Cochabamba une a Latinoamérica 

para apoyar a adolescentes que viven en centros de acogida

¿Cómo?
se preguntan ellos antes de salir de los cuidados alternativos que el estado y diferentes organizaciones sin fines de lucro les ofrecen. 

Con el fin de generar propuestas y políticas que apoyen a los adolescentes que viven en centros de acogida, instituciones de diferentes países de Latino-américa se reunirán en Cochabamba el mes de Noviembre, informó Tessa Henwood-Mitchell, directora de la Fundación TIA Bolivia.

La fundación TIA Bolivia es parte de la Red Latinoamericana de Egresados de Protección, RED Latam. Ambas entidades ejecutan programas y proyectos cuyo objetivo es apoyar a los adolescentes y jóvenes que se encuentran en la transición de ser adultos, pero que además han crecido en centros de acogida desde temprana edad, informó Tessa. A este sector de la sociedad se les denomina "egresados del sistema de protección", agregó.

Bajo esta lógica, TIA Bolivia, en convenio con la Universidad Católica Boliviana San Pablo (UCB) de Cochabamba, organizan un congreso internacional que espera la asistencia de las instituciones afiliadas a Latam y aquellas instancias públicas, privadas, profesionales y estudiantes interesados en trabajar políticas que favorezcan a los “egresados del sistema de protección”.

El mismo se llevará a cabo en las instalaciones de la UCB este 22 y 23 de Noviembre.

 TIA Bolivia, afirma que no sólo en el país, sino en todo Latino-américa existe una carencia de leyes y programas que apoyen a los egresados de protección.  
El joven que cumple la mayoría de edad y durante toda o gran parte de su vida se sostuvo con el apoyo de sistemas de protección alternativos, como centros de acogida, se ve obligado a reinsertarse en la sociedad y tomar responsabilidades, en muchos casos sin contar con las herramientas necesarias, menciona Tessa.
Ley de Egresados de Protección 

Explica que muchos de ellos no cuentan ni siquiera con título de bachiller, lo cual les impide llegar a una preparación profesional. A esto se le suma el desempleo que existe en Bolivia, anulando cada vez más las oportunidades de encarar la vida adulta de una manera digna. 

Un reciente estudio en Chile, indica que el 50% de la población penal adulta pasó su infancia o adolescencia en algún centro del Servicio Nacional de Menores (Sename).

Ley de Egresados de Protección

Mariela Serrano Morales, responsable del área de trata, tráfico y toda forma de violencia en el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), es además una de las coordinadoras de programas relacionados a la "atención integral" de niños, niñas y adolescentes cuyos derechos hayan sido vulnerados y se encuentran en centros de acogida.

Explica que la falta de profesionales en estos centros, limitan el fortalecimiento de los adolescentes que residen ahí.  Agrega que en la presente gestión y conforme a las políticas que señala el código: Niño, niña adolescente del Estado Plurinacional de Bolivia,  Sedeges ha capacitado a profesionales que se dediquen a fortalecer a este sector de la población el siguiente año.

Según informa el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Argentina, pionera en Latino-américa al contar con una ley de "Egreso Asistido", Aprobada recientemente  en Junio, convierte este hecho en un referente para los demás países de latino-américa. 

El esfuerzo y participación de organizaciones que trabajan con niños, adolescentes, además de los testimonios de jóvenes egresados de diversas instituciones, fueron un aporte importante para la elaboración de esta ley, informa Uicef . 

Explica que esta dispone de un programa de "egreso asistido"  que incluye el acompañamiento desde los 13 años de edad por parte de un referente designado por el organismo de la niñez. 

Además, esta ley incluye la asignación de un subsidio equivalente al salario mínimo vital desde los 18 a 21 años de edad. El mismo puede prolongarse hasta los 25 años si el joven aún continúa su capacitación (voluntaria) en el programa que propone el estado.

Macario no está solo

(camino a la autonomía)

Abandonado por sus padres cuando era un bebé, Macario Miranda, vivió siempre en orfanatos. Su vida está dividida en tres de ellos. Aromas, objetos, reglas, amigos, abrazos y maltratos, quedan registrados en su memoria.   

Cada uno aún conserva la esencia de cada lugar al que este joven, de 20 años, fue trasladado durante los primeros 18 años de su vida.  

Recuerda cuando tuvo que aprender a ordeñar vacas, cuidar animales y trabajos de granja.


 No era el mejor haciéndolo. De hecho afirma que no le gustaba, pero debía hacerlo. Además, él no tenía opción. Es más, hasta seis meses antes de cumplir sus 18 años, él ignoraba lo que estaba a punto de acontecer. Pronto el "debo" al que ya estaba acostumbrado, dirigiría con mayor fuerza el norte de sus nuevas decisiones. De su vida. 

 Dentro de poco debía llenar sus bolsillos por cuenta propia, llenarlos para hacerse cargo de sus propias necesidades. ¿Cómo? de eso, del cómo, Macario no tenía idea. El estado, y algunos desconocidos se habían ocupado de sus necesidades básicas hasta el momento. 


Fue así que TIA Bolivia,  se vuelve una opción para Macario. El proyecto de TIA significaba un gran apoyo, dijo el joven. Antes, él no estaba seguro de dónde viviría, o cómo se alimentaría. Si trabajar y estudiar o sólo trabajar.

 TIA le ofreció un programa de transición que promete apoyarle durante el plazo de dos años con casa y alimentación, además de talleres para su desarrollo humano. Esta oferta fue la oportunidad que Macario necesitaba para enfrentar su nueva situación. Sin titubear, la tomó. 


Ahora él tiene nuevas metas. Estudia Diseño Gráfico gracias a una beca que ganó en la Universidad Franz Tamayo (Unifranz). Mientras compartía su historia, dijo: "Ahora no me siento solo" y agregó: Tengo ganas de comerme el mundo.