El oscuro negocio de las mafias
de los bachaqueros suman cada vez más a sus arcas; pues han ganado terreno en los últimos tiempos,
a pesar de que el Estado ha implementado planes, medidas y sanciones para erradicar este flagelo. Mutan ante los mecanismos gubernamentales e imponen
su propia Ley.
En el caso de los productos regulados se ofrecen hasta un 3 mil por ciento
por encima de su precio oficial.
La mayoría de los revendedores de productos son mujeres.
Los mayores sobreprecios los registran los productos regulados y con mayor demanda. Otros son ofrecidos con una ganancia razonable.
La venta se realiza a la vista de todos. Transeúntes, consumidores y autoridades
son testigos diarios de este mercadeo ilegal.
En el lucrativo negocio intervienen también menores de edad,
lo que pone cuesta arriba el procesamiento penal.
La presencia de artículos fuera de las cadenas regulares de comercialización evidencian las distorsiones de abastecimiento. ¡Hay productos pero fuera
de los anaqueles!
La población más vulnerable (niños y adultos mayores) son los más afectados
con esta cadena corruptiva.
En los alrededores de los mercados se pueden conseguir los productos desaparecidos. Esta situación se repite en todo el país.
Los rubros ofrecidos por los bachaqueros van desde formulas lácteas para niños hasta anticonceptivos. En el caso de los medicamentos se suman a las irregularidades la falta de control sanitario.
