Eleazar Díaz Rangel
Nació en San Felipe (Yar) hace 100 años, pero comenzó a ser noticia en política cuando con apenas 20, en 1936, con la división de la Federación de Estudiantes de Venezuela, él aparece a la cabeza de la Unión Nacional de Estudiantes, para la época, de inequívocas posiciones derechistas. Asumió la defensa de las fuerzas franquistas en la guerra civil española, que mucha incidencia tuvo en Venezuela.
Supongo que estaba recién graduado de abogado cuando fue el principal redactor de la ley del trabajo en años del gobierno del general Eleazar López Contreras. Fue Procurador General de la Junta Revolucionaria de Gobierno (1945-47), y a su renuncia comenzó los preparativos de la fundación en enero de 1946 del Comité Organización Política Electoral Independiente. Nadie podía creer que después sería lo que fue Copei.
En esos años de gobierno adeco fueron duros los pasos para tratar de consolidarse como partido nacional. Su primer mitin en el Nuevo Circo de Caracas, el 18 de junio de 1946, fue saboteado por grupos organizados de AD y el PCV, en sucesos que dejaron dos muertos y varios heridos. El Nacional y Últimas Noticias tildaron a Copei de "organización reaccionaria". Después de una activa presencia en la Asamblea Nacional Constituyente, efectos del golpe de estado del 18 de octubre de 1945 (“revolución” fue considerado por AD hasta 1947), y donde fue uno de sus más destacados oradores, vinieron los años de la dictadura de Pérez Jiménez (1948-58).
Imposibilitado de hacer política, salvo el paréntesis para las elecciones de 1952, en las que llevó la sectaria consigna “Copei es la solución”, sus resultados fueron desconocidos por la dictadura. Se refugió en la Academia, fue destacado profesor de la Universidad Central de Venezuela. (En primer año de Derecho me calificó con 16 en Sociología, era la primera vez que lo veía tan cerca; antes lo había visto en un afiche blanco y negro con las palabras “Justicia Social”, destacadas). En esos años sin libertades intentó un programa de TV, y fue prohibido. En 1957 autorizó a su partido a integrarse a la Junta Patriótica, pero no aceptó que le postularan a la Presidencia. Esas conversaciones se celebraban en el rigor de la clandestinidad.
Buscado por la Seguridad Nacional, policía del régimen dictatorial, debió asilarse en la Embajada del Vaticano, y de allí salió a Nueva York. Los medios no podían informar nada. En EEUU acuerda con Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba lo que se llamó en octubre del 58 “el Pacto de Punto Fijo”, que excluyó a los comunistas de la unidad antidictadura, pese a su activa participación en la lucha por su derrocamiento. Por segunda vez fue a la contienda presidencial, en el 58, que ganó Betancourt. Formó un gobierno tripartito, y él presidió la Cámara de Diputados.
El Pacto de Punto Fijo se rompe en 1960 con la salida de URD, tiempo después, gradualmente, se separa Copei. Otra vez candidato derrotado en el 63, pero es postulados una vez más en 1968. Esta vez, dividida AD y con dos candidatos (Gonzalo Barrios y Prieto Figueroa), gana en unas elecciones muy reñidas.
Pero el destino aún le tiene reservada otra derrota, en 1987, esta vez al interior de su partido en unas primarias que gana Eduardo Fernández, quien después sorpresivamente las pierde con Oswaldo Álvarez Paz. La insurgencia del movimiento militar dirigido por el Tte. Cnel. Hugo Chávez le permite ver que el grado de descontento en el país con el modelo político desborda el mundo civil. "Es difícil pedirle a un pueblo que se inmole por la libertad y por la democracia, cuando piensa que la libertad y la democracia no son capaces de darle de comer", dijo en su discurso en el Congreso el 4 de febrero de 1992.
Es evidente que le abrió el camino para que poco después fuera electo Presidente por segunda vez. Sucedió algo que nadie pensó, que fuese él quien dividiera a Copei, y formara otro partido: Convergencia Nacional que le ayudó a acceder al poder. No sólo derrotó al partido que fundó en 1946, sino que acabó con el bipartidismo.
Pasará a la historia como todos los presidentes, pero él por ser el único dos veces electo que gobernó ambos períodos. Fue también el presidente de la pacificación, de la apertura petrolera, del indulto a Chávez, de la crisis bancaria y de un allanamiento a la UCV. Llegó a la política cuando eran bien conocidos Betancourt, Villalba y Gustavo Machado. De una sólida formación demócrata cristiana, doctrina que trae de Italia y que difundió como nadie en Venezuela, es autor de varios libros, contribuyó a deslindar ideologías políticas en la Constituyente, y durante mucho tiempo manejó con acierto las divergencias internas en Copei. Cinco veces candidato presidencial, demostró su perseverancia y tenacidad en la búsqueda de sus objetivos. Comenzó estrechamente vinculado a los sectores más derechistas de la política venezolana, entonces concentrados en los estados andinos. El tiempo lo fue llevando a asumir posiciones cercanas a las de la izquierda, que le apoyó en su último gobierno.
