La disputa territorial que protagonizan Venezuela y Guyana data de 1899. En 2015, los presidente Nicolás Maduro (Venezuela) y David Granger (Guyana) retomaron este diferendo que daría una excusa a Estados Unidos para crear
un escenario ficticio que justifique su intervención e invasión, como lo hizo en el pasado con otros países del mundo.
Los recursos minerales y su estratégica zona marítima abundante en recursos energéticos, mueven los intereses del país del norte en sus ansias de poder mundial, siendo objetivo clave la Guyana Esequiba (o zona en reclamación de Venezuela) y cuya extensión es de 59. 500 Km2, ubicada al oeste del río Esequibo.
En 1899 Estados Unidos en representación de Venezuela
y el Reino Unido como propietario de la colonia de Guayana Británica se someten al dictamen del Laudo Arbitral de París, el cual fue favorable al Reino Unido a quien se le adjudicó el territorio. Luego de varias disputas diplomáticas, en 1966 Venezuela y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte decidieron resolver la controversia sobre la frontera entre Venezuela y la Guayana Británica firmando el Acuerdo de Ginebra.
Existen diversas pruebas documentales sobre la creación
de escenarios y acontecimientos falsos para que EEUU intervenga, política y militarmente, sobre los países que se niegan a doblegar su soberanía
En 1964, EEUU simuló un falso ataque de Vietnam del Norte contra su Armada en aguas del Sudeste Asiático.
Los norteamericanos reclamaban estas aguas
como internacionales mientras que Vietnam las consideraba parte de su territorio. El "incidente del golfo de Tonkín"
es una de las primeras acciones militares donde EEUU presentó pruebas falsas (vídeos). Esta maniobra allanó el camino
a la guerra de Vietnam
En 2011, la Plaza Verde de Trípoli en Libia fue el escenario ficticio de la toma de su capital por parte de los rebeldes transmitida por la cadena catarí Al Jazeera y retransmitida por la BBC de Londres. En realidad se trataba de un vídeo grabado en la plaza del "Green Square" de la INDIA, donde
se concentraban simpatizantes de las fuerzas rebeldes libias. Esta mentira precipitó la caída y muerte del presidente Muamar el Gadafi.
