El anillamiento científico en Doñana

Para conocer su extensa avifauna

¿Qué es el anillamiento científico y para qué sirve?

El anillamiento es una herramienta importante para el control de las poblaciones de aves, el estudio de su estado de conservación y el efecto del cambio global en la biología y ecología de estas especies. Consiste en identificar a cada ave con un código alfanumérico individual grabado en una anilla metálica que incluye información sobre el país en el que se anilló.

A finales de los años 70, comenzaron en Doñana los marcajes con anillas de lectura a distancia, que pueden ser leídas sin necesidad de tener al ave en mano y con el simple uso de unos prismáticos. Este tipo de marcaje genera mayor cantidad de información que puede ser recogida por observadores aficionados distribuidos a lo largo de las rutas migratorias de las aves por Europa y África.

La Oficina de Anillamiento de la Estación Biológica de Doñana gestiona anualmente 50.000 datos de anillamientos y observaciones de aves. Tanto ornitólogos profesionales como aficionados pueden introducir en una aplicación web los datos observados en el campo.

Doñana alberga un mosaico único de paisajes y ecosistemas con una biodiversidad también única en Europa. Las aves son el principal grupo a destacar, y las marismas las responsables de que Doñana sea considerado el humedal más importante de Europa. Este emblemático espacio es el lugar de reproducción elegido por numerosas especies, y es además una de las principales zonas de invernada para aves del centro y el norte europeos. Su estratégica localización geográfica lo convierten en una etapa fundamental de las rutas migratorias.

Los métodos de captura empleados son muy diversos y adecuados a cada especie. Es necesario un amplio conocimiento del hábitat de cada ave, de su comportamiento y del control de los tiempos de manejo, para que la perturbación en la colonia o el estrés provocado en el individuo sea el mínimo posible. A continuación veremos algunos ejemplos de los anillamientos más significativos en el Espacio Natural de Doñana.

"Debido a la gran diversidad de aves que utilizan el espacio natural de Doñana, el anillamiento científico es necesario para profundizar en el conocimiento de estas especies, muchas de ellas amenazadas de extinción, y entender cambios de comportamiento para mejorar las estrategias de conservación".
Anillamiento de flamencos en la laguna de Fuente de Piedra.

CHOTACABRAS CUELLIROJO

Caprimulgus ruficollis

Esta ave era prácticamente desconocida hasta que los anillamientos periódicos que se llevan realizando desde 2009, por el grupo Nightjaring, han permitido conocer su fenología y demografía, además de los patrones de movimiento gracias al radio-marcaje.

Es una especie muy representativa del hábitat agrícola mediterráneo. El alarmante descenso del 25% de sus poblaciones en unos pocos años se debe a los atropellos y a la transformación del hábitat en explotaciones agrícolas intensivas. Para estudiar su problemática se recurrió al anillamiento científico de ejemplares en el espacio protegido de Doñana y en una propiedad privada con pastizal para el ganado para ver el efecto de la transformación del paisaje en los chotacabras.

Los estudios realizados hasta la fecha muestran que no todos los cambios producido por el hombre en el paisaje son perjudiciales para la conservación de esta especie. Un hábitat modificado pero que sea heterogéneo ofrece al ave unas idóneas posibilidades de supervivencia. Seguir el estudio permitirá llegar a nuevas conclusiones sobre cómo se deben manejar los paisajes agrícolas para que estén en sintonía con la biodiversidad.

Los chotacabras son de hábitos nocturnos y tienen preferencia por alimentarse, en carreteras y caminos, de insectos a los que caza con su inmensa boca en cortos vuelos. Para capturarlos, se recorren los caminos de noche hasta encontrar un ave posada en el suelo, momento en que se alumbra con una potente linterna con el fin de que el anillador quede oculto para el ave y poder capturarla a una corta distancia usando un cazamariposas de gran tamaño. 

ZAMPULLÍN CUELLINEGRO

Podiceps nigricollis

Esta ave está presente todo el año en los humedales españoles, pero en invierno se concentra en humedales litorales, mostrando cierta predilección por las salinas andaluzas y mediterráneas. Se clasifica como "casi amenazada", debido a la pérdida de hábitat por degradación y contaminación de las zonas costera.

