La detención de José López, un exfuncionario del Gobierno de Cristina Fernández viuda de Kirchner, que fue atrapado tratando de enterrar millones de dólares para esconderlos, es uno de los últimos casos que se suman a una seguidilla de causas por corrupción que se siguen a personas que estuvieron vinculadas de cerca a los dos gobiernos kichneristas en Argentina.
López, que fue secretario de Obras Públicas, le respondía directamente a Julio de Vido, exministro de Obras Públicas y uno de los hombres fuertes durante las administraciones de Néstor Kichner y su sucesora, su esposa Cristina Fernández.
Julio de Vido también está procesado. Y es uno de los que componen una larga lista de investigados, entre los que está la propia expresidenta de Argentina.
Entre los denunciados figuran además el exvicepresidente Amado Booudo, el exjefe de gabinete Aníbal Fernández y el exsecretario de Comercio, Ricardo Jaime.
Casos de fraude y corrupción están entre las acusaciones.
Los acusados
La causa del dólar futuro
Cristina Fernández ya es investigada por supuestas acciones irregulares en una operación financiera con dólares que fue autorizada por el Banco Central de Argentina.
Se trata de un negocio multimillonario que supuestamente benefició a grandes corporaciones y al poder financiero, por el cual el Banco Central vendía dólares a un precio menor que el de mercado, según afirma la denuncia.
En la causa también está mencionado el exministro de Economía, Axel Kicillof y otros 12 exfuncionarios del gobierno argentino.
La pena que le podría llegar a Fernández en caso de ser condenada va de 2 a 6 años de prisión, más la "inhabilitación especial perpetua".
El caso se encuentra empantanado debido a que Fernández planteó una recusación contra dos de los jueces a cargo del caso.
Las acusaciones a Bodou
El exvicepresidente Armando Bodou es investigado por la compra irregular de 19 automóviles de alta gama cuando fue ministro de Economía. También se lo acusa de la compra irregular de una imprenta en quiebra, adquirida a través de testaferros, y que luego gozó de millonarios contratos con el Estado.
También se acusa a Bodou de haber entregado facturas falsas para justificar gastos en viajes oficiales.
Además se descubrió que el exvicepresidente había armado una especie de "boliche bailable con luces psicodélicas de colores y equipos de música" en el despacho que tenía en el Banco Nación de Argentina, según señala el diario Clarín.
Julio de vido
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, entre 2003 y 2015, fue ministro de Planificación Federal, Inversión Pública. Actualmente es diputado nacional, lo que le ha permitido sortear varias de las acusaciones en su contra.
La acusación más reciente lo implica con el exfuncionario que trató de esconder los fajos de billetes, valorados en millones de dólares. La oposición insiste en que debe haber un pronunciamiento de su parte y si conoce de dónde provenía ese dinero, que fue hallado cerca de un monasterio (que una monja reveló fue visitado en tres oportunidades en el pasado por el exministro).
De Vido es además procesado por su supuesta responsabilidad el choque ferroviario que dejó 52 muertos en 2012 en Buenos Aires. La Oficina Anticorrupción (OA) de Argentina pidió a la Justicia el embargo de su domicilio particular y todos los bienes que se encuentran en este inmueble.
Aníbal Fernández
El exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández, es acusado, junto a otras exautoridades y dirigentes deportivos, por el manejo irregular de los millonarios fondos del programa estatal Futbol para Todos. Lo que se investiga en específico es el desvío de más de 2 millones de dólares a una fundación y que originalmente estaba destinada a beneficiar a los clubes.
Además, el exjefe de gabinete, tiene una denuncia por estafa y otros delitos por una ayuda financiera de más de 50 millones de pesos argentinos que recibió en 2015 la Confederación Argentina de Hockey que él presidía.
La respuesta kirchnerista
Los kichneristas aseguran que los casos de corrupción, como el de José López, son hechos aislados y que no existe relación alguna con el trabajo que realizaron Cristina Fernández y su difunto esposo.
"Estoy muy enojada porque este hombre ha sido parte de nuestro proyecto político. Es una defraudación tremenda. Esto daña a un proyecto político que dio todo. Lo de ayer fue una escena de terror para la política y tiene que caer todo el peso de la ley sobre este episodio", señalaba ayer Juliana Di Tulio, diputada kirchenrista.
Su colega y copartidario, Martín Sabbatella , señalaba que la corrupción era im problema estructural que involucraba tanto al oficialismo como a la oposición. "La probable acción delictiva de un exfuncionario no va a mellar la fortaleza de un proyecto que nació para transformar la vida de millones, que lo hizo durante 12 años y medio", señaló.
Hebe de Fonanini, la titular de las Madres de Mayo - afines al kirchnerismo- también marca diferencias: "No tenemos que creer que López es un político kirchnerista. López es un traidor, un chorro y un sinvergüenza. Este tipo no es que no robó. Sí robó, pero además es un traidor, un infiltrado".
Pero la misma De Fonanini está implicada en presuntos actos de corrupción. Este jueves anunció en Buenos Aires que no acudirá a declarar en una causa por presunto fraude al Estado por la que fue citada ayer junto a otras 42 personas.
"No voy a ir (a declarar) porque no creo en la Justicia, no creo en estos jueces y tampoco creo en algunos abogados. No me van a convencer, ni me voy a poner abogado, porque no cometí ningún delito", dijo.
De Bonafini fue citada a declaración indagatoria por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, en el marco de la causa conocida como "Sueños Compartidos", que indaga una supuesto fraude al Estado a través de un programa con ese nombre, dedicado a la construcción de viviendas sociales, y administrado por la Fundación de las Madres de la Plaza de Mayo.
¿Qué es lo que viene?
El caso López marca un antes y un después, y según consideran analistas puede marcar el fin de las aspiraciones del kichnerismo de retornar al poder en los siguientes años.
El columnista del diario La Nación, Carlos Pagni, asegura que "José López frustra ahora cualquier candidatura de Cristina Kirchner. Y obliga a su hijo, Máximo, a suspender su flamante carrera" y que su conducta explica como funcionaba la maquinaria de la corrupción en la administración kirchnerista. "López fue el engranaje central de una maquinaria de poder".
Este jueves, José López, de 55 años, se mostró perdido y no recordó su fecha de nacimiento al comparecer ante el juez federal Daniel Rafecas en una causa por enriquecimiento ilícito. Más temprano, se habría mostrado nervioso, dándose golpes en la cabeza y reclamando a gritos cocaína.
Su abogada, Fernanda Herrera, insiste en que su cliente "está alterado" y no está en condiciones de ser indagado, pero que declarará cuándo esté en condiciones.
La tarde del jueves, la expresidenta de Argentina, en una publicación en Facebook dio su impresión sobre el caso.
"El dinero que el Ing. López tenía en su poder, alguien se lo dio. Y no fui yo. Ni ninguno de los miles de militantes que integran este espacio político. Que nadie se haga el distraído. Ni empresarios, ni jueces, ni periodistas, ni dirigentes. Cuando alguien recibe dinero en la función pública es porque otro se lo dio desde la parte privada. Esa es una de las matrices estructurales de la corrupción a lo largo y a lo ancho de nuestra historia y de la universal", señala en la parte más importante de la misiva.
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