Durante la mañana varios jugadores, que participarán en el Carnaval desde la Carroza “Sobrenatural”, del maestro Leonard Zarama, llegan al taller para llevar su vestido y los accesorios.
En el taller, se continúa el trabajo de armado de la estructura y el fondeado de la parte posterior. Se ubica el primer bastidor para observar su posición en el vehículo y se detallan los ajustes pertinentes para asegurarlo.
Más tarde debe llegar mi madre -comenta el maestro Zarama- ella me está ayudando en los arreglos de la carroza. Elabora unas flores hermosas que no están hechas en espuma de poliuretano sino en otro material. Todo ese material, más el que han hecho los compañeros aquí en el taller, servirá para adornar los puntos en los que sea necesario, especialmente en los sitios de intersección.
Mientras la mayoría de personas están disfrutando de las diferentes actividades del Carnaval de Negros y Blancos, en el taller no se baja el ritmo en las labores. Todo lo contrario, la tensión se va haciendo más fuerte porque es el último día de trabajo, no hay más plazos.
- Tiempo, tiempo, mi estimado Felipe - me dice el maestro Zarama - ahora es nuestra confrontación con el reloj. Tengo que apresurar el paso en todos los aspectos.
En seguida tiene reuniones con cada grupo, los escucha, deciden qué hacer y manos a la obra. Así con cada responsabilidad pendiente.
Sigue el trabajo… a la 1:30 p.m. se recibe la grata visita del reconocido fotógrafo Carlos Benavides. Realiza su trabajo fotográfico y me comenta de su grata impresión, al terminar su registro, de lo capturado por su lente dado el buen esfuerzo que se está haciendo en la ejecución de la carroza.
Más tarde, 2:35 p.m. hay cierta tensión en los equipos. Se propone hacer el montaje de las figuras en el vehículo, pero otros piensan que no es necesario ni prioritario en ese momento. La intención es visualizar cómo quedan y observar cualquier detalle que sea necesario solventar. Se decide continuar con el trabajo, luego se hará el armado y el montaje de los detalles.
En el segundo piso del taller, un grupo de jóvenes realizan los acabados de los adornos indígenas que lucirán la pareja de figuras humanas que encabezan la carroza, elaboran atrapasueños y aretes, teniendo en cuenta cada detalle artístico y en las magnitudes necesarias para las grandes figuras.
A las 4:27 p.m. llega Leonard -hijo -, con Fernando Quintano, y sus auxiliares quienes han sido contratados para que faciliten y acondicionen el sonido con el que se amenizará en el transcurso de la senda.
- Hemos traído para montar en el vehículo de la carroza 4 cajas pasivas, 6 activas. Vienen, más o menos, seis mil quinientos vatios. Tres bajos, dos activos y un pasivo. Y una cámara de humo. Afirma Quintano.
Debajo de la estructura que se ha montado, se hace la adecuación necesaria para ubicar el sonido y las respectivas conexiones en los polos del vehículo. El servicio garantiza la animación y la música de la carroza tanto para jugadores como para espectadores durante el desfile.
El tiempo avanza y la hora de presentación se acerca. A las 6 de la tarde se está terminando la aerografía de la parte frontal, sin embargo, falta toda la pintura de la estructura posterior, la que se la está terminando de fondear.
Casi a las 7:00 p.m. se termina de instalar el sonido para la animación. La fuerte música que suena de prueba atrae a más personas para observar el trabajo artístico. Mientras Nancy retoca el letrero “Sobrenatural”, el maestro Juan Carlos sigue con sus detalles en la pintura, con el apoyo de Cristian Camilo Zarama. Los maestros que trabajan con Flavio, Servio López y Manuel Leyton, avanzan en los terminados de la estructura para las figuras. Y a esa hora el maestro Leonard Zarama y su hijo se comunican con la directora de Corpocarnaval, la Dra. Gisella Checa Coral, buscando una autorización para la compra de diésel, necesario para la planta de energía que se ha instalado. Los distribuidores sin esa autorización no venden. Leo, hijo, sale. Ojalá y no le toque hacer fila para la compra del combustible.
Llegan al taller amigas de la señora, Cecilia Zarama, madre del maestro Zarama, traen consigo flores para la decoración de la carroza. Mientras tanto, Flavio continúa con la soldadura de algunos elementos necesarios para la adecuación de las figuras y el tablado.
7:30 p.m. pasa en silencio Hugo, recoge la basura grande y barre.
Se me acerca René Bolaños y dice:
- ¿Cómo la ve? ya es por poco, ya va dando forma. Hemos hecho un buen esfuerzo. - se tranquiliza así mismo y se da ánimo-.
Y no es para menos, a esta altura de la noche, la presión comienza a ser más fuerte. El maestro Zarama espera que a eso de las 11:00 p.m. estén saliendo para acabar el armado en la senda del Carnaval.
Vuelvo a la oficina-taller y Nancy, cuenta ¿qué les falta del trabajo decorativo?
