SERVIDOR DE TODOS

LA VIDA DEL CARDENAL JULIO

"Solo Dios es eterno, los demás pasamos por este mundo tratando de responder un Sí generoso al Dios de nuestras vidas", decía el cardenal Julio Terrazas en su homilía de despedida como arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra,  celebrada el domingo 26 de mayo  de 2013.  

Sus palabras hablaban de la voluntad de Dios. Eran frases de agradecimiento infinito por la oportunidad que Él le había dado para ser un servidor, un pastor.

Este es un recorrido por su vida como hombre, sacerdote y líder de la Iglesia Católica en Bolivia.

EL LLAMADO DE DIOS

Julio Terrazas Sandoval nació en Vallegrande, departamento de Santa Cruz, el 7 de marzo de 1936. Sus padres fueron Erasmo Terrazas Rodríguez y Sabina Sandoval Rojas. Tuvo 12 hermanos. 

Según cuenta uno de sus hermanos, Eber Terrazas, el nombre original del cardenal fue Aquino Amalí, pero fue cambiado cuando inició estudios secundarios en el Seminario de los Padres Redentoristas de San Bernardo (Chile) en 1952, donde salió bachiller y comenzó sus estudios religiosos.

"Era la década de los años 50 cuando inicié mi camino hacia el sacerdocio. En mi infancia había quedado muy impresionado por los misioneros redentoristas que habían llegado de Europa. Fue así que apenas tuve la oportunidad conversé con el Obispo para decir que yo también quería ser consagrado como un sacerdote misionero, al final aceptó", cuenta el primer purpurado boliviano en el Libro "Coloquios con el Cardenal Julio Terrazas".


De sus años de infancia y juventud, quienes aún viven en Vallegrande lo recuerdan como un niño estudioso y un adolescente solidario, que empezaría a dar entre los valles cruceños sus primeros pasos como futuro evangelizador.

UN SACERDOTE CERCANO
A LAS BASES DE LA IGLESIA

Julio Terrazas se ordenó como sacerdote en su natal Vallegrande el 29 de julio de 1962, tras varios años en el exterior, primero en Chile y después en Argentina, donde estudió Filosofía y Teología. 

El cardenal siguió luego estudios superiores y obtuvo el título de Pastoral Social en la Universidad de EMACAS (Lille-Francia). 

Al igual que sucedió en su niñez, fue un hombre dedicado al estudio, y compaginaba su labor pastoral con largas sesiones de lectura y aprendizaje teológico. 

Entre 1968 y 1978 se convierte en párroco y superior de la Parroquia de Vallegrande. 

La etapa del Episcopado

Fue nombrado Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz el 15 de abril de 1978. Consagrado el 8 de junio de ese año en Vallegrande por el Arzobispo de Sucre, Cardenal José Clemente Maurer.

Fue transferido como Obispo Titular a la sede de Oruro el 9 de enero de 1982, tomando posesión en el mes de marzo. Desde este lugar pudo organizar la histórica visita del papa Juan Pablo II a Bolivia en 1988.

Desde Oruro impulsó de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), figura eclesial que implementó también en Santa Cruz con gran desarrollo.

Participó en cinco Sínodos episcopales generales en Roma: Sínodo de Laicos, Sínodo de la familia, Sínodo especial de los 25 años del Concilio Vaticano II, Sínodo especial sobre economía de la Santa Sede y Sínodos de las Américas.

El 14 de abril de 1991 tomó posesión como Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, servicio que cumpliría durante los siguientes 22 años.

Entre 1985 y noviembre de 2012 presidió la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB). 

Un escudo evangelizador y cruceño

El Cardenal Terrazas eligió como escudo un conjunto de símbolos que representan al mismo tiempo su misión como evangalizador y sus raíces como cruceño y boliviano.

El sombrero rojo con las borlas es un signo cardenalicio, la cruz en la parte superior es la insignia propia de todos los arzobispos; la estrella expresa la ternura y el carisma profético de María; la cruz cortada al interior del escudo es una réplica de la Cruz de Santo Domingo que llegó con la primera evangelización; el trigo manifiesta la entrega de la vida en favor de los demás; y las montañas se refieren a las montañas de los Valles Cruceños.

Los colores expresan la exuberancia de nuestro trópico donde Dios ha puesto su casa para convivir con los cruceños.

