Bolt, de niño bromista a una leyenda olímpica

¡Bolt, Bolt, Bolt! ...resuena en el estadio olímpico, los flashes de las cámaras fotográficas se encienden, la oleada de aplausos es intensa, una gran sonrisa se dibuja en el rostro de un hombre. Usaín Bolt acababa de cruzar la meta de los 100 metros y nuevamente se erige como el hombre más rápido del planeta. ¿Su marca? 9 segundos y 81 centésimas. ¡Todo un monstruo! se decían entre los periodistas y sus propios compañeros que abrazaban y felicitaban al 'relámpago' jamaiquino tras su victoria.

Con once títulos mundiales a sus espaldas, Bolt eleva a siete su colección de medallas olímpicas y logra el primero de los tres objetivos que se ha propuesto en los Juegos de Río. Ahora le quedan los 200 metros y el relevo 4x100 para rematar su triple-triple olímpico.

Nacido en en el pequeño pueblo de Sherwood Content en 1986 bajo el techo de la familia formada por Wellesley y Jennifer Bolt, Usaín era como cualquier otro niño de la isla. Le gustaba jugar con sus hermanos Sadeeki y Sherine y se reunía con sus amigos del barrio a jugar críquet o fútbol. Del atletismo, aún nada.

Una escoliosis (desviación de la columna) motivó la preocupación de sus padres pero no habían los recursos económicos para tratarlo, aún así, corría como un galgo. No empezaron a tratarle la anomalía hasta que, a los quince años, se convirtió en el campeón júnior del mundo más joven de la historia en 200 metros. Diversos medios han publicado que la pierna derecha de Usaín es casi un centímetro y medio más corta que la izquierda.

Usain Bolt será veloz ahora, pero debieron verlo cuando era un bebé, dijo su madre, Jennifer Bolt. "Después de tres semanas ya estaba empujando, porque era muy fuerte", dijo la madre del hombre más rápido de todos los tiempos. "Un día lo dejé en la cama y cuando volví estaba muy cerca de caerse de ella", recordó.

"Así que desde entonces me pregunto: '¿Qué clase de chico es?'". A los 12 años, Usaín Bolt era el más rápido de su escuela. "Siempre estaba arriba".

Cuando ingresó a la escuela secundaria William Knibb, continuó concentrado en los deportes. Su velocidad en el terreno de juego ya era advertida por su entrenador de críquet, quien le recomendó practicar el atletismo. Pablo McNeil, ex atleta olímpico en pruebas de velocidad, junto a Dwayne Barrett, comenzaron a entrenarlo. 

McNeil que se convertiría en su entrenador permanente, declaró en una entrevista televisiva que de joven, a Bolt le encantaba jugarle bromas a sus compañeros y que además no era muy disciplinado a la hora de entrenarse. Este era un problema que fue superado con el tiempo aunque la chispa para las ocurrencias continúa encendidada. "Lo demuestra en las pistas cuando compite", agregó. 

Como una muestra de las ocurrencias de Bolt, está lo sucedido en 2001, durante su participación en los Juegos Carifta. "Se escondió en la parte trasera de una furgoneta, precisamente el día que participaría en la final de los 200m de las pruebas clasificatorias", recuerda su entrenador, algo que le valió que el deportista fuera apresado por unas horas aunque el hecho no pasaría a mayores. 

Su camino a la gloria

El Campeonato Mundial Junior de Atletismo de 2002, que se desarrolló en Kingston, Jamaica, le dio la oportunidad a Usaín Bolt de mostrar sus atributos ante la mirada internacional. Tenía 15 años y una altura aproximada de 1,94 m, por lo que sobresalía entre sus mismos compañeros de equipo.

En dicho certamen, ganó la prueba de los 200m con un tiempo de 20s,61''. De ahí en más todo fue subida para el atleta que igualaría la marca junior de Roy Martin en los 220 metros con un tiempo de 20,13 s en el Campeonato Panamericano Junior.

Bolt había logrado las marcas para clasificarse a unos Juegos Olímpicos y representar así a su país, a pesar de tener ofertas de becas y correr bajo otra bandera, el velocista las desestimó y se preparó para representar a su Jamaica.

JUEGOS OLÍMPICOS
En los Juegos Olímpicos de Atenas tenía 17 años (2004). No logró pasar la ronda clasificatoria, fue un desastre, Una lesión en el ligamento derecho de su pie lo arruinó todo. Fue desastrozo. 

Pekín 2008
Su revancha llegaría cuatro años después, en los JJOO de Pekín. Ante el mundo mostró su mejor versión. Consiguió tres medallas de oro y otras tantas plusmarcas mundiales en las tres pruebas en las que participó (100m, 200m y 4x100m), convirtiéndose en el hombre más rápido de la historia. 

