"Prost, la cerveza premium
de Bolivia"

Guido Mühr, maestro cervecero

Después de echar sus raíces familiares en Bolivia y trabajar durante casi 30 años en Paceña, este apasionado cervecero alemán, creó una empresa para producir Prost, una cerveza de gran altura, 100% natural y dirigida para un público premium. El producto ya está siendo comercializado desde hace medio año. ¡Entérate más!

CAPÍTULO I. UN ALEMÁN EN BOLIVIA

Tener en el mapa genético la habilidad y el talento para la música, el deporte o la pintura, puede ser de muchos, pero tener en vez de este conjunto de facultades una capacidad para desarrollar artística y apasionadamente una cerveza con sabor original en base a fórmulas naturales, ¡simplemente es insólito! En un lenguaje honorífico estos personajes adquieren el título de 'maestros', exactamente ‘maestros cerveceros’, por tener en su paladar la máquina perfecta para calcular el sabor de la cerveza y estar a cargo de la operación general de fabricación. Por tanto, la calidad está en sus manos. ¡Menuda responsabilidad!

Guido Mühr es uno de ellos, un maestro cervecero, de nacionalidad alemana, con más de 30 años de trabajo en el universo de su carrera en las mejores cervecerías de Alemania, Bolivia y Uruguay. Bien podría decirse que es el dueño del gusto experto, gurú de los sabores, infatigable trabajador y un sesudo teórico, puesto que empezó como aprendiz en un colegio cervecero, pasando luego a estudiar en la famosa universidad cervecera de Munich-Weihenstephan, en Alemania. Actualmente radica en nuestro país, y al menos espera vivir el resto de su vida aquí, quizá por tres motivos: el primero porque desde que llegó en 1992, la cultura boliviana y las oportunidades calaron hondo en su corazón; el segundo porque su mismo corazón ha sido conquistado y también embriagado locamente por una beniana, con la cual tiene dos hijos; y en tercer lugar porque hace menos de un año logró poner de pie una empresa cervecera en Warnes, denominada Sabores Bolivianos Alemanes S.R.L, con el apoyo de inversores internacionales y bolivianos, para la elaboración de una marca premium de cerveza denominada ‘Prost’.

Alto y delgado, es un jefe que se mueve con naturalidad por entre las maquinarias y equipos. No se incomoda en ningún momento al describir las fases de producción dentro la planta, mientras nos invita a conocer amablemente todos los procesos. A pesar de pronunciar y transmitir muy bien sus ideas en castellano, se empeña en mostrar y demostrar cada detalle de las máquinas.

Guido llegó a la ciudad de La Paz a sus 26 años, siendo un joven "astuto" (vivaz), como él mismo lo expresa entre risas. Halló en ella y, de hecho en todo el país, un lugar difícil para no quedarse y ponerse a trabajar. Fue contratado por la principal fábrica de etiqueta roja: Cervecería Boliviana Nacional (CBN). Allí fungió como maestro cervecero hasta el año 2012; no obstante, antes de su retiro, pasó cuatro años (2008-2012) en Uruguay, en dos plantas de los dueños de CBN. Inmediatamente tras su alejamiento de la firma boliviana, terminó de armar su proyecto, aun estando en aquel país, que consistía en forjar una empresa cervecera cuyo producto sea diferente y exclusivamente orientado a un público conocedor y amador de las buenas bebidas, una idea que no había muerto por inanición, sino que como árbol había crecido paulatinamente durante sus 30 años de trabajo.

Así fue, sucedió como siempre había soñado; el año 2013, luego de volver al país, ejecutó el trabajo comenzado por vencer todos los escollos burocráticos que emergen en el país cuando se quiere desarrollar un emprendimiento. Eso lo sabemos todos. No obstante, él valora a un aliado: “La alcaldía de Warnes nos apoyó en todo, nos trataron muy bien”.

CAPÍTULO II. UNA FIRMA PIONERA EN EL PARQUE INDUSTRIAL LATINOAMERICANO

Prácticamente la construcción de la fábrica de Prost empieza en abril de 2014 y termina en agosto de 2015, sin esperar más, en un toque inician ese mismo año con la producción. Aquel acelerado y decisivo trabajo a todo pulmón, los llevó a ser la primera empresa en operar en el Parque Industrial Latinoamericano. “Nuestra planta tiene 1.000m2 de construcción en un terreno de 4.000m2. Tiene un propio pozo de agua, al igual que un tratamiento de agua residual”.


Guido es un maestro cervecero de armas tomar, algo iconoclasta y de agallas, en vista de que su carácter emprendedor rompe con todos los dogmas y procedimientos burocráticos y pesados característicos de otras empresas, por eso no evita la innovación; es más, la busca día tras día a full máquina, a través de diferentes mecanismos y medios, uno de ellos, usando una pizarra y analizando allí minuciosamente cada concepto e idea alojados en su esquema mental. Le importan todos los detalles, desde el color de una etiqueta hasta la frase que incorporará en una publicidad, para esto pone el formalismo a un lado y se aventura en soltar las alas de su masculinidad en un lenguaje repleto de jergas cerveceras. “Cerveceros con pasión”, es la terminología que parece salir incluso de sus huesos, no es una sublimación ocasional, es una especie de fuego que no cesa en la atmósfera de su vida.

