Introducción
La diabetes mellitus es una condición que muestra un alto nivel de glucosa en el torrente sanguíneo. Esta afección dificulta que los órganos funcionen normalmente y ocasiona otros problemas de salud causados por la diabetes.
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En la era reciente, la diabetes mellitus ha encontrado hogar en casi todos los países. Los países asiáticos tienen el mayor número de pacientes ya que sus autoridades de regulación de alimentos no tienen medidas estrictas sobre la calidad de los alimentos como la FDA en los Estados Unidos.
Independientemente del control de los alimentos y su calidad, las personas en los Estados Unidos sufren de diabetes en millones. Cada año, se agregan millones más a la lista, mientras que los que ya la padecen progresivamente se vuelven diabéticos avanzados.
Los investigadores y los médicos temen que muchos millones más sean pre-diabéticos y que ni siquiera lo sepan. Esto los pone en un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 dentro de unos años. Un paciente prediabético, si se diagnostica en una etapa temprana, se puede ayudar a detener por completo la enfermedad de avanzar y revertir cualquier daño leve que se ha causado.
La mejor manera de evitar que esta enfermedad mortal avance y devore las vidas de nuestra generación joven es detenerla antes de que comience a desarrollarse y avanzar en etapas posteriores. Debido a que el cuerpo todavía funciona bien pero solo enfrenta pequeños problemas en el funcionamiento, cualquier tratamiento funcionará para eliminar los efectos negativos y llevar al cuerpo a su estado normal de salud.
Los gobiernos y las organizaciones de salud de todo el mundo están tomando nota de los efectos dañinos de la diabetes tipo 2 en sus ciudadanos. Cada vez se destinan más fondos a la investigación para encontrar una cura permanente para esta enfermedad maliciosa. Debido a su condición debilitante, las naciones están perdiendo muchos ingresos y incurriendo en gastos pesados de atención médica para controlar la diabetes mellitus.
Tipos de diabetes y los tratamientos disponibles para ellos
La diabetes mellitus ha sido categorizada en varias cabezas. Cada tipo es ligeramente diferente del otro, pero los efectos son los mismos en los que la glucosa en sangre es más alta de lo normal.
1. Diabetes tipo 1: esta es una condición con trastorno autoinmune. Significa que el sistema inmune está defectuoso y creó esta condición. El tipo 1 se llama diabetes de inicio temprano, ya que generalmente se diagnostica en la infancia y el niño se vuelve dependiente de por vida con insulina externa.
El sistema inmune y el bazo entran en modo caníbal y destruyen las células pancreáticas sanas responsables de la creación de insulina. Eventualmente, todas las células beta (células productoras de insulina) en el páncreas se destruyen por completo y no pueden producir insulina.
Cuando no hay producción de insulina, el paciente debe tomar suplementos orales o inyecciones de insulina para controlar la glucosa en sangre.
Alrededor del 10 al 15% de la población diabética sufre de esta condición. Esta es una condición rara que puede deberse a una mutación genética, daño hereditario o físico al páncreas, malformación del órgano o infección grave.
Esta condición se considera incurable ya que la mayoría de las enfermedades autoinmunes no son curables. Sin embargo, un paciente con diabetes tipo 1 puede manejar su salud en gran medida siguiendo una dieta estricta y un plan de ejercicios.
Los médicos pueden recetar varios medicamentos que pueden ayudar a estimular el páncreas para liberar insulina o comenzar el crecimiento de islotes de langerhans. Algunos medicamentos funcionan como anticoagulantes y ayudan a que la sangre fluya sin problemas. Esto puede tener un efecto secundario grave cuando hay una herida y el cuerpo ha perdido la capacidad de detener el flujo sanguíneo.
Se propone un trasplante de páncreas o una infusión de células beta cultivadas en laboratorio para tratar a pacientes con diabetes tipo 1. Sin embargo, estas medidas son temporales ya que el sistema inmune finalmente destruirá las células sanas.
