DEFENSOR DE LA LIBERTAD

Vida y obra de Pedro Rivero Mercado

"El periodismo es algo que llevo en la sangre, esa es la única explicación, es  una especie de alimento espiritual para mí", decía Pedro Rivero Mercado, en una entrevista en 2012 a EL DEBER, para resumir seis décadas de trabajo como periodista. Fue un apasionado de la profesión, a la que convirtió su razón de ser por más de medio siglo.

Rivero, también fue poeta costumbrista, narrador, diplomático, académico de la lengua, letrista de canciones populares, defensor de los derechos de los cruceños, carnavalero y en su época de juventud, futbolista. Este 13 de junio se recuerda el primer aniversario de la muerte de don Pedro.

"Yo he postulado en primer lugar la necesidad de no hacer un periódico alarmista y sensacionalista; de llamar a las cosas por su nombre y no distorsionar las realidades en las que nos movemos. Esos han sido       mis principios." -Pedro Rivero Mercado

Para conocer más de su legado, te damos un recorrido de           su larga trayectoria profesional. La vida y obra de Pedro Rivero Mercado, 'don Pedro', como era conocido con cariño.

EL PERIODISTA

Pedro Rivero Mercado nació en Santa Cruz de la Sierra el 19 de octubre de 1931, realizó estudios primarios en la Escuela Obispo Santistevan y secundarios en el Colegio Nacional Florida, centro educativo en el que tuvo el primer encuentro con el oficio del periodismo, a través del periódico estudiantil 'El Tijeretazo'. Realizó estudios superiores en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, donde cursó la carrera de Derecho titulándose como abogado. A la par de sus actividades en las aulas universitarias empezó a escribir artículos en diarios cruceños y luego en diarios nacionales como Presencia y Última Hora. 

Su primera experiencia a cargo de un equipo periodístico la tuvo con el diario Progreso, del que fue jefe de redacción entre los años 1962 y 1963. En 1964, junto a un destacado grupo de periodistas cruceños, fundó el periódico Diario del Oriente, del cual fue su director hasta inicios de 1965, cuando daría un paso fundamental: la adquisición del diario EL DEBER.

El Diario Mayor

Según cuenta Bismarck Kreidler, en el libro biográfico 'Un llanero con Historia', Rivero cumpliría su sueño, dirigir un periódico propio, en 1965. A inicios de este año, y con el respaldo de su esposa Rosa Jordán, compró el periódico EL DEBER a su tío, y fundador de este medio, Dr. Lucas Saucedo, dando inicio a la segunda etapa del diario, que había sido fundado en 1953.

Así, el 11 de febrero de 1965, comenzó la segunda época del Diario Mayor, que desde aquel día y durante 51 años tuvo como director a Pedro Rivero Mercado. Junto a su esposa, levantaron este medio escrito hasta convertirlo en el más grande de Santa Cruz y Bolivia. 


En cinco décadas al frente de EL DEBER, vio el paso de 23 presidentes, dictadores y democráticos. Escribió más de 16.000 editoriales, sin perder nunca la firmeza. Fue víctima de amenazas e intimidaciones del poder político y económico, respetando siempre la premisa que había impulsado su carrera des de un principio: la independencia.  

Rivero inició la segunda etapa de EL DEBER como un diario de 8 a 10 páginas tamaño tabloide, hecho en tipografía con prensas manuales, que distribuía 800 ejemplares de martes a domingo. Lo deja como el periódico de mayor circulación a nivel nacional, con una imprenta moderna que es capaz de sacar una variedad de productos gráficos, y, además, ingresando de pleno a la era digital, convertido en el diario boliviano más leído en internet, con cientos de miles de lectores diarios.

"La esencia de EL DEBER es la verdad, la justicia y la democracia. Respetar todas las corrientes ideológicas, aunque no las comparta"
Pedro Rivero, 24 de febrero de 2005

EL LITERATO

Pedro Rivero fue un hombre de letras. Además del periodismo tuvo una prolífica obra literaria, consistente en poemas, novelas y relatos. 