"Prost está elaborado solo en base a malta, lúpulo, levadura y agua, tal como lo manifestaba la Ley Alimenticia Alemana 1516, la más antigua del mundo"

“Con nuestro equipo estamos satisfechos y contentos porque en el poco tiempo de estar en el mercado nos está yendo muy bien”. Es verdad, con apenas medio año de vida, la empresa produce actualmente más de 20.000 litros al mes. Naturalmente los volúmenes de producción van creciendo mes tras mes. “Esta cantidad que vendemos no es nada en comparación de lo que se vende en Santa Cruz, no refleja ni el 0,5%, pero estamos creciendo sosteniblemente, en un año ojalá, en el mercado cruceño estemos en un 0,5 y 1%”. Considera que ese crecimiento para una marca como Prost, nueva y orientada a un segmento premium del mercado, es más que suficiente.

Ahora, el crecimiento impensado de la marca, también implica mayor contratación de personal para el área de producción, pero sobre todo para el área comercial. Por el momento el equipo de trabajo de Prost consta de 12 personas: cinco operadores y una supervisora en el área de producción, tres vendedores choferes y un jefe de ventas, un asistente de gerencia y un maestro cervecero (Guido). Todos son gente especializada, con más de 10 años de experiencia o profesionales ingenieros. “Sin la excelencia de mi equipo, de mi gente boliviana, que me apoya ¡no sería nada! Algunos de ellos se vinieron conmigo de la otra fábrica”, resalta con voz firme. No hay duda que a pesar de la capacidad que pudiera tener el equipo, es pequeño comparado con los desafíos que a diario enfrenta

Para los amantes y veneradores de las mejores cervezas, conocer Prost es casi imperativo. De entrada, el nombre proviene del alemán que significa ‘salud’, así que ya sabes, al tocar los vasos en el aire, estás haciendo referencia a una cerveza boliviana con la más exquisita fórmula alemana que posee un sabor con un amargor noble, que se adecua al paladar boliviano; pero más allá de todo es totalmente natural, sin conservantes, y esto le proporciona ventaja respecto de sus homólogas. “Cuando usted tome solo una cerveza no se va a dar cuenta de su liderazgo y sabor único, pero si toma en mayor cantidad, ahí sí se dará cuenta de la diferencia, porque le seguirá gustando y entrando fácilmente”.

Haciendo caso al dicho ‘todo lo que gira no compres en China’, Guido decidió traer todo el equipo dinámico de Europa; dándose licencia para traer solo lo estático de Asia. Si de buscar calidad en todo vale mucho para este maestro cervecero, por supuesto no puede omitirse las materias primas, que en general son traídas desde su natal Alemania. Aclara que hace esto no porque no quiera lo boliviano, sino sencillamente porque aquí no hay materia prima para una buena cerveza, salvo la calidad del agua. “Incluso ahora la malta que uso es alemana, antes lo traía de Chile. Por todo eso Prost es una cerveza sumamente cara”.

CAPÍTULO III. EPÍLOGO

Siendo un producto natural, Prost está elaborado solo en base a malta, lúpulo, levadura y agua, tal como lo manifestaba la ley alimenticia alemana de 1516, la más antigua del mundo, indicando que una cerveza solamente puede ser elaborada con estas cuatro materias primas. “Yo, en otras industrias, si no me salía espuma podía usar alginato, por ejemplo. Nosotros no necesitamos químicos, conservantes o aditivos para garantizar el sabor y la tomabilidad única de nuestros productos”.

Él le saca el máximo partido a sus máquinas, sin ralentizar en ningún momento la producción ¿acaso tal ímpetu no merece una ovación de aplausos, sobre todo, sabiendo que ya puso en el mercado tres tipos de productos Prost? Claro que sí. Este avance le da el derecho para ser catalogado como un hombre sólido en la industria de la cerveza en Bolivia. Acerca de sus productos, son cuatro: Prost Lager, Prost Weissbier, Prost Chopp y la nueva Prost Premium Dunkel. Puestas sobre la mesa es notable que llevan una alta dosis artesanal que bien pueden sus envases pintorescamente compararse con la silueta perfecta de una mujer. No hace falta, por ejemplo, llevar un abridor de tapa especial, porque posee un mecanismo interesante en el cuello que a la sola presión la botella queda abierta.

Prost no es una bebida apta para todos los paladares. Esto significa que está elaborado específicamente para los verdaderos sabedores de cerveza. “Es una cerveza premium”, repite incansablemente Guido. “Nunca se va a vender a un precio súper económico, porque los costos de producción no acompañan”. Empero, hace notar que los clientes compran la cerveza, más por el sabor que la distingue y no por las capacidades económicas que tengan ellos. De eso él está seguro que funciona así. De igual forma, con precisión alemana expresa que su intención es lograr que en los próximos cinco años la marca sea conocida a nivel nacional, dentro de un nicho específico, sin la ingenua ilusión de ser un producto súper masivo, tomando en cuenta la visión de la empresa y el tamaño de la misma. ¿Qué nos queda? Desearles buena suerte, éxito y mucho más.

Fin