Emprendedores: Negocios Rentables

                          Constancia para crecer

Innovar, perseverar, creer y asumir con disciplina el riesgo de iniciar una empresa, son los principales insumos con los que se dibuja el éxito de los emprendedores en el país.

Sobrevivir a los primeros tres años de funcionamiento demuestra que aquella buena idea, surgida de la necesidad de buscar un camino propio, tenía solidez y la fuerza suficiente para plantarse en el terreno y sobreponerse a los embates de la coyuntura, a las distorsiones del mercado, a las presiones del miedo y a la desesperanza de los pesimistas que nunca faltan.

Hoy cuando El Mundo Economía y Negocios cumple 6 años, destacamos a quienes apostaron por su creatividad, su capacidad de trabajo y su ingenio para ganarse un lugar en el mercado venezolano, bien sea en los servicios, la gastronomía, la salud o la tecnología.

Mostramos una pequeña foto de propuestas diferenciadoras que han permitido sostener y hacer crecer los emprendimientos que, además de generar beneficios a sus fundadores, también favorecen a su entorno al generar empleos y dinamizar la actividad productiva.

Sin embargo, no todos los emprendedores caminan solos. Existe un tejido de instituciones que han dirigido su atención y puesto recursos para respaldar las iniciativas que lograron estructurar modelos de negocio que fueron puestos a prueba.

En esta edición hemos tocado a una pequeña parte de esos actores económicos que dejaron atrás la filantropía y colocaron su voluntad en hacer un aporte concreto a la productividad del país, invirtiendo "en la base pirámide" de la sociedad, al apoyar las propuestas de los emprendedores.

Es nuestro empeño ser un espacio para la discusión y el debate de ideas que le aporten beneficios al país y ser una ventana desde donde se divise el futuro que debe ser construido con las experiencias acumuladas de los aciertos y errores.

Destacar las experiencias de quienes con pasión, tesón y perseverancia creyeron en sus ideas es una forma de demostrar que podemos trazar con nuestras manos el éxito, siempre que esté de por medio el talento y la constancia.

J. Gregorio Yépez - Director

Ariadna García.- Hace 15 años nació, Juanchi's Burger, y lo que comenzó como solo una idea de su fundador, Juan Carlos Aoun, es hoy una marca reconocida y consolidada en el mercado venezolano, con nueve tiendas y una por abrir junto a un plan piloto con la cadena de Cines Unidos para las salas VIP.

Aoun, había trabajado en McDonald’s, en los años 80, para ese entonces era apenas una propuesta que nacía en el país, desde allí comenzó a adentrarse en el mundo de las hamburguesas, luego de un tiempo y de pasearse por todos los cargos en la compañía, desde el más pequeño, hasta llegar a una escala corporativa, decide arriesgarlo todo por un negocio propio.

Antes de Juanchi’s Burger, tuvo dos ensayos que fracasaron, posteriormente creó Juanchi’s Hot Dog and Burger, que funcionaba como carrito de perros calientes y hamburguesas, en eventos corporativos, lo cual cuenta su fundador tenían una carga de costos inferior a la de una estructura de un local fijo, esto les permitió acumular algo de capital para reinvertir.

En el mismo año que arranca su emprendimiento, lograron entrar como aliados comerciales de los Tiburones de La Guaira y los Leones del Caracas, en el Estadio Universitario de Caracas.

Lo más duro que enfrentó Aoun al inicio, fue la poca capacidad crediticia. "Hemos sobrevivido a paros, nacimos en un paro económico, había mucha inestabilidad política y económica". Sin embargo señala que siempre ha contado con el apoyo de su familia para salir adelante.

La gerente de mercadeo, Andreina Herrera, cuenta que el modelo de negocio empleado por Juanchi's, es muy amigable y resalta que siempre están atentos a las exigencias del mercado y que para mantenerse en el tiempo "la receta es muy sencilla".

"El éxito ha sido entender a nuestro cliente, escuchar, generar confianza; muchas veces a lo largo del tiempo, nos han hecho sugerencias, tanto nuestro personal, como clientes."

Angely Morillo.- Iniciativa, pasión, perseverancia y un análisis de mercado fueron las herramientas que forjaron a Nirvana Cioccolato, una empresa dedicada a elaborar bombones para sibaritas. ¿Su concepto? Rellenos salados y frutas con especies cubiertos con una delgada capa de chocolate negro.

"Nirvana es deleites y sensaciones únicas, por eso decidimos que una de nuestras condiciones como empresa es la innovación, estar en un proceso de creación constante. Nosotros no vendemos, hacemos que el cliente imagine lo que desea para dárselo" aclaró Moisés De Lima, socio fundador.

Aunque se trata del primer emprendimiento para los ahora empresarios, esta chocolatería parte de una conformación bastante clara. El proyecto no nació al azar, sino que fue el resultado de un estudio de mercado y un plan de negocios iniciado en 2005. “En Venezuela hay muchos emprendedores, el problema es que las personas no estructuran lo que quieren” dijo Isabel García socia de Nirvana.

Luego de identificar y analizar las necesidades de los consumidores, elaborar una estructura de costos, estrategias para el abordaje, evaluar la capacidad competitiva, identificar los elementos diferenciadores con respecto a la competencia, y un planteamiento de posibles barreras y soluciones, fue cuando arrancó el concepto de Nirvana Cioccolato.

