Un canto a Elisa Guerrero

Su vida, sus canciones y su doloroso final

                                               Andrés Tovar (@atovarz)

Con un disparo en el pecho callaron su voz y el arpa se enlutó. Su vil asesinato quizá fue el único escollo que no logró superar Elisa Guerrero, mujer de temple llanera y ejemplo de una constancia que la convirtió en integrante de esa talentosa casta que parió Elorza y en una de las cantantes de música llanera más prominentes de los últimos tiempos. Apenas le permitieron vivir 36 años. 

Carmen Elisa Guerrero, conocida artísticamente como La Veguera, nació el 21 de septiembre del año 1979 en el hato Mata e' Palma, ubicado en Elorza, estado Apure. De allí se mudó junto a su familia a Moniquero, franja del río Apure, exactamente a la población de Quintero. La Veguera era conocida por canciones como Juro que te gustoEl gobernao y Soy culpable, entre otras melodías que popularizó como solista o cantando en contrapunteo con otros artistas llaneros.

Hace dos años había publicado su séptima producción discográfica titulada Guayabo, Tronco y Licor, el cual incluye temas como Guayabo busca otro oficio y Llano miles de leyendas. Estaba preparando el lanzamiento de otra producción, pero en la madrugada del lunes 6 de julio la cantante de música llanera fue asesinada en su vivienda ubicada en Tinaquillo, estado Cojedes.

En su infancia, Elisa aprendió el oficio oyendo a sus cantantes favoritos de esos años, entre ellos Dámaso FigueredoFrancisco Montoya, al igual que su propio padre Octaviano Guerrero, cantante apureño, nacido en la población de Palmarito, quien le inculcó el amor por el llano, a trabajar en las faenas llaneras al lado de sus hermanos varones, aprendiendo de la misma tierra para cantarle al llano de Colombia y Venezuela.

A los 17 años La Veguera apureña decidió incursionar en el medio musical y comenzó a participar en innumerables festivales nacionales e internacionales, haciéndose acreedora de 33 primeros lugares y 18 segundos lugares en los renglones pasaje sabanero y joropo. A esta edad (17 años) ganó el famoso festival La Panoja de Oro, con el tema La Pobre Campesina, escrito por el compositor Joel Velásquez, autor también de la música. A partir de allí vendrían los ascensos. 

Y puso al llano a cantar...

Elisa Guerrero. Facebook Elisa Guerrero

En 1999 comenzó de manera ascendente su carrera musical, llena de éxitos y sacrificios. Continuó participando en concursos hasta el año 2001, cuando se retiró por problemas de salud de su madre, pero a finales de ese mismo año llena de empeño y optimismo grabó su primera producción discográfica con el título Bajo el Cielo Azul del Llano, el cual se volvió un éxito en las emisoras de Barinas, Guárico y Alto Apure.

En el año 2002 volvió a grabar con el reconocido musicalizador y técnico de sonidos Alejandro López, titulándose esta segunda producción Juro que te Gusto, tema que sonó mucho en los cinco estados llaneros y parte del oriente nacional, acrecentándose la popularidad de esta cantante criollita. 

Para el año 2004 produce su gran trabajo musical denominado Guayabo Motolito, pieza que se convirtió en todo un éxito que ocupó los primeros lugares en todas los programas y páginas musicales del llano colombo- venezolano. 

En el año 2006 grabó el trabajo discográfico número cuatro (04) llamado Despistada de Amor, que sonó en todos los programas radiales que difunden la música venezolana. Enguayabá' y Barrigona fue su producción discográfica del año 2008, ritmo llanero que copó todos los espacios radiales y se convirtió en una sensación musical en las presentaciones de esta destacada artista llena de humildad, talento, carisma, que lleva en su sangre la esencia campesina.

Y también lo puso a llorar...

Y llegó la fatalidad. Cerca de las 2: 30 AM del lunes 06 de julio, varios sujetos se acercaron a la vivienda de Elisa y, con una cizalla, cortaron el protector de la ventana que da a su cuarto y sigilosamente por ahí se introdujeron; en la cama matrimonial de la infortunada yacía su hijo de 7 años durmiendo, mientras que ella descansaba en una hamaca, cuando los asaltantes se le acercaron para notificarle que se trataba de un robo, ella gritó y uno de los maleantes de inmediato le incrusto un proyectil en la parte derecha del pecho.

Mortalmente herida, le pidió a su niño que corriera a la cocina, tambaleante salió de la habitación y tocó las puertas de los cuartos de su hermana y de su otro heredero de 17 años, rogándoles que no abrieran, prácticamente con su último suspiro llegó a la cocina y se desplomó. Familiares y vecinos la socorrieron y la trasladaron aún con vida al hospital "Joaquina de Rotondaro", donde pese a los esfuerzos de los médicos falleció.

Datos aportados por el corresponsal de Últimas Noticias en Cojedes, Gonzalo Albano, y luego corroborados por la investigación realizada por el Ministerio Público develaron el triste móvil: El hijo de su doméstica, un adolescente de 15 años, junto con otras personas, entró a la vivienda para cometer el robo y, al ser reconocidos, le disparó. La doméstica había facilitado los datos de los objetos de valor de la casa. Ambos ya tienen privativa de libertad. 

Y así el llano lloró. Su funeral logró reunir a una multitudinaria cantidad de personas y, en el marco de las investigaciones los restos mortales de Guerrero tuvieron que ser trasladados desde Tinaquillo hasta Valencia para practicarle una autopsia requerida por los cuerpos de seguridad. Posteriormente fue llevada nuevamente al estado Cojedes. Un recorrido de más de 700 kilómetros desde su lugar de residencia hasta la capital del estado Carabobo y de vuelta a la ciudad donde residió hasta el día de su muerte. Siempre acompañada de sus fanáticos. 

A través de Twitter, otros representantes del canto criollo como Armando Martinez, Rummy Olivo, Fabiana Ochoa, Reynaldo Armas, Teófilo Galíndez, así como usuarios de la red, lamentaron y condenaron la muerte de la cantante. Y todavía...

Llanerísima...

Elisa siempre fanática de las hamacas. Facebook Elisa Guerrero

En una oportunidad contó Elisa Guerrero que durante sus años de infancia en Apure no había energía eléctrica ni mucho menos comodidades "citadinas" y que se formó "entre noches de luna clara y amaneceres llaneros" tanto en labores de llano como en la escuela y de regreso de clases, aprendiendo con su madre también apureña, natural de la población de la Trinidad de Orichuna. 

Su padre, Octaviano Guerrero apureño (cantante) nacido en la población de Palmarito, le inculcó el amor por el llano, a trabajar en las faenas llaneras al lado de sus hermanos varones criándose con ese fervor y amor por la naturaleza de ese territorio imponente. Y así lo manifestó en sus fotos, sus canciones, en sus amigos que hoy dan su testimonio y en el legado que deja en sus dos hijos.