En 2012, poco antes de recibir el mayor reconocimiento de la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, contó en una entrevista a EL DEBER como fue que se acercó a la literatura.

"Tuve la suerte de que mi padre me dejó una pequeñísima biblioteca. Yo empecé a leer muy temprano. Leía y no siempre terminaba porque mis conocimientos literarios eran muy pobres. Acababa agotado, pero, de todas maneras, fue la brecha que abrí en mi oficio de lector primero y luego de ensayista", contó.

En el caso de la poesía, entre sus obras destacan: Las Cien Mejores Poesías de Gustavo Adolfo Baca (1984), Las Bienandanzas de un Quijote Cruceño (1985). Las tres perfectas Solteras (1987), que fue adaptada a una producción de diez capítulos en los primeros años del siglo XXI.  Pataperreando (1988), Por Hacer Macanas (1990), Más allá del fin de los siglos (1995), Las Palomas Contra las Escopetas (1998). Las tres casadas imperfectas y el ropaje del diablo (2011).  

Novelas

Rivero escribió seis novelas, la primera de ellas 'Los gorriones del barrio', fue publicada en 2002. Esta obra fue traducida al francés. Le siguieron 'Que Dios lo tenga donde no estorbe' (2003), 'Empate a tres' (2005), 'El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (2007), 'Retrato de un canalla' (2008) y 'Dos mujeres' (2010).

El 6 de septiembre de 2004 fue incorporado a la Academia Boliviana de la Lengua, como miembro de número. 

Poesía hecha música

En diciembre de 2013, Los Cambitas musicalizaron 12 poemas de Rivero, convirtiendo así en música estas expresiones literarias. 'Gente decente del campo' (taquirari), 'El Matón' (carnaval), 'El cuerudo' (taquirari), fueron algunas de las canciones.

EL CRUCEÑO

Pedro Rivero fue un ferviente defensor de los derechos de los cruceños e impulsor de las demandas regionales. Como profesional abogado, en sus inicios como periodista y luego como director del periódico más importante de Santa Cruz, siempre tuvo como bandera el progreso de su tierra, tanto desde el punto de vista económico- productivo, como cultural. 

Bismarck Kreidler destaca que Rivero Mercado "dedicó muchas horas de su vida a construir instituciones y formar parte de directorios que además cimentaron el sentimiento cruceñista y el amor a las tradiciones".


Desde sus editoriales también defendió los intereses de los cruceños, criticando, por ejemplo, las altas tarifas de servicios públicos. Esto le produjo afrentas y amenazas. El domingo 9 de noviembre de 1997 escribió uno de sus editoriales más recordados, en el que rompiendo el género (la editorial es la opinión del medio y no un punto de vista personal) habló sobre su trabajo.

"La buena fe, el encendido amor a la patria y a la tierra natal a este generoso y noble pueblo nuestro, más con desgracias que con venturas, inspiraron todas y cada una de las notas que por espacio de más de cuarenta años han aparecido puntualmente en esta sección. Si siempre escribimos con buena fe y con amor, resulta ocioso añadir que lo hicimos, además, apegados a la verdad y a la razón", puntualizó.


Pedro Rivero fue fundador y presidente de la Fundación Cultural "Pedro y Rosa", presidente de la Casa Municipal de Cultura "Raúl Otero Reiche". Miembro de los directorios de la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE), Cotas Ltda, Saguapac, Rotary Club, Círculo de Amigos de la calle Independencia, Círculo de Amigos Ramón Hurtado Moreno, Centro de Amigos Guillermo Rivero Arriaza, Fraternidad Tte. Guillermo Rivero Mercado, Centro Impulsor de Educación Profesional, Club Deportivo Destroyer's, Academia Cruceña de Letras, Club de Tenis Santa Cruz, Automóvil Club Santa Cruz., Centro de Amigos Alejandro Carrasco, Colegio de Abogados, Club Oriente Petrolero. Por mencionar algunos.

