EVO Y CNN

Historia de una relación tensa y conflictiva

Christopher André- candre@eldeber.com.bo

"Yo le pido: controle su lenguaje y sus preguntas", exigía con enojo el presidente Evo Morales al periodista de CNN, Rafael Romo, durante una entrevista que versaba sobre varios temas, entre ellos su intención de postularse a una nueva reelección. Era mayo de 2013 y aún estaban lejos los próximos comicios y el referendo constitucional. Romo le había leído una declaración de la expresidenta de Diputados, Rebeca Delgado, en la que lo llamaba "autoritario" por intentar perpetuarse en el poder. Morales lo tomó como un ataque personal. "Si me dice autoritario por qué primero no investiga", reclamó. No sería la última vez que se lo vería enfadado ante las cámaras de esta cadena de noticias.

Evo Morales nunca ocultó sus críticas a la CNN (Cable News Network). Al igual que su mentor Hugo Chávez (fallecido presidente de Venezuela), o su colega, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, siempre aseguró que se trataba de un medio de comunicación con un discurso que servía al "imperio". Sin embargo esto no evitó que concediera varias entrevistas e incluso participara de un programa especial en el que él fue el protagonista.

Evo vs Cala

Tres meses después del episodio con Rafael Romo, el presidente volvería a enfrentarse con otro periodista de CNN, esta vez la noticia tendría mayor connotación. A inicios de agosto Ismael Cala solicitó entrevistar al mandatario durante su visita al país. Morales aceptó pero llegado el día decidió no conceder la nota. A continuación, Cala expresó su queja pública, aseguró que era una "falta de respeto" lo que había sucedido (cancelaron la entrevista minutos antes de que se realice). Pocas horas después, y cuando ya el reclamo del periodista estaba por todos lados, Morales contestó:

"A mí no me pueden obligar a hablar en cualquier medio de comunicación, quiero que sepan compañeros porque suspendí la entrevista, cuando nos entrevistan ese periodista quería editar, entonces cuando editan, direccionan a su antojo", señaló en un acto público.

Finalmente la entrevista se realizó. Cala confesaría después que fue uno de los peores momentos que le tocó atravesar como periodista. Evo Morales estaba visiblemente enojado, se mantuvo a la defensiva durante todo el programa (que no fue editado como pidió) y paso a ser el interpelador en varias ocasiones. Cuestionó la línea editorial de la cadena, acusó al presentador de representar al "imperialismo" y de escaparse de Cuba.

La entrevista con Cala también marcó a Morales. En medio de la más reciente polémica con CNN, a la que acusa de ser parte de una conspiración en su contra, señaló al periodista cubano como uno de sus operadores. Ismael Cala, que recientemente renunció a la cadena le respondió a través de una carta abierta.

"La prensa siempre resulta 'molesta' para quienes se creen por encima de los demás. Seguramente soy un 'conspirador', pero no por intentar tumbar gobiernos o participar en política, sino simplemente por hacer preguntas a mis entrevistados, sin más límites que el sentido común. Ya sé que las preguntas son incómodas para ciertas élites, pero se supone que los políticos son servidores públicos que gobiernan bajo un "contrato" firmado con los ciudadanos. Y a ellos se deben".

Puede conocer a continuación todo el contenido de la carta en la propia voz de Cala: 

Una corta tregua

En los meses y años siguientes Morales siguió hablando con CNN, siempre bajo la condición de que se trate de un programa en vivo y no se editen sus palabras.

Carlos Montero lo entrevistó en octubre de 2015 en Palacio de Gobierno poco después de su victoria en las elecciones. La conversación transcurrió con normalidad y lejos de las fricciones que se habían visto con Romo y Cala.

Los roces con CNN regresarían a finales de 2015, en diciembre el ministro Carlos Romero sostuvo una discusión con el periodista Fernando del Rincón cuando éste lo entrevistaba sobre el caso de la corrupción en el Fondo Indígena. El periodista aseguró que existían "hasta 200 personas implicadas" en esta denuncia, lo que fue corregido por la autoridad (en realidad se trataba de 20 acusados). “Esta es una entrevista un poco paradójica la que estoy teniendo”, afirmó al aire Romero.

Evo acusa a CNN de "conspirar"

En febrero de 2016 estalló el caso Zapata, el periodista Carlos Valverde denunció que la exnovia de Evo Morales era la gerenta de una de las empresas que gozaban de contratos millonarios con el Gobierno, por lo que podría existir un caso de tráfico de influencias. La noticia tuvo gran repercusión (el referendo para la reelección estaba a semanas de realizarse) y una amplia cobertura mediática, CNN no fue la excepción.

CNN entrevistó a Carlos Valverde lo que provocó la molestia del Gobierno. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, lamentó que la cadena de noticias tome como fuente a un "narcotraficante" (acusación que el Gobierno sostuvo sobre el comunicador tras la revelación de las denuncias), el presidente en la misma línea señaló que la cadena de noticias tenía a un “delincuente” como su corresponsal.

En un comunicado público, que además fue leído por varios de sus presentadores, CNN rechazó las acusaciones. Recordó que su corresponsal en Bolivia es Gloria Carrasco, una destacada periodista con años de trayectoria.

Poco después, la ministra de Comunicación, Marianela Paco, fue entrevistada por el periodista Andres Oppenheimer sobre el caso Zapata. La entrevista fue tensa y la autoridad denunció el sesgo con el que consideraban se estaba cubriendo la noticia de la denuncia.

El último capítulo de la complicada relación del presidente Evo Morales con la cadena de noticias CNN tiene que ver con este caso. Según investigaciones de la Fiscalía, a inicios de abril los colaboradores de Gabriela Zapata pagó 5.000 dólares a la familia de un niño para que se haga pasar por el hijo de Evo Morales. El 5 de mayo ese mismo menor fue llevado a un hotel para ser entrevistado por un periodista de CNN.

La entrevista nunca vio la luz. Solo unos días después el Ministerio Público aprehendería a varias personas por haber participado del presunto engaño. Para el presidente Evo Morales este fue el delito de CNN, no haber denunciado la existencia de un falso niño. El jueves 30 de junio acusó directamente al periodista Fernando del Rincón de ser partícipe de la conspiración.

Fernando del Rincón respondió la noche del mismo jueves, defendió su trabajo de investigación como periodista, reconoció que llegó a Bolivia pero no que haya tomado contacto con el falso niño. Aclaró que solo hacía su trabajo y que no participó en ningún caso de una conspiración, ya que incluso buscó la contraparte al solicitar una entrevista con el presidente Evo Morales durante su estadía.

La ministra Marianela Paco reveló que según los archivos de su cartera y de Palacio de Gobierno nunca existió la solicitud de una entrevista. Para la autoridad la cadena no actuó con ética al contar que un niño fue entrevistado y que existían dudas sobre su verdadera identidad.

El caso se encuentra ahora en manos del Ministerio Público. El fiscal general, Ramiro Guerrero, anunció que convocarán al periodista de CNN para conocer detalles de la entrevista que nunca llegó a conocerse.

¿Evo Morales volverá a aparecer en CNN? Eso solo lo dirá el tiempo.