“Estábamos presentando una propuesta que nadie conocía ni esperaba. Darnos a conocer en Chocco Venezuela nos dio un gran impulso”, acotó De Lima. Adicionalmente recibieron el premio de Citibank, lo cual les dio proyección y ahora tramitan un préstamo para este tipo de iniciativas. "Citi ha sido esa confianza y oportunidad" dijo. Por otra parte, la organización “Trabajo y Persona”, fue y sigue siendo un gran soporte, ya que gracias a ellos realizan un diplomado para emprendedores del chocolate en la Universidad Simón Bolívar.

“También hemos sido consecuencia de las alianzas, no le tememos a la competencia, más bien nos complementamos para crecer” 

Angely Morillo.- Fusionar lo tradicional y lo contemporáneo, de eso se trata GolfiExpress. El negocio se dedica a hacer uno de los dulces venezolanos más prestigiosos, ya que papelón rallado y queso de mano, aromatizados con anís en especie, a donde vayan, muestran el sabor de Venezuela.

Al idear el proyecto, sus creadores descubrieron que "el golfeado se quedó estático en el tiempo", así que debían innovar el concepto para atraer a sus consumidores y la atención de los más jóvenes.

“Nos acercamos a El Hatillo porque sabíamos que era un lugar turístico donde había mucha oportunidad de negocio, pero en ese estudio nos dimos cuenta de que el golfeado había sido desplazado por los churros, así que nos pareció importante retomar su producción”, explicó Esther Romera, fundadora de la empresa.

Hacer visualmente atractivo al golfeado es una de las estrategias. “Como estudiamos cocina, sabemos que las personas realmente comen por los ojos”, dijo Grace Rodríguez, socia fundadora.

Así, luego de cuatros años de preparación, decidieron transformar la receta tradicional en ingeniosos dulces que cautivan la vista y el paladar de quien los degusta.

Un sabor “explosivo”, así define Rodríguez una de sus especialidades: el golfeado de Choco Avellana con Queso. Este conquistó al del público juvenil, quienes se arriesgan a probar cosas distintas. Respetando la misma receta del pan, introdujeron al mercado creaciones con ingredientes como: arequipe, nutella, queso de telita semi derretido con mermelada agridulce de pimentón, entre otros.

“El hecho de que se te acerquen jóvenes y niños quiere decir que esa tradición va a perdurar”, destacó Esther Romera, como una garantía para su negocio y el resto de los productores.

Esta conclusión es el resultado de un estudio de mercado que realizaron un año antes de iniciar su emprendimiento, en el cual definieron el objetivo y la ubicación. Acota Romera que la mejor solución para asegurar el crecimiento es ahorrar.

“Emprender es un proceso, no puedes saltar de la nada sin tomar en cuenta una serie de factores, porque nunca se sabe cómo te va a ir”

Kepén cuenta con más de cien sabores distintos de té, con los años ha ido ampliando su paragua de opciones con ensaladas, wraps, o cremas, pero siempre apuntando a la comida sana

Omarly Alcina, fundadora de Kepén, inicia este proyecto hace diez años en Maracaibo estado Zulia, con la intención de que el venezolano tomara té, cuenta que su primer negocio lo tuvo con apenas 15 años, se trató de una librería, que logró gracias a la complicidad de su padre, desde entonces refiere que emprender forma parte de su vida.

Iniciar un concepto de té en Venezuela, representaba todo un reto para Alcina. "Para mi estar en el mundo del té durante 22 años y ver que los venezolanos no entendían la maravilla que se estaban perdiendo, era la gran motivación".

Para lograr atraer los consumidores, hizo un estudio detallado del mercado, tomó en cuenta su memoria gustativa, y se enfocó en determinar qué come con una bebida fría y dulce, entonces se preguntaba. “Por qué no puede ser una con sabores ilimitados y además con un montón de propiedades saludables”, esto le imprimió más fuerzas a Alcina, para lograr introducir el té en la vida de los venezolanos.

La gran meta era ofrecerle a la gente algo saludable. “Decidimos generar una propuesta de valor, un espacio donde la salud fuese lo primero”. Una alternativa, “tan o más saludable que comer en casa”, pero explica que necesitaban algo más, algo para acompañar el té. “El té es un producto muy variado, pero había que maridarlo con algo y ahí fue donde llegamos a la ensalada”.

Para Alcina un emprendedor no es solamente aquel que crea negocios distintos sino “El que emprende con cosas nuevas dentro de su propio negocio”. Kepén empezó siendo una propuesta de té y ensaladas, y ya en su menú han incorporado el casabe, wraps, cremas, sándwiches y postres, actualmente están por incluir los dips de pollo y huevo, arroz integral sazonado con sésamo, panquecas de avena y muchas otras novedades que la marca planea ofrecerle este año a sus consumidores.

“Hoy en Venezuela ves a la gente tomando té y entre una opción de una gaseosa y un té la gente elige el té. Y siento que esa era la razón más importante” expresa Alcina que además se siente satisfecha de haberlo logrado.

Kepén es un emprendimiento con basamento en océanos azules, (El océano azul se define como aquel espacio perteneciente al mercado y que aún no ha sido utilizado o explotado, y que generará una oportunidad para el crecimiento rentable). “Nosotros lo que hicimos fue hacer un té que respete el gusto de los venezolanos que es una bebida fría y dulce. Creo que ese es el gran hallazgo que hizo Kepén para poder abrir el mercado del té en Venezuela” explica Alcina, que de esta manera lograron afianzarse en este nicho.

“Hay que soñar súper nítido, el paso uno es tener el sueño, el paso dos, “es entender que la mejor manera de lograrlo, es preparándote”.