El hombre de familia

Pedro Rivero Mercado conoció a Rosita Jordán Amelunge el 17 de agosto de 1948, cuando aún tenía 16 años y quedó flechado de inmediato. Ella no solo sería el amor de su vida, se convertiría en su compañera en la construcción de la mayor de sus obras, el diario EL DEBER. Y sería parte de cada momento importante de su vida, como periodista, literato y diplomático.

Rivero y Jordán contrajeron nupcias el 21 de febrero de 1953. Tuvieron cinco hijos: Guillermo, Pedro Fernando, María del Rosario, Sonia Teresa y Juan Carlos.

Rivero supo consolidar un entorno familiar sólido que lo apoyó en la construcción de su obra periodística. Así lo reconoció en 2012, en una entrevista.

"Eso es muy importante, no solo en el periodismo, sino en cualquier actividad humana. Se necesita contar con una base familiar idónea con buenos principios y antecedentes, que se identifica plenamente con uno, que lo acompaña en sus momentos difíciles", afirmó en ese entonces al diario EL DEBER.


                                     

EL EMBAJADOR

El 11 de agosto de 2000, Pedro Rivero Mercado fue nombrado como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Bolivia ante la República de Francia, además se lo designó como Embajador Permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) con sede en París.

Durante su etapa como embajador boliviano, Rivero impulsó diversas actividades en favor de los residentes nacionales en Francia. Además organizó eventos en los que se promovía la cultura y arte nacional en sus distintas facetas. Ejemplo de ello es la realización de 'Los 15 días de Bolivia en París', actividad inédita que permitió a los europeos conocer más sobre el país y sus expresiones. Se exhibió cine boliviano, desfilaron artistas como Piraí Vaca y la orquesta Urubichá. Hubieron exposiciones de danzas típicas, como también de moda y diseño. 

Pedro Rivero renunció a sus funciones como embajador en 2003, regresando al país para ponerse al frente, una vez más, de su querido periódico, que ya andaba en los caminos del nuevo siglo.

Defensor de la libertad de expresión

Si algo defendió incansablemente, fue la libertad de expresión. Por 60 años, Rivero exigió de los gobernantes y poderosos de turno que respeten este derecho humano, al igual que la independencia periodística, que consideraba inherente al oficio.

"Alguna vez se me tentó para que yo me identificara con determinado hombre público del país porque decía tener mala imagen. Él creía que EL DEBER era el mejor medio para recuperar su imagen y yo respondí que este periódico no hace esas transacciones con nadie porque el diario publica lo que es bueno y condena lo que es malo, de ese rol no se va a apartar", contó Rivero en una entrevista en 2011.

Pedro Rivero defendió la libertad de expresión incluso en las calles. El 7 de octubre de 2010, poco antes de cumplir 79 años, encabezó la marcha de los trabajadores de EL DEBER hasta la Plaza 24 de Septiembre para reclamar que el Gobierno consensúe artículos de la Ley contra el Racismo que ponían en riesgo el desarrollo de la actividad periodística.

El 7 de Mayo de 2010, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), le hizo entrega del Premio Libertad, destacando que Pedro Rivero Mercado defendió, durante su larga y fecunda carrera periodística, y de forma indeclinable, la libertad de prensa y expresión, los principios democráticos y los derechos humanos 

"No conozco otra arma que la verdad"
Pedro Rivero Mercado (1931- 2016)


Autor: Christopher M. André Díaz- candre@eldeber.com.bo

Texto de apoyo: 'Un Llanero con Historia' de Bismarck Kreidler, reportajes y entrevistas de EL DEBER 

Fotos: Archivo personal de la familia Rivero, diario EL DEBER