Eligió como lema: "Servidor de todos"

EL PRIMER CARDENAL
QUE NACIÓ EN BOLIVIA

Julio Terrazas fue nombrado cardenal por el papa Juan Pablo II en el Consistorio del 21 de febrero de 2001. Así se convirtió en el primer boliviano en la historia en llegar a esta posición en la Iglesia Católica. Como los cardenales son los únicos elegidos para elegir al papa, cuando este fallece o deja voluntariamente la silla de San Pedro, Terrazas participó en la elección de dos obispos de Roma.

En el año 2002 Julio Terrazas recibió el nombramiento como Miembro del Consejo Pontificio para Laicos, que fue ratificado en el mes de abril de 2008 por Benedicto XVI.

Los dos cónclaves

Julio Terrazas es uno de los pocos sacerdotes católicos privilegiados que participó de dos cónclaves para elegir al Papa. El primero de ellos transcurrió del 18 al 19 de abril de 2005, convocado tras la muerte de Juan Pablo II. 

En aquella oportunidad fue electo Papa el cardenal alemán Joseph Ratzinger, tomando el nombre de Benedicto XVI.

En noviembre de 2008, junto a los Obispos de Bolivia, el Cardenal Terrazas visitó al papa Benedicto XVI para enviarle el saludo del pueblo boliviano y explicarle la situación en la que se encontraba la Iglesia en Bolivia.

Cónclave de 2013

El mundo se sacudiría en 2013, cuando tras ocho años como papa, Benedicto XVI decidió renunciar y cedió su puesto como sucesor de Pedro. El hecho provocó la convocatoria a un nuevo cónclave en menos de diez años. 

"La iglesia en Bolivia, la iglesia en Santa Cruz, estará presente allá con su viejo cardenal, así es que espero que me acompañen con su oración", decía Terrazas unos días antes de partir a Roma.

Jorge Mario Bergoglio, un viejo amigo de Terrazas y que había sido creado Cardenal en el mismo consistorio, fue elegido en ese cónclave como nuevo Papa, tomando el nombre de Francisco y convirtiéndose en el primer pontífice latinoamericano de la historia de la Iglesia Católica. 

Terrazas estuvo cerca del cardenal argentino en muchos momentos previos a su histórica elección, e incluso después. Se recuerda por ejemplo que, tras el anuncio, el papa decidió movilizarse en el mismo bus que los cardenales, sentándose a pocos metros del religioso boliviano.

A su retorno al país, el Cardenal Julio Terrazas celebró con todos los bolivianos la la buena noticia. "Me parece que la elección del Francisco es descubrir una respuesta al hambre de sencillez y humildad que hay en el mundo", decía. 

La llegada de Francisco 

El Papa Francisco eligió la residencia del Cardenal en Santa Cruz como el lugar donde pasaría las dos noches que dormiría en Bolivia. Lastimosamente la visita del pontífice encontró con la salud deteriorada a Terrazas, que se encontraba internado en esos momentos. 

Sin embargo esto no impidió el encuentro entre los dos viejos amigos. A pesar de la jornada agotadora, que comprendió una misa masiva y dos encuentros con religiosos, y sectores sociales, el Papa se dirigió hasta la clínica donde se encontraba el Cardenal para visitarlo. 

LA DIFÍCIL RELACIÓN
CON EL PODER

Los momentos difíciles

El Cardenal Terrazas realizó su servicio pastoral tanto en el occidente como en el oriente del país. En la época de las dictaduras fue obispo auxiliar en La Paz y luego en Oruro, cuando ya era obispo titular,  fue el encargado de la homilía en la misa de entierro del padre Luis Espinal. En esas épocas, sus detractores lo llamaban "obispo rojo", por considerar que sus ideas de ayuda a los más necesitados y a "los sin voz", apoyaban al comunismo.

Muchos años después, ya en Santa Cruz, en los primeros años del Gobierno de Evo Morales, fueron otros los que lo empezaron a llamar "obispo de los ricos", lo acusaron de estar en contra del Gobierno y apoyar a los más ricos, esto a pesar que su mensaje siempre se enmarcó en el pedido del diálogo en los momentos más críticos de la vida nacional. 

En entrevista con EL DEBER, el año 2012, el Cardenal recuerda "las tempestades" que le tocó vivir en su vida. "¿Este es el momento más difícil de la Iglesia Católica en Bolivia?, se le preguntó, su respuesta fue contundente. "Si ven la historia que yo tengo, verán que desde los Gobiernos militares nos han visto como enemigos". 

