Estados Unidos en Afganistán

La historia de 16 años en guerra


En plena polémica racista en Estados Unidos, el presidente Donald Trump hizo un llamado a recuperar el patriotismo con el reavivamiento de la guerra en Afganistán "contra los talibanes", que ha dejado más de 150.000 muertos y 1.5 millones de desplazados en el país asiático.


Son más de 16 años en guerra y alrededor de 8 mil militares estadounidenses en Afganistán. Aunque Trump en campaña electoral la consideraba una pérdida de recursos, ahora está decidido a ganarla sin anunciar su táctica.


La intervención de Estados Unidos en Afganistán fue “en respuesta” a los ataques a las Torres Gemelas del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001. Más de una década después de su intervención, Estados Unidos no ha podido controlar el terrorismo en Afganistán.


Como la historia lo ha registrado, Estados Unidos no da puntada sin dedal. Afganistán es un país asiático rico en carbón, gas natural, mineral de hierro y petróleo, en ese contexto, Trump dijo que Afganistán debe financiar la guerra, sin embargo, se estima que Estados Unidos ha invertido más de 700 mil millones de dólares en ella.


Donde Estados Unidos ha invadido “contra terrorismo” o para “preservar la paz” ha instalado sus bases militares: Guerra del Golfo, de los Balcanes, de Somalia, de Afganistán, entre otras.


En 2001 el presidente George W. Bush emprendió la guerra en Afganistán como primer y único recurso, sin antes presionar a los talibanes para la entrega de Bin Laden. Envió mil soldados estadounidenses en octubre y al año siguiente ya sumaban 10.000.



Con la invasión de Estados Unidos a Irak en 2003, la guerra en Afganistán perdió protagonismo y los talibanes se agruparon principalmente en el este y en el sur del país. Después de un período de enfriamiento, en 2008 Bush aprobó el envío de 48.500 militares.


En los primeros meses de gobierno de Obama eran cerca de 100.000 militares estadounidenses en Afganistán. Después de que mataran a Bin Laden en 2011, los soldados fueron replegados, devueltos a combate con otras excusas, replegados otra vez… Ahora se estima que sean unos 4.000 soldados estadounidenses que se sumen a los 8.400 que han estado en 2017.