El método de infusión es preferible a la cirugía ya que es menos invasivo y puede llevarse a cabo cuando sea necesario para mantener a la persona sana.
2. Diabetes tipo 2: esta es la forma más común de diabetes mellitus que se diagnostica en casi el 85% al 90% de las personas con diabetes. Esta condición es totalmente curable si se diagnostica al principio, pero se vuelve cada vez más difícil a medida que avanza en etapas posteriores.
Una persona tiene diabetes tipo 2 debido a su estilo de vida poco saludable. Mientras que algunos están predestinados a desarrollar esta enfermedad en algún momento de su vida debido a factores hereditarios, otros la desarrollan debido a su continua mala elección de alimentos y la falta de actividad física.
A medida que se realizan más investigaciones al respecto, una cosa ha quedado clara para casi todos los médicos que la obesidad está directamente relacionada con la diabetes. Las personas obesas corren un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 muy pronto en comparación con otras personas que son delgadas y en forma.
Las personas generalmente obesas tienen una gran cantidad de grasas invisibles escondidas en los órganos. De hecho, antes de que el cuerpo comience a mostrar las grasas visibles alrededor de la cintura y otras áreas del cuerpo, almacena el exceso de grasas dentro y alrededor de los órganos.
Esta grasa se llama grasa visceral, que es más peligrosa que las grasas subcutáneas (tejido muscular). La grasa visceral obstaculiza directamente el funcionamiento de los órganos en los que se acumula. Los tejidos grasos causan trastornos en el suministro de sangre y las actividades de producción de enzimas del órgano. Esto ejerce una presión indebida sobre el órgano que conduce a su agotamiento.
Debido a que la obesidad es causada por hábitos alimenticios y de consumo no saludables, hay altas probabilidades de que el cuerpo también tenga un alto nivel de colesterol no saludable (LDL) en las arterias. Esto pone a la persona en riesgo de ataque al corazón.
Los tratamientos que se administran a los diabéticos tipo 2 se centran principalmente en hacer que el páncreas produzca más insulina o hacer que el cuerpo vuelva a ser sensible a la insulina. Algunos medicamentos tienden a ralentizar el proceso de absorción de glucosa en el torrente sanguíneo. La degradación de los alimentos se ralentiza para que la glucosa se extraiga a un ritmo más lento evitando así cualquier aumento en el nivel de glucosa.
Los anticoagulantes también se recetan a los pacientes con diabetes tipo 2 que pueden evitar que su cuerpo se espese con la sangre y los peligros de la formación de coágulos. Algunos medicamentos se enfocan en engañar al cerebro para que se sienta lleno y así evitar los atracones.
Si bien todos estos tratamientos médicos están destinados a tratar la diabetes tipo 2, sí tienen efectos secundarios graves. Los agentes anticoagulantes pueden dificultar seriamente la coagulación de la sangre cuando hay una herida. Esto puede conducir a una pérdida de sangre grave y anemia. Dado que el sistema nervioso también está dañado, el paciente permanece inconsciente de la herida hasta que alguien se lo cuente.
El mejor método para tratar la diabetes tipo 2 es poner al paciente en un programa de pérdida de peso. El paciente debe perder alrededor del 10-20% de su grasa corporal para comenzar el proceso de reversión de la diabetes. Cuando hay pérdida de peso, el cuerpo primero aprovecha las grasas viscerales y las usa como combustible. Esto elimina la grasa peligrosa a un nivel máximo liberando los órganos y dejándolos reparar ellos mismos.
Este peso reducido se debe mantener de manera consistente con un plan de dieta saludable, ejercicios diarios y un estilo de vida generalmente activo. Con hábitos saludables continuos, los órganos comienzan a sanar y regresan a su ser robusto original. El páncreas comenzará a producir suficiente cantidad de insulina revirtiendo la condición de forma segura y natural sin ningún medicamento peligroso.
