En la 43 celebración del Día Internacional de la Mujer es importante saber cómo va el empoderamiento de la mujer en Bolivia. Precisamente por eso, EL DEBER consultaró a Sissi Áñez, presentadora de TV; Cecilia Dorado, jefa de redacción de EL DEBER; Ruth Lozada, exgobernadora interina de Santa Cruz; Maricruz Ribera, líder del movimiento Yo soy mi primer amor; Alejandra Serrate, abogada y representante de la plataforma Resistencia femenina; María Belén Mendívil, abogada y representante de la plataforma ciudadana Me estoy comprometida, y Alejandra Durán, ingeniería comercial y gerenta de grandes Marcas para saber qué opinan, desde su experiencia, sobre el rol de la mujer en la sociedad y cuánto ha cambiado desde hace una década.
Ruth Lozada, dama cívica cruceña, opina que el avance del empoderamiento en Bolivia va cuesta arriba, aunque lentamente. "Las mujeres no tenemos que retroceder, tenemos que seguir mostrando que nuestro desempeño y capacidad en todos los ámbitos es grande". La exgobernadora interina de Santa Cruz resalta que si bien es importante el empoderamiento de la mujer, también lo es hacerlo de forma conjunta con los varones, así la sociedad progresa más rápido.
Alejandra Serrate, abogada y representante de la plataforma Resistencia Femenina, señala que desde los años 50 la mujer viene buscando espacios en el ámbito del activismo y de la política en Bolivia. Sin embargo, en los últimos diez años la toma de decisiones del ciudadano en general se vio estancada situación que llevó, en 2015, a la mujer a salir a las calles y exigir que se respeten sus derechos y libertades. También observó que en 2018 el Comité Cívico Femenino siga siendo un apéndice del Comite Pro Santa Cruz, que hasta ahora es presidido por varones.
Maricruz Ribera, líder del movimiento Yo soy mi primer amor, cree que aún hay mucho por hacer en cuanto al empoderamiento femenino en Bolivia porque los estereotipos se cambian lentamente. "La participación de las mujeres en los talleres de prevención a la violencia, desarrollo de las personas es esencial para el crecimiento no solo de nosotras, sino de los países", agrega. Ribera también resalta que históricamente a las mujeres se les ha hecho pensar que ellas son menos fuertes, inteligentes y capaces. "La mentalidad y cultura machista y el sistema patriarcal, que por años ha desfavorecido a las mujeres, han traído como consecuencia un lento desarrollo al género femenino en los distintos ámbitos de la sociedad", apunta.
Cecilia Dorado, jefa de redacción de EL DEBER, destaca la capacitación, el coraje y la libertad financiera de las mujeres que avanzan en ganando espacios de decisiones en diferentes escenarios de la sociedad. Cree también que los desafíos fundamentales para un empoderamiento pleno son la formación permanente son: el manejo de las últimas tecnologías, el ejercicio del liderazgo, la educación en sus proyectos y el fortalecimiento de su interior.
María Belén Mendívil, abogada y activista en la plataforma Me comprometo, describe a la mujer boliviana como luchadora. Sin embargo, desde su experiencia y su activismo de 15 años, cree que ahora el género femenino tiene mayor participación en el ámbito político. El rol de liderazgo que ha asumido la mujer tiende a crecer, pese a que debe enfrentar barreras que impiden que exista una verdadera paridad de género, por ejemplo, de tipo legal. "Tenemos bastantes normas que buscan garantizar la participación igualitaria entre hombres y mujeres; sin embargo, nos encontramos enfrentadas a las barreras de tipos sociales, económicas o estructurales. Uno de esos retos es dejar de ser mujeres funcionales al poder de los hombres que deciden dónde vamos a estar", sostiene.
Sissi Áñez, presentadora de TV, sostiene que hay avances, aunque aún falta mucho camino por recorrer. Ahora se advierte un mayor esfuerzo y enfoque en informar y brindar a las mujeres las herramientas con las que puedan desarrollarse en una sociedad que, en muchos ámbitos tiende a cosificarla, descalificarla o a ponerla en sitios de menor relevancia por el simple hecho de ser mujeres. Hoy las mujeres, agrega la presentadora, conocen más acerca de sus derechos, hoy más que antes logran identificar cuando están siendo víctimas de abuso o violencia y se animan a denunciar. El empoderamiento real, sostenible y duradero es el que viene a través del conocimiento, un ser humano que se construye día a día en lo personal y en lo profesional está adquiriendo el poder, no sólo de autogestionarse, sino también de influenciar a su entorno.
Alejandra Durán, ingeniera comercial y propietaria de Big Brands, apunta que en todos los países, y Bolivia no es la excepción, la mujer está viviendo un tiempo muy importante de desarrollo e inserción en la sociedad, asumiendo roles cada vez más interesantes y desafíos nuevos. En la última década hubo una transformación, la mujer ya no es solo ama de casa sino que es líder también en otros espacios, aunque esto signifique mayor esfuerzo para cumplir con todo lo que se propone.