En las marismas del Odiel tiene lugar un tipo particular de captura que aprovecha los hábitos buceadores del zampullín y que trata de capturar la colonia completa; no ejemplares individuales como era el caso del chotacabras. Para realizarla es necesaria la participación de un número considerable de personas, que sostienen una larga red plástica móvil con la que van rodeando a las aves. Los zampullines usarán la estrategia de huída bajo el agua, pues para levantar el vuelo necesitan un espacio de más de 200 metros libres de superficie de agua. Es así como son incitados a bucear hacia una trampa fija con forma de embudo en donde son finalmente capturados.

Las aves son guardadas en cajas donde esperan su turno para ser anilladas y finalmente, puestas en libertad. Este vídeo capta el gratificante momento en que 95 zampullines son devueltos a la naturaleza:

GAVIOTA PICOFINA

Chroicocephalus genei

Es una gaviota de reducida distribución mundial. En nuestro país se trata de una especie poco común y muy localizada, cuyas pequeñas colonias sufren problemas por la proliferación de depredadores o la gestión inadecuada gestión de los humedales donde se asientan.

Es principalmente estival en España, pero las marismas del Guadalquivir son una de las pocas zonas en las que cría. Aquí la población aumenta favorablemente, desde los 80 en los que se estimaban unas 50 parejas hasta ahora con más de 300. El trabajo de anillamiento ha servido para conocer la tendencia de la población así como la tasa de dispersión natal.

Es en la finca de Veta la Palma, una explotación piscícola en las marismas, donde tiene lugar el anillamiento más importante de gaviotas picofinas de esta región. La finca constituye uno de los ejemplos más relevantes de desarrollo sostenible en espacios protegidos, donde una actividad económica no solo se compatibiliza perfectamente con el medio ambiente, sino que además propicia el hábitat de unas de las aves más raras de nuestra fauna.

El anillamiento ocurre en junio, cuando los pollos están crecidos pero aún no tienen el vuelo desarrollado. Se aprovecha pues, el hábito colonial de la especie para conducir todos los pollos de la colonia hacia un redil del que van siendo extraídos para su marcaje. Esta técnica es parecida a la de la captura de zampullines, se necesita igualmente la participación de numerosas personas para conseguir capturas de cientos de aves con una sola entrada a la colonia.

MORITOS

Plegadis falcinellus
"La historia de esta especie ha sido dramática, pues a principio del siglo XX los moritos fueron exterminados como especie reproductora de las marismas del Guadalquivir, debido en parte al expolio masivo de las colonias para proporcionar alimento a las localidades cercanas tras la Guerra Civil."

El morito es el único ibis europeo y una de las aves más emblemáticas del Espacio de Natural de Doñana, por ser el único lugar donde se encuentran tanto en verano como en invierno. Esta ave solo tiene colonias de crías en tres puntos de España: Parque Nacional de Doñana, Parque Natural del Delta del Ebro y Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, aunque el 96,45% de las parejas se concentran en el primero.

Tras su desaparición como especie reproductora, fue en 1996 cuando se detectó por primera vez un grupo de ejemplares adultos con intención de formar colonia en los lucios de la FAO, un enclave manejado de la marisma dentro del Parque Nacional. En esta zona, el nivel hídrico se puede regular gracias a un pozo y un sistema de compuertas, lo que permite mantener el agua adecuada hasta asegurar la cría de las parejas más atrasadas. Fue así como se estableció la primera colonia controlada de moritos en Doñana, anillándose ese año 12 pollos. A partir de entonces la población de la FAO crece a un ritmo vertiginoso; pasando de 7 parejas en 1996 a 1.500 parejas en 2007.

En el año 2000 el morito fue la especie de ave acuática que mejor se reprodujo en la marisma. A destacar otra área conocida como Juncabalejo, una formación palustre muy mermada por la acción del ganado donde se estableció otro núcleo de cría importante tras decidir vallar la zona. Es otro de los enclaves en los que se realiza el anillamiento científico de moritos debido a la densidad de ejemplares.

Los moritos fueron extendiendo su área de cría por Doñana y actualmente su población crece a un ritmo exponencial. A pesar de ello, esta ave está clasificada como vulnerable al concentrarse el 90% de las parejas reproductoras en una única localidad, siendo muy sensible a cualquier perturbación local.

Suelta de garza real en Veta la Palma

Fuentes: SEO/Birdlife,Grupo Nightjaring, EBD-CSIC, Revista Quercus