¿Por qué importa la estabilidad en Turquía?

Un fallido golpe militar puso al mundo en vilo

El fallido y sangriento golpe de Estado que sacudió a Turquía el pasado viernes parece haber debilitado al Ejército y reforzado al presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, y su aspiración de tener en sus manos más poder. 

De acuerdo con el más reciente balance, 265 personas han muerto, 1.440 han resultado heridas, al menos 2.839 militares ha sido detenidos y decenas de soldados golpistas murieron en la intentona. 

Fue la cuarta asonada fallida en la historia de la República de Turquía tras otros tres golpes, en 1960, 1971 y 1980, aunque este intento se diferencia en mucho de sus antecesores. 

El gobierno turco acusó al autoexiliado clérigo musulmán Fethullah Gulen de ser el autor intelectual del golpe. Erdogan lo ha culpado en el pasado de varios de los problemas de Turquía.

Pero, ¿cuál es la lectura que hacen los analistas y medios internacionales de esta intentona militar? ...Turquía es un país muy importante en el Medio Oriente debido a su posición geográfica. Es considerado un puente para las relaciones de comercio entre Europa y Asia. También porque es un destacado miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), además de que el presidente islamista Erdogan y su partido AKP han tenido influencia en los gobiernos musulmanes sunitas de la región. 

Erdogan y sus gobiernos han estado profundamente involucrados en la guerra en Siria desde que comenzó en 2011, con el apoyo a las milicias islamistas que luchan contra el régimen del presidente Bashar al Asad.

Es precisamente por esto último, que se acusan acciones de extremitas vinculados al Estado Islámico que han ejecutado atentados en territorio turco dejando centenares de personas fallecidas. El último ataque fue hace dos semanas, dos kamikazes en el aeropuerto de Estambul, previo tiroteo con policías que dejó 28 muertos y 60 heridos.

El ejército turco, uno de los 10 más grandes del mundo

Las Fuerzas Armadas de Turquía, país que forma parte de la OTAN desde 1952, son unas de las diez más grandes del mundo, con más de 400.000 soldados en activo y otros 185.000 reservistas. Según datos de la CIA, los servicios de inteligencia de Estados Unidos, el presupuesto militar anual de Turquía asciende a unos 18.000 millones de dólares, el equivalente al 2,2 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB). 

Las fuerzas armadas turcas disponen de unos 3.700 tanques, más de 7.500 vehículos blindados, unos mil aviones militares, medio millar de helicópteros y casi 200 buques. Con esa fuerza militar, Turquía es el segundo socio más grande de la OTAN, solo por detrás de Estados Unidos, pero por delante del Reino Unido, Francia y Alemania. 

Detenciones masivas en Turquía tras fallido golpe

Efectivos del ejército turco, que está compuesto por militares profesionales y por reclutas del servicio militar obligatorio (con 15 meses de duración), están desplazados en el norte de Chipre, que ocupa desde 1974 tras una invasión militar. Además, Turquía ha participado en misiones de la OTAN en Afganistán, Bosnia y Kosovo. 

En el frente interno, el ejército turco lucha sobre todo contra la guerrilla kurda del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), cuyas bases se encuentran, sin embargo, en el norte de Irak, vecino a Turquía. 

Las fuerzas armadas turcas no solo actúan contra la guerrilla en el sur y sureste de Turquía, sino que bombardean con frecuencia el norte de Irak y también el norte de Siria, desde donde provienen ataques del grupo yihadista Dáesh (Estado Islámico). Turquía cuenta además con una creciente industria militar, que exporta sus equipos, incluyendo vehículos, armamento y tecnología, a todo el mundo, siendo Estados Unidos el principal cliente. 

Fethullah Gülen, ¿el hombre detrás del golpe?

El imán turco exiliado en Estados Unidos, Fethullah Gülen, al que Ankara acusó de orquestar el intento de golpe en Turquía, cuenta con una amplia base de simpatizantes en su país natal, donde goza de apoyo en la policía y el poder judicial. 

