Llega tecnología mexicana a freír snacks

La idea de este desarrollo, que a la postre le permitió a Inventive Power ser proveedor para calentar el aceite vegetal que usa la empresa Barcel al freír sus productos, inició cuando Ángel Mejía y Aldo Agráz, ingenieros mecatrónicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, diseñaran -como proyecto de tesis- un concentrador solar de disco parabólico.

Hacer pasar la luz solar por una lupa para calentar una superficie es quizá uno de los ejemplos que ayuda a comprender lo que le sucede al medio cuando la radiación se concentra. 

Este mismo fenómeno se replica cuando los rayos del Sol se reflejan, en una zona semiesférica, hacia su punto focal; es ahí donde se concentra la energía en forma de calor.

Este fenómeno de refracción y reflexión de la luz se aplica normalmente en las cámaras tipo réflex y de manera semejante, en las estufas solares; sin embargo, optimizar la captación de la radiación con fines de convertir a otro tipo de energía para fines industriales fue una tarea que perfeccionó y patentó Inventive Power, una empresa mexicana, con sede en Zapopan, Jalisco.

La técnica termosolar patentada se usa mayormente para producir calor, concentrando la radiación solar para aumentar la temperatura y producir vapor de agua para reducir la carga de trabajo de calderas, o inclusive hacerlo pasar por una turbina, de la misma forma que se realiza en una central termoeléctrica o de ciclo combinado.

La idea de este desarrollo, que a la postre le permitió a Inventive Power ser proveedor para calentar el aceite vegetal que usa la empresa Barcel al freír sus productos, inició cuando Ángel Mejía y Aldo Agráz, ingenieros mecatrónicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, diseñaran -como proyecto de tesis- un concentrador solar de disco parabólico.

Esta iniciativa -un sistema que seguía al sol con rastreo en dos ejes y calentaba a temperaturas altas- resultó viable y con alto potencial de negocio, por lo que fue incubada dentro de la institución escolar y se fundó en 2010 la start up de Inventive Power, después con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología se perfeccionaron los dispositivos y se llevaron a gran escala.

RECORRIDO TECNOLÓGICO

De acuerdo con el documento Prospectiva de Energías Renovables 2016-2030, la Secretaría de Energía señala que, aunque este tipo de técnicas termosolares de concentración presentan un modesto crecimiento, sobre todo en China y Marruecos, para México significan una gran oportunidad en las industrias, ya que, por las condiciones geográficas del país, en donde se tiene gran cantidad de radiación, permitiría bajar sus consumos de energía en sus procesos.

En esta idea es en la que Inventive Power se subió y en la actualidad es la empresa que mayor cantidad de equipos ha instalado en hoteles, hospitales, clubes deportivos y fábricas que requieren alcanzar altas temperaturas.

En entrevista para El Innovador, el Ing. Justo Torres Ríos, gerente de Desarrollo de Negocios para la empresa, señaló: "Ayudamos a grandes empresas en México y el extranjero que están en el ramo industrial, que requieren quemar algún tipo de combustible para sus procesos, pero también somos expertos en ahorrar combustible para hoteles, hospitales y clubes deportivos".

Apuntó que, para tener mejores productos en el mercado, la empresa se ha hecho de un laboratorio solar y otro de tecnología: en el primero se realizan pruebas para diferentes tecnologías de colección solar de manera remota y, en el segundo desarrollan productos de base tecnológica, sobre todo en la parte de electrónica.

“Nuestra tecnología, que es donde tenemos la patente se ha venido desarrollando durante más de ocho años. Aprendimos con cada proyecto y lo hemos capitalizado en el diseño y la ingeniería todos los días. En nuestra fábrica puedes ver todo el tiempo los compañeros de laboratorio e ingeniería buscando mejores soluciones tecnológicas para un mercado que es retador, como lo es el energético”, dijo.

PORTAFOLIO INNOVADOR

Según expuso el Ing. Justo Torres Ríos, a la fecha, la empresa cuenta con diez productos derivados de la patente, entre ellos dos modelos de concentración solar -concentradores parabólicos lineales- y ocho modelos distintos de rastreador solares.

"Trabajamos de la mano con fabricantes de calderas y de calentadores, que a primera vista pareciera que es competencia, pero no. Un colector solar, depende de las condiciones climáticas del Sol para poder calentar, entonces debe haber siempre un porcentaje de calor que se genera con combustible, esto nos ha llevado a ser integradores de otras tecnologías".

Para el Ing. Justo Torres Ríos, la empresa siempre está buscando innovar, es así como: “El primer concentrador que lanzamos -el Power Trough 110, se encuentra ya en su cuarta generación, lo mismo los sistemas de rastreo solar que se encuentran en su tercera generación. El Power Trough 250 está en su segunda versión, que es para una gama alta. Buscamos mejoras para ser más competitivos”.


Explicó que el Power Trough 250 se creó para atacar una gama de temperatura más alta, puesto que hay fábricas que no pueden ahorrar energías con el Sol porque se requiere más. “Por ello decidimos atacar este nicho de mercado y diseñamos este dispositivo que es más grande, tiene 10 metros cuadrados de captación solar y nos permite alcanzar temperaturas de hasta 250 grados centígrados. Después de pruebas en laboratorio y con algunos clientes, así lanzamos la versión final y se instaló en la empresa de Barcel, donde requieren de temperaturas altas para freír sus botanas”.

“Una tecnología convencional no les podía generar ahorros porque son temperaturas muy altas, aplicamos este proyecto y ya pueden calentar el aceite vegetal que utilizan”, recalcó.

Recordó que recientemente la empresa fue beneficiada por el Programa Estímulos a la Innovación del Conacyt, en un proyecto que busca proveer de agua caliente a un conjunto habitable de forma económica. “Aquí desarrollamos una solución con base en nuestra tecnología de concentración solar para calentar agua, pero también se hace uso de gas, así integramos estas tecnologías”.

Este proyecto, enfatizó, se instaló en Tampico, Tamaulipas, en 2017 y fue realizado en convenio con la empresa Rotoplas; para el estudio remoto de datos, con el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) del Conacyt.

“Tenemos algunos resultados favorables, pese a que es una ciudad que no se distingue por su radiación solar. El equipo instalado trae varias ventajas, aparte de agua caliente barata, tiene un costo fijo durante una vida útil del sistema, un menor mantenimiento y el mínimo uso de gas”, señaló.

Finalmente reflexionó sobre el desarrollo de negocios que trae consigo el uso de energías renovables, a lo que dijo:

“La Reforma energética abre todo un mundo de posibilidades para empresas; no obstante, la ventaja la tienen las compañías internacionales, por la experiencia y capital de inversión. El reto para las mexicanas es estar más preparados que las otras, en cada área específica y poder hacer frente a esta competencia; es decir, desarrollar tecnología que estén a la altura. En México las energías renovables, en específico la solar, deben jugar un papel determinante en el desarrollo económico del país. La industria en general, o los usuarios que requieren de esta energía, deben estar preparados para mantener costos energéticos bajos”.

Por José Raúl García Román

Publicado en Revista El Innovador 

Fotos Cortesía Inventive Power