Vea aquí fragmentos de esta entrevista:

"No me considero ni rojo ni amarillo. Pero creo que no he sido ni espero ser de los tibios, que nunca se animan a decir la verdad, pese a quien le pese"

Iglesia Católica y el Estado Plurinacional

Como Cardenal le tocó ver la transformación del Estado y el cambio de su relacionamiento con la Iglesia Católica, que había sido reconocida por décadas como la religión oficial de la República. 

En 2009, tras aprobarse la nueva Constitución que convertía al país en un Estado laico, apareció junto al canciller David Choquehuanca como muestra de la voluntad de diálogo a la que siempre apostó la Iglesia Católica.

La autonomía de Santa Cruz

En mayo de 2008, el Gobierno criticó duramente al Cardenal Julio Terrazas por votar en el referéndum para la aprobación de los Estatutos Autonómicos, una consulta que no era reconocida por ningún Poder del Estado ni la Corte Nacional Electoral. 

"Mi voto no ha sido un error", le dijo al sacerdote Ariel Beramendi en el libro 'Coloquios con el Cardenal', "la población tenía derecho de pronunciarse por el sí o por el no", aseguró, rescatando el principio democrático que tuvo la consulta.

"Voy a Europa y muchos piensan que Santa Cruz es un lugar separatista, sin embargo quienes vivimos acá y estamos con la gente no vemos este problema como algo cotidiano; todo lo contrario, veo en el oriente boliviano mucho apego a los signos bolivianos, al sentido de la Patria y de trabajo"

El Cardenal y el presidente

Las relaciones entre el Cardenal Julio Terrazas y el presidente Evo Morales no siempre fueron de las mejores. En los primeros años de Gobierno, el distanciamiento con la Iglesia fue evidente, y empeoró cuando se relacionó al prelado con la oposición cruceña. 

En el libro "Coloquios...", el Cardenal Terrazas confesó cómo ve al presidente: "Es un hombre de muchas inquietudes y creo que él honestamente desea el cambio del país; ahora bien, las formas y las maneras a veces lo pueden traicionar porque los procesos de cambio no se generan de la noche a la mañana".

En esa entrevista, además, aseguró que rezaba todos los días por el presidente.

La visita del Papa Francisco a Bolivia en 2015 logró lo que parecía imposible, acercó a la Iglesia y al Gobierno. El presidente Evo Morales visitó al Cardenal Terrazas en los días previos a la llegada del pontífice, le entregó un regalo y conversaron por unos momentos.  

"Su sencillez era más grande al comienzo; es lo más difícil de mantener vivo", opinó sobre Evo

EL RETIRO Y EL LEGADO

El Cardenal Julio Terrazas no solo será recordado por ser el primer boliviano en convertirse en Cardenal. En más de medio siglo como sacerdote y obispo dedicó su trabajo a los más pobres y "a los sin voz", una acepción muy habitual en sus discursos públicos y privados.

"Se sienten los años, se pierde mucha seguridad física personal, mi salud ha decaído, pero lo acepto como es. La vejez había servido para reírse de uno mismo", decía el Cardenal Terrazas en enero pasado, en una entrevista que concedió a EL DEBER en Masicurí, la pequeña parroquia a 90 kilómetros de Vallegrande, que era uno de sus lugares preferidos en vida.

En aquella ocasión reconoció que no era el de antes, que los años habían pasado factura, pero aún pensaba en los más necesitados. "Me gustaría visitar las parroquias del campo, las más alejadas, a las que no pude ir por razones de compromiso nacional e internacional", reflexionaba.

El testamento espiritual

"Quisiera que cuando recuerden al Cardenal Julio, se recuerde que es Cristo el que sigue llamando, el que continua convocando; que la gente diga 'fue un testigo de Cristo'", le dijo al padre Beramendi cuando le preguntó sobre su legado. 

Libertad para Bolivia

En cuanto a sus deseos para el país, respondió en la misma ocasión: "este Cardenal sueña que la transformación de Bolivia lleve a una verdadera y auténtica libertad, que desaparezcan de nuestro continente las terribles lacras de discriminación que persisten desde hace tanto tiempo".

"Servidor de todos, hace más de 30 años que inicié mi ministerio con este deseo. Un valluno que es tomado de su tierra para servir a todos".

Redacción y composición: Christopher André Fotografías: Archivo EL DEBER