8:00 p.m. Las gotas de sudor se notan en el maestro Zarama y en todos los que conforman su equipo. A pesar de la presión del tiempo, ordena a algunos de los muchachos que vayan a cenar. Llegan más visitas, entre ellas una extranjera de Kuwait, pregunta:
- ¿Hace cuánto empezaron a trabajar?
- Hace cuatro meses. - le responde el maestro -.
- ¿Qué significado tiene?... nosotros, en mi tierra, no tenemos carnavales tan bonitos.
Encantada con la magia del trabajo de los artistas pasea, con sus amigos, por el taller y en sus rostros se llevan una sonrisa de admiración.
8:30 p.m. Pasa contento Hugo, el hombre del aseo, en sus manos lleva su vestuario para estrenar, mañana, por la senda del Carnaval. Y así los demás reciben su vestido, algunos se preocupan porque no tienen dónde guardarlo hasta que el trabajo concluya.
Enseguida se procede a bajar el bastidor del carro, hay que hacer unas adecuaciones. La mayoría participa en este emprendimiento con cuidado. Se continúa con la bajada del Jaguar.
Se hace los trabajos respectivos y se vuelve el bastidor a su puesto. Todos continúan con sus trabajos en la administración, en la estética, en el armado, en la pintura.. con ansiedad sí, pero se siente una atmósfera de alegría. Algunos vecinos ya brindan para contrarrestar el frío de la noche y pasar al calor del Carnaval.
Paso a la oficina-taller y veo a uno de los maestros que se sienta y trata de dormir, de descansar un poco. Pero su sueño es interrumpido por otra visita. Sabe que la noche es larga y que posiblemente haya que pasar en vela con el fin de dejar todo en un perfecto estado para la presentación.
9:15 p.m. se acaba el trabajo de fondeado de la parte posterior. 5 minutos después llegan dos integrantes de Corpocarnaval, con sus chaquetas naranjas que los identifica: “Seguimiento Corpocarnaval”. Le piden al maestro que adecue las figuras para tomar las respectivas medidas en la carroza. Lo hacen y dan el visto bueno a los resultados. Se despiden.
Las siguientes horas se dedican para terminar cualquier detalle de la estructura y continuar con el trabajo de aerografía.
Mientras tanto, Leonard, hijo, realiza la instalación de un plasma en la cabina del camión, conectado a una cámara digital ubicada en la parte frontal de la carroza, esto con el fin de facilitar la visión y darle un marco espacial al conductor.
Se hacen las 12:35 a.m. del 6 de enero. Falta una gran mayoría del trabajo de aerografía de la parte posterior. Flavio y compañía continúan cubriendo cualquier detalle. Ahora se pide ubicar en el automotor el otro bastidor. Para proseguir en su instalación y aseguramiento.
A las 12:48 a.m. el maestro Zarama envía en una grúa las figuras que están acabadas al lugar de concentración del desfile. Los jaguares, la india, las flores, entre otros.
Llega la 1:20 a.m. y aún no se termina con el trabajo de aerografía, pero falta poco.
Hay una alta expectativa por salir.
Se decide dejar el indio y los jaguares pequeños (crías) para su retoque final con la aerografía y la carroza parte del taller a las 2:00 a.m.
El Trabajo concluirá en el sector de Las Lunas, lugar de concentración para el desfile magno del 6 de enero, en el Carnaval de Negros y Blancos 2016. Se tiene que salir lo antes posible porque según el orden de llegada es también como irán apareciendo en la senda del Carnaval ante la multitud expectante.
Sale la carroza llevando la magia del Carnaval para dedicarle al mundo una poesía visual a la tierra y para que los seres humanos entendamos que somos parte de ella. Entendamos que nuestra casa común, al igual que la simbología de la Carroza, tiene profundidad, interioridad y dimensión peculiar. Entendamos que el hombre y la naturaleza debemos ser interlocutores válidos para no degradarla a utensilio. Y recordar las palabras del Papa Francisco, en la Encíclica Laudato Si', al anunciar que "mientras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir" y denunciar que "La inequidad no afecta sólo a individuos, sino a países enteros, y obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales. Porque hay una verdadera «deuda ecológica», particularmente entre el Norte y el Sur, relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países".
Este trabajo hace un homenaje al arte, a la vocación, al talento, a la minga, al trabajo en equipo que se da desinteresadamente; al sentido y al valor de la gratuidad que la ofrece a manos abiertas los integrantes de una familia y amigos cercanos del taller San Juan, cuyo resultado hace disfrutar y sentir orgulloso a todo un pueblo.
Con sentimientos de admiración y gratitud,
Felipe Andrés Criollo C.
Comunicador Social - Periodista.
Agradecimientos por el apoyo para la producción de esta crónica a:
Ministerio de Cultura de Colombia
Corpocarnaval
Fondo Mixto de Cultura de Nariño
Esta es la nota de Diario del Sur sobre la carroza "Sobrenatural" cuando se conocieron los resultados.
