Mi primera comunión

Decorar  con flores el lugar donde los niños hacen su primera comunión es embriagarte de diferentes emociones

La iglesia San Vicente Ferrer fue protagonista de un fin de semana lleno de ilusiones y entregas. Le llegaba a los niños la oportunidad de hacer su primera comunión después de varios años de catequesis. Y la emoción se reflejaba en sus caras, llenas de ilusión y nervios.

La iglesia les esperaba impaciente, como impaciente fueron mis manos para decorar los bancos y el altar

Cuando te encargan un trabajo con tanta repercusión como éste, decorar la iglesia para las comuniones,  reconozco que afloran los nervios. Sin embargo, es gracias a ellos que mi creatividad se vuelve vigorosa, las ideas se apoderan de mis manos y surgen cosas como esta.

Y así de felices terminaron el día, regalando sonrisas