El predicador islámico, que vive retirado en un pequeño pueblo en las montañas del Pocono, en Pensilvania, fue acusado el viernes por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de estar detrás de la intentona. Pero su movimiento negó inmediatamente su participación, asegurando en un comunicado estar comprometido con la democracia y oponerse a cualquier intervención militar. 

Y él mismo, en otra declaración, condenó "en los más firmes términos" el intento de golpe en Turquía. "Como alguien que sufrió bajo múltiples golpes militares durante las últimas cinco décadas, resulta especialmente insultante ser acusado de tener alguna relación con este intento. Niego categóricamente tales acusaciones", dijo Gülen en un breve comunicado divulgado la madrugada del sábado. 

"El gobierno debe conquistarse mediante un proceso de elecciones libres y justas, no por la fuerza". "Ruego a Dios por Turquía, por los ciudadanos turcos y por todos aquellos actualmente en Turquía, por que esta situación se resuelva pacíficamente y rápidamente", añadió. 

Gülen, de 75 años, fue en el pasado un estrecho aliado de Erdogan, pero la amistad se rompió en los últimos años, cuando Erdogan comenzó a ver con suspicacia la poderosa influencia de Hizmat, el movimiento de Gülen, en la sociedad turca, incluyendo los medios de comunicación, la policía y el poder judicial. 

El predicador moderado se mudó a Estados Unidos en 1999 y posteriormente fue acusado de traición a su país. Desde entonces, lleva una vida apartada en Pensilvania, rechazando dar entrevistas y con escasas apariciones públicas. La lucha por el poder entre los dos enemigos se agravó a finales de 2013, después de que funcionarios judiciales aparentemente cercanos a Gülen presentaran cargos de corrupción que implicaban directamente a parte del círculo más cercano de Erdogan, incluyendo a su hijo Bilal. 

"Algunos líderes montan (...) falsos atentados suicidas para reforzar su posición, a ese tipo de gente se le pueden ocurrir ese tipo de escenarios. Como creyente, no puedo hacer falsas acusaciones", señaló al periódico estadounidense. Las autoridades turcas han acusado al predicador de tratar de establecer "un estado dentro del estado" en Turquía, pero su movimiento insiste en que está comprometido con la reforma democrática y el diálogo interreligioso. 

Tensión, pena de muerte y economía

Turquía hará rendir cuentas a los golpistas "en el marco de la ley", aseguró el primer ministro Binali Yildirim, quien dijo además que la pena de muerte necesita un debate parlamentario. "Haremos rendir cuentas por cada gota de sangre derramada" pero "en el marco de la ley", aseguró Yildirim. 

Sobre el restablecimiento de la pena de muerte en el país, que el presidente Recep Tayyip Erdogan dijo considerar, Yildirim precisó que es "un tema que debe ser analizado en detalle, debatido en el parlamento y que necesita un cambio constitucional". 

"No es bueno tomar decisiones precipitadamente", añadió, aunque recalcó que "no se puede ignorar un pedido del pueblo". El jefe del gobierno anunció además que más de 7.500 personas han sido detenidas en todo el país. Entre los 7.543 detenidos figuran 6.038 militares, 755 magistrados y 100 policías, indicó el jefe del gobierno turco, que dijo que 208 "mártires" murieron la noche del golpe fallido.

Por su parte, el viceprimer ministro turco, Mehmet Simsek, ha asegurado este lunes que "el Golpe de Estado tendrá un impacto limitado en la economía turca" y que el país eurasiático "será uno de los que más crezca en 2016 dentro de los países de la OCDE". 

"No hay motivos para el pánico", dijo Simsek según la agencia turca Anadolu. El político calificó el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el viernes como un "mal sueño" que ya han "dejado atrás". En el primer trimestre de 2016 el PIB turco aumentó un 4,8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, haciendo de Turquía uno de los países con mayor crecimiento económico en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Composición: Pablo Cambará
Fuente: BBC, AFP, EFE
Fotos: AFP