Alimentar pollos...

¿Qué hay detrás de una historia de éxito empresarial?

Después de recibir el Premio Nacional de Calidad, en febrero del 2016, en la categoría de Organización Micro y Pequeña empresa, de manos del presidente de México, las expectativas de la compañía celayense, Sephnos, son multiplicarse para atender diversos mercados; con productos basados en ciencia, tecnología e innovación.

Pero, ¿qué hay detrás de una historia de éxito empresarial? ¿Es posible replicarla? ¿Cómo hacerlo y cuánto tiempo lleva?

Al responder estos cuestionamientos, el Dr. Francisco Javier Septién Prieto, director general de Sephnos, en entrevista para El Innovador, recordó cómo fue que siendo una empresa comercializadora de productos para el sector agropecuario, con dos empleados, pasó a ser un exportador, con fábricas y ventas en otros continentes, con 48 puestos de trabajo.

"Sephnos inició en 2001 como una empresa distribuidora de productos veterinarios para el área del bajío en la República Mexicana, con un par de personas, y paulatinamente comenzamos a crecer, pero era un nicho industrial que ya conocía y que me permitió detectar áreas de oportunidad", recordó.

Antes de volverse independiente, el Dr. Septién trabajó como director de ventas para varias compañías internacionales, esto le permitió abrir su propia empresa en un sector como el avícola, en el que se volvió experto.

Ya en 2006, recontó, “la compañía tenía su propia infraestructura, con oficinas, bodegas y 15 personas trabajando; pero fue en este año que generó una idea: un comedero enfocado a sustituir la forma de alimentar pollos durante la primera semana de vida. Proyecto que nos puso en otro nivel”.

LA IDEA DEL ÉXITO

De acuerdo con el Dr. Francisco Septién, a nivel mundial, tradicionalmente, la alimentación para los pollos durante la primera semana de vida era por medio de charolas o papel, y el alimento se tiraba al piso.

Este sistema, explicó, generaba pérdidas porque desperdiciaba o contaminaba el alimento, y el pollo no consumía la cantidad adecuada.

"Bajo este contexto, la idea del comedero fue exitosa porque ya no desperdicia producto; así, comenzamos en el 2007, generó una patente y un modelo de utilidad, el cual explotamos a nivel comercial".

Ya en 2009, comentó, “comenzamos en los mercados internacionales y en poco tiempo exportábamos a varios países de américa latina, incluso de Asia y Europa. Entonces llegó la modernización en el área comercial de exportación. La innovación nos cambio el chip de ser de un mercado nacional y traspasar fronteras”.

¿Y DESPUÉS DE LA INNOVACIÓN?

Para el Dr. Septién Prieto, si bien es cierto que el comedero para pollos abrió la oportunidad para la empresa, "pues llegamos a convencer a las aviculturas más tecnificadas del mundo sobre la eficiencia del producto", con un solo desarrollo no iban a seguir caminando. Tenían que generar más opciones. “El mercado nos pedía nuevos productos”, recapituló.

En este escenario, puntualizó que la innovación propuesta viene de las necesidades específicas del mercado y eso lo han tenido claro desde el inicio. “No generamos mercado, trabajamos con nichos establecidos que requieren de un producto que no existe y lo generamos. Así, caminamos más rápido en la comercialización”.

Sobre este moldeo, la empresa Sephnos comenzó desarrollos como barreras, reflectores, dispensadores de alimentos, un bebedero suplementario para cerdos y un comedero triangular para cerdos, entre otras innovaciones.

“En 2012 ganamos el Premio Nacional de Exportación, porque después de 2007 la compañía exportaba más del 50 por ciento de sus productos a más de 40 países. Poco después comenzamos a generar más productos y una serie de líneas con accesorios, enfocados a otras áreas además de avicultura, a la porcicultura, y a la fecha tenemos 35 productos innovadores, presencia es en 70 países y 50 patentes”, declaró.

¿CÓMO SE HACE LA INNOVACIÓN?

Como cultura interna para Sephnos, la innovación es la única manera de salir adelante, mediante ciencia, tecnología, protección intelectual y desarrollo. Sus productos tienen una diferenciación importante y eso ha dado la pauta para un crecimiento continuo de hasta dos dígitos para la empresa, hasta un 30 por ciento por año.

La empresa trabaja de manera multidisciplinaria con personal en campo y promotores que retroalimentan en esta relación con los productores en granjas, y esa es la fuente de investigación primaria.

"Internamente cuando se detecta un proyecto, por que no existe el producto, partimos de una vigilancia tecnológica. Hacemos una investigación del entorno y analizamos lo que vamos a hacer", señaló.

El primer inicio es encontrar la necesidad y estudiar el mercado, observar tecnologías secundarias y directas que pudieran afectar un desarrollo, “si vemos una oportunidad en nuestro nicho de mercado que es de inyección de plástico, entonces lo trabajamos”, confió el entrevistado.

Apuntó que en este momento integra a especialistas en aves, cerdos y bovinos, pero que también hay ingenieros industriales y mecatrónicos, quienes trabajan en conjunto el desarrollo de productos y la producción de moldes y procesos. “Partimos de la parte biológica y termina con el área industrial”.

Sin embargo, como lo comentó el Dr. Septién, la parte de vinculación con expertos se ha vuelto fundamental: “Últimamente nos hemos vinculado para hacer unos trabajos específicos con la Universidad Nacional Autónoma de México; a la Universidad Politécnica de Juventino Rosas, de Guanajuato, que tiene una Facultad de Ingeniería en Plástico; al Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro, y otras instituciones de apoyo como Universidad de Arkansas y la de Georgia, en Estados Unidos; e hicimos una prueba en la Universidad de Tokio, Japón”.

ÁREAS DE OPORTUNIDAD

De acuerdo con el Dr. Francisco Septién, los apoyos gubernamentales para Sephnos comenzaron en 2011, pero el 85 por ciento de todos los desarrollos han sido del capital de la misma. En líneas de negocio señaló: "hay comederos, bebederos, reflectores, productos para iluminación, dispensadores de alimento; con un foco en las etapas tempranas de los animales".

No obstante, apuntó que como área de oportunidad, en el área pecuaria falta mucho desarrollo, pero lo peligroso de este cerebro es que hay muchos copiadores y pocos creadores. “Hay muy poca innovación en el sector pecuario”, sostuvo.

CULTURA EMPRESARIAL

“A la innovación tratamos de inculcarla en todos los aspectos de la operación de Sephnos, lo que hacemos es mejora continua y eso es innovar”, esto fue lo que respondió el Dr. Septién Prieto, al preguntarle sobre la política empresarial de la empresa.

Dijo que esta cultura de innovación se tiene en todos los aspectos de la empresa. “Inculcamos que continuamente se estén mejorando todos los procesos a cualquier nivel, desde la mercadotecnia hasta el área de producción, en la estructura organizacional, en la parte de diseño, moldes y en la parte de protección intelectual.

Finalmente dijo: “La innovación y la tecnología aplicadas a propuestas de valor generan rentabilidad a los productores. Estamos consientes que con base en la tecnología y la innovación somos convincentes”.


Por José Raúl García Román

Fotografías cortesía Sephos

Publicado en Revista El Innovador