En los 100 metros lisos, a pesar de su mala salida, superó con pasmosa facilidad a sus adversarios en el meridiano de la carrera. Aunque frenó antes de cruzar la línea de meta celebrando su triunfo, hizo un tiempo increíble: 9,69 segundos. Dejó claro, además, que cuando se le antoje rebajará esa marca, calificada de sideral por los medios. 

Era la primera vez que la bandera de Jamaica ondeaba en lo más alto en la prueba de los 100 metros, porque todos los otros campeones nacidos en la isla compitieron bajo otras banderas; fue el caso de Donovan Bailey, del denostado Ben Johnson y de Linford Christie.

Pero lo mejor estaba por venir. Batió el récord que ostentaba Michael Johnson desde Atlanta '96. Johnson había hecho en los 200 metros una marca de 19,32 segundos, que los expertos consideraron avanzada en un siglo. Bolt hizo una salida impropia de un hombre tan alto y corrió como una exhalación con su gran y continua zancada hasta la meta. El estadio enloqueció cuando la foto-finish marcó 19,30 segundos. Había corrido a casi 40 km/h, y sus inmediatos seguidores, Shawn Crawford (el campeón olímpico destronado) y Walter Dix, quedaron a más de 60 centésimas.

Sus buenas actuaciones hicieron que miembros del atletismo y la prensa estadounidense (sus atletas fueron destronados) corrieran rumores sobre un posible dopaje. Bolt fue sometido a las pruebas y salió limpio, no había nada extraño en su cuerpo. "El ñame, (una planta de Jamaica) forma parte de su dieta, eso le ayuda a tener fuerza", dijo el padre del velocista a los medios a modo de acallar las especulaciones.

Londres 2012

El nombre de Usaín Bolt resonaría a escala mundial al convertirse en el velocista más grande de todos los tiempos. La carrera de los 100 metros lisos fue de las mejores que se recuerdan: pese a un arranque retrasado, Bolt se impuso con autoridad a los mejores plusmarquistas del mundo: Justin Gatlin, Asafa Powell y Yohan Blake. El cronómetro se detuvo a los 9,63 segundos: no batió su récord mundial (9,58), pero sí el olímpico que él mismo ostentaba (9,69 en Pekín). 

Con esta segunda medalla de oro en los 100 metros lisos, el jamaiquino igualaba el récord de Carl Lewis, único atleta de la historia que había conseguido dos oros (Los Ángeles 1984 y Seúl 1988) en la máxima velocidad.

Faltaba la prueba de 4x100. Bolt corrió como el tercer relevo y no defraudó junto al equipo jamaiquino que logró el oro en esa competición dándose algo inédito en la historia de unos juegos. Por primera vez, un deportista subía a lo más alto del podio en las tres pruebas madres del atletismo. ¡Bolt lo consiguió!.

La leyenda de Bolt

Cuando Bolt se retire, el atletismo no solo perderá a una leyenda olímpica, también a una leyenda del entretenimiento. "Me gustaría que sea un embajador del atletismo porque le pondrá un poco más de diversión al deporte", dijo su madre Jennifer Bolt, quién destacó el espíritu competitivo y el alma alegre y honesta de su hijo.

"Sin su presencia será realmente aburrido". Sea lo que sea que le depare el futuro a los Bolt, no tienen pensado hacer muchos cambios en su vida. Los padres del velocista viven en la misma modesta casa de su pueblo natal Trelawny y Bolt padre todavía dirige su tienda allí. 

"Necesito algo en que ocupar mi tiempo así no me pongo perezoso, por lo que aún sigo yendo a mi tienda", afirmó. Y a pesar de que Usaín Bolt es una de las grandes celebridades mundiales, que atrae multitudes dondequiera que vaya, él también ha sabido mantener los pies sobre la tierra, según su padre. 

Desde que deslumbró al mundo en Pekín-2008 "no he visto en él ninguna diferencia de como era antes... creo que su personalidad no ha cambiado, sigue siendo la misma", aseguró Jennifer. 

Modesto, quizás, pero también pleno de confianza de cara al desafío de Río-2016. "Él nos dijo: 'mamá, tu sabes, si no estuviera preparado no estaría acá, porque sabes que no formo parte del equipo perdedor'", contó la orgullosa madre del hombre más veloz de todos los tiempos.

Usaín Bolt, tras ganar el domingo la prueba reina del atletismo, los 100 metros, afrontará ahora su especialidad favorita, los 200, con el relevo 4x100 en el horizonte. Su apuesta: lograr el tercer triplete olímpico consecutivo en Río-2016. 

"Alguien dijo el año pasado que si lograba un nuevo triplete en Rio-2016, me convertiría en inmortal. Dos medallas más y ya está, seré inmortal", afirmó el 'Relámpago' Bolt.

Foto: APG
Composición: Pablo Cambará
Fuentes: Biografía y Vidas; Wikipedia, AFP