2035: La Inteligencia 
Artificial reportará 
beneficios de hasta el 38% 
a las empresas


Aprovechar el potencial de la IA dependerá enormemente de la estrategia que adopten empresas y organismos al respecto. Los sectores que pueden experimentar un mayor aumento de beneficios al apostar por estas tecnologías serán los de la información, telecomunicaciones, la producción industrial y los servicios financieros.


Todos los sectores ya miran a la Inteligencia Artificial (IA) como uno de los grandes aliados para mejorar sus beneficios para el futuro próximo. Un informe de Accenture cifra el potencial de mejora en este aspecto de hasta un 38% para el año 2035. 


Una perspectiva a largo plazo debido a que la implantación de estas tecnologías apenas está aterrizando en estos momentos y a que su nivel optimización irá aumentando con el paso del tiempo. A tenor de ello, es indudable que el ROI que ofrecen estas herramientas para cualquier ámbito industrial. No obstante, el impacto de la IA no solo de podrá medir en las propias organizaciones, sino que representará un valor añadido para la economía de los países.



"La inteligencia artificial revolucionará la forma en que las compañías crecen y compiten, ya que constituye un factor de producción totalmente novedoso que puede incrementar la rentabilidad de las empresas", ha declarado Paul Daugherty, chief technology and innovation officer en Accenture.

"Es esencial que las organizaciones comiencen a desarrollar ya estrategias en torno a la IA que pongan a las personas en el centro, y que se comprometan con el desarrollo de sistemas de IA responsables, acordes con valores morales y éticos; todo ello traerá resultados positivos e impulsará a las personas a hacer lo que mejor saben hacer: imaginar, crear e innovar"  
- Paul Daugherty, Chief Technology and Innovation Officer en Accenture - 

Impacto en la mayoría 
de las industrias

La IA supone un nuevo incentivo para retomar las inversiones en innovación, atascadas en los años de crisis. No hay que olvidar que este tipo de medidas pueden poner en jaque a muchos inversores y al propio mercado, cuestionando las capacidades de una empresa y su rendimiento futuro. 

Sin embargo, esta tecnología y los nuevos sistemas cognitivos pueden revertir la situación al ver el potencial que ofrecen para el crecimiento de beneficios. Un crecimiento que, según Accenture, procedería de la optimización de procesos con sistemas de automatización inteligentes, el incremento del trabajo humano, así como el impulso de nuevas innovaciones.

La consultora concluye que las comunicaciones, la industria de fabricación y las finanzas son los tres sectores que más se pueden beneficiar de la IA de cara al futuro. Con alta dependencia de las tecnologías, las comunicaciones que aprovechen el tirón de estas nuevas tecnologías podrían generar, solo con la incorporación de estos sistemas, alrededor de 4,7 millones de dólares en valor añadido bruto en el año 2035. Se espera que las empresas dedicadas a la seguridad digital obtengan grandes rendimientos al compás de esta evolución de las telecomunicaciones.



Respecto a la fabricación, el Internet de las Cosas ya está demostrando nuevas capacidades para las cadenas de montaje, integrando maquinaria conectada y programada según cada necesidad. Por otro lado, los servicios financieros podrían tener un crecimiento de más de 1,2 billones de dólares con unas tecnologías que optimizarían el trabajo de los profesionales y agilización los servicios de la gran banca hacia los clientes. 

Las oportunidades son para todos, incluso para las industrias más dependientes del factor humano como la educación y los servicios sociales (donde el crecimiento de la productividad suele darse a un ritmo lento), quienes verán un aumento de 109.000 millones de dólares y 216.000 millones en su valor agregado bruto (VAB), respectivamente. 

"Tras explorar el impacto macroeconómico de la IA, a medida que vaya madurando a lo largo de las próximas décadas, queda patente que empresas de todos los sectores tienen ante sí una grandísima oportunidad para integrarla  y que ello les aporte beneficios notables",  (Mark Purdy, managing director de Accenture Research)

Redefiniendo estrategias

Lo cierto es que, independientemente del sector, las empresas e instituciones en general tienen la tarea de idear una nueva estrategia si quieren aprovechar todo el potencial de las tecnologías inteligentes. Nuevos roles, distintos métodos, desafíos desconocidos… Es el inicio de un camino que puede deparar un crecimiento sin precedentes en las compañías. En este nuevo escenario, Accenture mantiene que el foco se debe centrar en las siguientes ocho cuestiones:

1. Estrategia y liderazgo IA 

Los beneficios de la IA deben resultar tangibles para el equipo de dirección de las compañías, así se establecerá una hoja de ruta de la implantación de esta tecnología. Implementar una estrategia concreta no debe partir de los entusiastas digitales, sino desde las altas esferas. Es por ello, que el plan debe ir acompañado, entre otras cosas, de planes de negocio palpables o decisiones de inversión. 

2. La integración con los RR.HH. 

El jefe de Recursos Humanos no solo deberá atender a la plantilla de trabajadores, sino que su rol debe incluir la gestión de la interacción entre las personas y las máquinas. El propio departamento tendrá que manejar tecnologías de inteligencia artificial que impacten en aspectos como la contratación o la jubilación de los empleados. 

3. Aprender con las máquinas 

La IA no solo redundará en lo que la gente aprende, sino que también en cómo lo aprenden. Por ello, desde la óptica formativa, se pueden abrir brechas de competencias entre los trabajadores más jóvenes con los más veteranos. Adaptar el negocio también significa centrarse en la agilidad de la mano de obra, enfocándose en este caso en los perfiles más lejanos a las tecnologías. 

4. Un nuevo perfil: Chief Data Supply Chain Officer 

Las grandes empresas ya están empezando a incorporar este nuevo profesional, pero son otras muchas las que deberán disponer de una persona que se encargue de los datos. 

5. Crear una cultura abierta a la IA 

La cultura corporativa debe transmitir un nuevo clima de apertura hacia la colaboración entre máquinas y humanos. En contra de ello puede jugar una mala sensación de las personas hacia estos nuevos sistemas que limitarían su trabajo o mermarían su salario. La nueva cultura debe minimizar esta problemática y maximizar oportunidades. Los líderes serán claves en el bienestar de estas plantillas híbridas. 

6. Un paso más en la automatización

Gracias a la IA se dará un paso adelante en el autoaprendizaje y el autogobierno de las máquinas. Los beneficios en este punto pueden ser considerables y sustancialmente superiores en la comparativa de periodos anteriores. Colocar la IA al frente de un negocio será una poderosa fuente de ventaja competitiva para empresas y países. 

7. Ir hacia la nube

El próximo paso en la innovación será combinar los datos de fuentes masivas en la nube con la IA con el fin de crear nuevas y disruptivas oportunidades de negocio. 

8. Medición en algoritmos

Como un nuevo componente en la cadena de producción, la IA exige nuevas líneas de medición de retornos. Los nuevos métodos no deben fijarse en el tiempo de retornos, ya que muchas aplicaciones generarán beneficios aún por determinar. Por tanto, las medidas tradicionales de seguimiento de inversiones de capital quedarán anticuadas con la llegada masiva de las máquinas. Los directores financieros deberán contar con algoritmos en su hoja de costes.