gobernador y ex dirigente del PRI, Humberto Moreira Valdés durante los años de 2005- 2010, mientras que en el periodo del ex gobernador interino Jorge Torres López sucedieron un total de 281 en 2011, fecha en que también ocurre la llamada Masacre de Allende.

Así mismo en los cuatro años de administración del actual gobernador y ex diputado federal Rubén Moreira Valdés se tienen registradas 506 desapariciones en el RNPED del 2012 a la fecha, del fuero federal y común, por lo cual también se puede advertir que a dos años de que concluya el actual gobierno de Coahuila, se han registrado cerca del 90% de las desapariciones en un periodo similar en las administraciones de los hermanos Moreira.

El RNPED no específica en que año desaparecieron o se extraviaron en Coahuila un total de 130 personas. De las 1,475 personas extraviadas o desaparecidas  un total de 1, 060 son Hombres, mientras que  415 son mujeres.


En el apartado del Fuero Federal, el RNPED tiene registrados 19 personas desaparecidas en la Región Norte, una en la Región Carbonífera, seis en la Región Centro-Desierto, trece en la Región Laguna y seis en la Región Sur.

Mientras que del Fuero Común se establece que 287 personas fueron vistas por última vez en la Región Norte, 33 en la Carbonífera, 157 en la Región Centro-Desierto, 596 en la Laguna y 341 en la Región Sureste. El RNPED no específica en que municipio desaparecieron un total de 16 personas del fuero común.



"La situación del registro a nivel nacional, como estatal es un tema de discusión, el registro es un poco manejado a criterio político, porque al estado no le conviene que el país se entere de tantas desapariciones, el registro es un primer signo del fracaso del poder" comenta Diana Iris García con respecto a las diferencias  entre el RNPED y los datos que publica la PGJE de Coahuila en su portal de transparencia.

Por su parte Jorge Verástegui agrega que de los 519 casos registrados por FUUNDEC: “no se ha localizado a ninguna persona en toda esta administración” refiriéndose a la de Rubén Moreira Valdez como gobernador y la de Juan José Yañez como Subprocurador para la Búsqueda de Personas No Localizadas.

Cabe señalar que durante tres meses este último ostento el cargo como subprocurador de personas no localizadas en la PGR, de donde salió para regresar a su cargo estatal.

"Es una caja de pandora que no se quiere abrir, porque esto lleva la administración pasada y esta que va, la relación que existe en las dos administraciones y el ocultamiento de no decirle a las familias y a la sociedad lo que ha estado pasando" concluye  Diana Iris Garcia. 

Para terminar con el juego de las cifras sobre las desapariciones en Coahuila, la líder del Grupo VIDA, Silvia Ortiz plantea solo una pregunta a las autoridades "¿Cuántos desaparecidos de tal a tal fecha has encontrado?". Mientras la respuesta llega prefiere continuar su lucha y búsqueda, ya que es la mejor manera que tiene de evidenciar "el no trabajo de las autoridades".