La bailaora Sara Baras ha diseñado la etiqueta de la 12ª edición del Primer Día de Cosecha de la empresa jienense, simbolizando el trabajo y la excelencia que unos y otros demuestran tanto en los escenarios como en el campo. Una excelencia que se consigue con mucha dosis de pasión y, en el caso de Castillo de Canena, ayudados por la tecnologías propias de la agricultura de precisión.
Ser pioneros y convertir productos en icónicos dentro de un mercado es el resultado de mucho trabajo en todas las vertientes de una empresa. Desde los departamentos de marketing, pasando por investigación y otros procesos que distinguen a las grandes marcas.
Castillo de Canena ha conseguido ser una referencia en el mundo del aceite gracias a todos los grandes caldos lanzados a lo largo de su historia, con una mención especial a su Primer Día de Cosecha. Esa botella roja que ha conquistado mesas y paladares en todo el mundo y a la que se suman personalidades de distintos sectores para su promoción.
En su edición número 12, la bailaora Sara Baras ha sido la encargada de crear una etiqueta que representa un momento de su baile en una de sus actuaciones. "Sinceramente me siento muy orgullosa amadrinando este nuevo Primer Día de Cosecha de Castillo de Canena, con quien me siento tan identificada.
El flamenco y el aceite de oliva virgen extra son elementos muy importantes y representativos de nuestra cultura, son fieles exponentes del acervo cultural español y difunden por todo el mundo parte de lo que somos", ha declarado la artista.
Baras habla también de la sintonía entre su trabajo y la labor de la empresa jienense en términos de excelencia, destacando “la pureza, la verdad y el duende en todo el proceso”. Tradiciones todas ellas que se respetan por igual tanto en el campo como en un tablao, donde “conservas la libertad de mostrar tu propia personalidad, de ser tu propia voz”, admite la gaditana, quien es actualmente una de las bailarinas y coreógrafas más reconocidas y galardonadas.
No en vano, su compañía ha actuado en más de 4.000 representaciones en los mejores teatros del mundo, convirtiéndose en una de las más reconocidas embajadoras de la cultura española.
Magia Fragancia
Equilibrio
"Solo alguien capaz de percibir la magia y la belleza del olivo y su entorno, y entender el esfuerzo y el esmero que año tras año el cosechero realiza para lograr los zumos más fragantes, equilibrados y complejos, es capaz de plasmar en el escueto espacio de una etiqueta la síntesis de todas las emociones y pasiones que emanan de ese día tan especial de recolección de las primeras aceitunas de la cosecha",
Un producto muy esperado
Nunca mejor dicho, la empresa aceitera tiene cada año este evento de presentación de su Primer Día de Cosecha marcado en rojo. Un acto que sirve para trasladar a la opinión pública su constante búsqueda de la excelencia y su pasión en el mundo del aceite.
De ahí que se haya convertido en una referencia de la alta gastronomía mundial. Su botella roja no es más que un culto a las cosas bien hechas y al aceite de alta gama definido por su cuidada obtención, aroma, sabor y calidad.
La botella roja de Castillo de Canena no es más que un culto a las cosas bien hechas y al aceite de alta gama definido por su cuidada obtención, aroma, sabor y calidad
Es la firme apuesta por la agricultura de precisión, en la que intervienen factores científicos y tecnológicos para la elaboración de aceites extra vírgenes de primera calidad. Por medio de soluciones punteras, Castillo de Canena controla a tiempo real toda la situación fisiológica de sus olivos y las diferentes necesidades de estos en cada estación meteorológica.
Gracias a la agricultura de precisión se puede determinar el momento exacto de comienzo de cada cosecha, ni antes ni después.
"Nos hemos valido de la agricultura de precisión -mediante la cual analizamos ya más de una veintena de parámetros- para conseguir saber con exactitud el día de óptima maduración del fruto, para empezar la cosecha de cada varietal el día perfecto, ni antes ni después “, explica Francisco Vañó, director general de Castillo de Canena, quien ha concretado que “en esta ocasión, hemos comenzado con la recolección de las aceitunas de la variedad arbequina, después la royal y, por último, la picual".
Del mismo modo, el directivo subraya que las aceitunas seleccionadas han sido cosechadas por la noche para acortar los tiempos de recogida, beneficiándose, a su vez, de las bajas temperaturas.
Los expertos mantienen que estos parámetros son imprescindibles para obtener aceites de oliva extra vírgenes excelsos.
Es otra forma de luchar contra las altas temperaturas que han caracterizado a España en los últimos meses, con lo que esta vez se ha vuelto a implantar la cadena de frío desde la propia recolección hasta el proceso de envasado.
"Cosechadas por la noche, en esta ocasión, hemos comenzado con la recolección de de las aceitunas de la variedad arbequina, después la royal y, por último, la picual"
